Infección de vías urinarias en la infancia

Las Infecciones de Vías Urinarias (IVUs) son frecuentes en las niñas y niños, ocurren cuando bacterias llegan a la vejiga o a los riñones, también llamadas cistitis (vía urinaria baja) o pielonefritis (vía urinaria alta), pueden presentarse en todas las edades, desde recién nacidos hasta adolescentes. Para la edad de 5 años, aproximadamente el 8% de las niñas y el 1-2% de los niños han tenido al menos una infección de la vía urinaria.

¿Cuáles son los signos y síntomas de las IVUs?

En los bebés, puede presentarse como fiebre y vómitos sin ningún otro dato. En niños más grandes pueden tener fiebre, dolor abdominal, cambios en el color y olor de la orina, molestias al orinar como dolor o ardor, necesidad de ir al baño varias veces o “miedo de orinar”.

Para hacer el diagnóstico, es necesario que su pediatra le realice preguntas sobre los síntomas y exploración física, si con eso existe la sospecha, se debe corroborar con estudios de orina ya sea tira reactiva o examen general de orina y un urocultivo (cultivo de orina) para la búsqueda exacta de la bacteria que produce la infección.

Saber qué bacterias están causando la infección ayuda a elegir el mejor tratamiento.

Generalmente el tratamiento es un antibiótico vía oral por 7-10 días dependiendo el caso, sin embargo, existen infecciones de vías urinarias como la pielonefritis que amerita hospitalización y tratamiento por vía intravenosa.

La mayoría de las niñas y niños que tienen una IVU no tendrán otra. Sin embargo, las malformaciones urinarias, los hábitos incorrectos al ir al baño, el estreñimiento y otros factores pueden contribuir a un riesgo elevado de infecciones repetitivas.

Si su hijo desarrolla infecciones urinarias recurrentes (dos, tres o más infecciones), es muy importante que lo valore un especialista de las vías urinarias (nefrólogo o urólogo pediatra) quién buscará las posibles causas para evitar que sigan ocurriendo.

¿Tener muchas IVUs es malo para los riñones de mi hijo?

Las infecciones repetidas pueden causar daño o cicatrices en los riñones. A veces, es necesario realizar estudios para buscar las cicatrices (ultrasonido renal o gammagrama renal), ya que los niños con antecedentes de IVUs recurrentes pueden desarrollar enfermedad renal crónica o presión arterial alta.

Las niñas y los niños que tienen antecedentes de infecciones urinarias recurrentes deben someterse a controles de presión arterial y análisis de orina anualmente.

Recuerda que riñones sanos, niños felices 🙂