El liderazgo que genera valor

Un líder es capaz de ver las cualidades de su gente y potenciarlos articulando recursos humanos, materiales, oportunidades y situaciones a través de mecanismos formales para identificarlos, desarrollarlos y monitorear su desempeño

Por: C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas

Un líder es capaz de ver las cualidades de su gente y potenciarlos articulando recursos humanos, materiales, oportunidades y situaciones a través de mecanismos formales para identificarlos, desarrollarlos y monitorear su desempeño.

El valor que crea la confianza en las empresas

Las empresas que presentan mayores índices de productividad, cuentan con mayores espacios de confianza entre trabajadores y desde éstos hacia los cuerpos gerenciales. La confianza, entre líderes y trabajadores, es un valor que muchas veces no es ponderado en sus reales dimensiones, y este es el tipo acciones del liderazgo que a mí más me interesa desarrollar en estas líneas: es el requerido en el proceso de Desarrollo Competitivo.

Estamos hablando de un entrenamiento muy especializado para el personal de una organización que está específicamente focalizado en el logro efectivo y eficiente de la Estrategia Competitiva de la Empresa. Este tipo de liderazgo, que de ninguna manera debe ser sólo incluido en el entrenamiento de las áreas comerciales ni tampoco sólo en el nivel de los altos mandos, está diseñado para ayudar a los líderes de todos los niveles y de todos los sectores a impulsar el “Empuje Estratégico” que consiste en aferrar a la cultura y a la conducta organizacional a la adquisición y al dominio de habilidades distintivas que se transformen en ventajas competitivas con valor para el mercado.

Adaptación a los cambios

Los tiempos en que vivimos, en los que lo único seguro es el cambio debido al desarrollo continuo de la tecnología, la informática y el hecho de que las fronteras han ido desapareciendo, exigen una mayor calidad y competitividad en los precios de los productos y servicios. La mayoría de las empresas tienen la tarea de estar en mejora continua para mantenerse en el mercado y seguir creciendo en medio de una competencia mundial.

En la actualidad es indispensable que las empresas a través de sus líderes, tengan capacidad para adaptarse más rápidamente a los posibles cambios del competidor, de los mercados, de la economía o bien los cambios en las necesidades que se tengan a nivel mundial. Ser competido es necesario para conocer y poder analizar los posibles movimientos estratégicos del mercado.

El líder es el que lleva a toda organización a ser competitiva.

Es necesario que la persona que se encuentre al frente de una organización  tenga la visión para ser diferente, detectar las necesidades no satisfechas que le den la ventaja competitiva de ser único y podrá marcar diferencia en su giro, en su país y el mundo.

Analiza qué es lo que necesitas para marcar diferencia y con ello lograr que tu empresa sea líder, competitiva y diferente, adáptate a los nuevos mercados, a las nuevas reglas, conócelas, entiéndalas y enfócate para atender las necesidades de los clientes. 

El líder debe ser Competitivo

Cuando hablamos de liderazgo, inmediatamente nos imaginamos, al gerente o ejecutivo que se encuentra al frente de una empresa o un departamento, al jugador que es la voz cantante en el equipo, al supervisor que es el admirado y respetado, o al que simplemente se considera un líder en su colonia, casa o en el lugar donde vive.

Podemos escribir hojas o libros de este tema, pero en estos tiempos donde se están generando cambios tan rápidos, repentinos y globales se necesitan líderes que se comprometan con sus empresas y hagan líderes de su nicho de mercado.

“La capacidad va más allá de las palabras. Es la habilidad del líder de decirlo, planearlo, y hacerlo de tal forma que otros sepan que tú sabes cómo, y sepan que te quieren seguir”

John C. Maxwell

El objetivo principal de toda empresa es la de obtener utilidades que le permitan permanecer en el mercado y crecer en su participación en el mismo.  La verdadera empresa que cumple con su misión y visión busca ser la mejor, años atrás se enfocaban en ser el número uno, en su ciudad, país y posiblemente nivel mundial, por lo que su competencia en los tiempos actuales es internacional en virtud de la eliminación virtual de fronteras.

Por lo anterior considero que la primera cualidad del líder en estos tiempos es ser competitivo es decir debe de: “Dirigir  y enfocarse correcta y adecuadamente las fortalezas y oportunidades de la empresa para marcar diferencia en un mercado altamente competido”.

Tenemos que entender que en estos momentos ser competitivo no es una opción es una obligación, que de ignorarla nos puede llevar a problemas económicos, de ventas, de liquidez y de producción que nos puede llevar a desaparecer del mercado como negocio en marcha

La obligación de ser competitivo

Primeramente, tenemos que entender que en estos momentos ser competitivo no es una opción es una obligación, que de ignorarla nos puede llevar a problemas económicos, de ventas, de liquidez y de producción que nos puede llevar a desaparecer del mercado como negocio en marcha.

  1. El proceso de dirigir y enfocarse correcta y adecuadamente: El dueño, el director o el presidente de la empresa, debe analizar bien las decisiones que se tomen y apoyarse de un Consejo o de asesores especializados que cuenten con la información y capacidad suficiente para elegir las mejores estrategias y tomar las decisiones más adecuadas, pues además de ser costosas en caso de ser equivocadas y cuando menciono costosas no es solo económicas, sino en perdida de mercado, pérdida de clientes y lo que trae con sigo una falta de liquidez que posiblemente nos desaparezca del mercado. Es muy importante que el líder tenga la humildad de reconocer que para ser competitivo debe de rodearse de otros líderes mejores que él en estas áreas de especialización.
  1. Entender “las fortalezas y oportunidades” que tiene la empresa y su personal: Es otro aspecto vital, si conocemos lo que nos hace fuertes ante nuestros competidores, podemos hacerle frente a cualquier cambio que realicen o estrategia que implementen y, nos permitirá responder a ellos, sin mermar o debilitar algún aspecto de la compañía, nuestras fortalezas tenemos que trabajarlas, debemos identificarlas a manera de ejemplo como pueden ser:
  • Conocimiento del mercado
  • Buen control de costos
  • Posicionamiento de marca
  • Buenos canales de distribución
  • Personal comprometido
  • Precios menores de los de mercado
  • Diferenciadores que agregan valor que no tiene la competencia.

Cada empresa tiene sus propias fortalezas: Nos queda claro cuáles son las nuestras y tenemos bien identificadas nuestras oportunidades, nos serán de gran utilidad si las combinamos con nuestras fortalezas, de esta forma tendremos mayor probabilidad de lograr ese liderazgo que requiere para nuestra empresa y a su vez podremos ser competitivos, pues al conocernos y trabajar adecuadamente esos aspectos podremos estar al frente y ser el líder del mercado.

  1. Marcar diferencia en un mercado altamente competido: Si logras esa diferenciación estarás al frente de todas las empresas que son como la tuya, un ejemplo de esto puede ser el giro de la radio, como nos podemos dar cuenta, hay infinidad de programas, deportivos, tipo revista, musicales o noticiosos, el locutor y el productor, buscarán ponerle el sello que los caracterice y los diferencie, si lo consigues permanecerás al aire y dejarás de ser uno más y pasarás a ser diferente.

“El éxito basa nuestros méritos en comparación con otros. La excelencia fija nuestros méritos midiéndolos contra nuestro propio potencial. El éxito concede sus recompensas a unos pocos aunque es el sueño de multitudes. La excelencia está al alcance de todos los seres humanos, pero sólo unos pocos la aceptan.”

John Johnson

En los negocios es igual, todos buscan ser los mejores siendo diferentes con un nuevo producto, un nuevo color, un nuevo sabor, una publicidad más estratégica o segmentada, algunos lo logran, otros no; toda idea debe ser buena, para ello debemos identificar si es:

  • Rentable
  • Única
  • Original
  • Y si marcará realmente una diferencia.

Si la idea para lograr esa diferenciación que tu deseas en el mercado, después de analizarla con tu Consejo de Administración, equipo directivo o con tu grupo de trabajo interno que conoces de tu empresa y del mercado. Es importante ser muy objetivos en el análisis de las propuestas, ideas o estrategia que podría marcar la diferencia y darle a la empresa esa competitividad. Sí se define o considera que la nueva propuesta o idea no logrará su objetivo, no la ejecutes, mejor dirígela a esa energía, presupuesto y tiempo, en el producto que a ti te hace fuerte o el servicio que lo fortalece y genera la mayoría de tus ventas, busca bajar costos y fortalece tu permanencia en el mercado con ese producto o servicio.

Sinceridad con unos mismo: Objetividad

Debes ser muy autocrítico al analizar la estrategia, y si consideras que las posibilidades de éxito son bajas, trata de pilotear y en un simulador de negocios, revisarlo, recordemos que la historia nos demuestra que proyectos que tenían después de analizarlos pocas probabilidades de éxito, resultaron ser los grandes proyectos comerciales que han creado grandes imperios, piensa o imagina a tu empresa siendo la imitada, la admirada, el ejemplo a seguir. Repite e inicia de nuevo con ese proceso de diferenciación. Recuerda que lo que hoy lo hace diferente mañana ya no, la competencia también busca ser diferente y al ritmo en que se presentan los cambios pronto te alcanzarán, te rebasarán o te dejarán obsoletos, no te detengas si logras ser competitivo marcando la diferencia en el mercado si va por buen camino. Para lograr que tu empresa obtenga ese liderazgo competitivo, debes tener en la cabeza que la dirigirá un líder que tenga como principal cualidad la visión de ser competitivo y la humildad para rodearse de líderes mejores que él que complementen sus cualidades y compartan una misma visión.

Recuerda que “es más importante el saber dónde vas que el llegar rápido. No cofundas la actividad con el logro.”

Mable Newcomber.

La Alta Dirección debe mostrar vocación por la estimulación intelectual y debe fomentar la creación de una cultura que sustente tanto el desarrollo continuo de cada miembro, como el sistema total para lograr el nivel de potencial más alto de competitividad.

Fácil de decir. Difícil de hacer. Lo importante es que la emoción sobreviva y que el líder fomente esta cultura de competitividad en su empresa y entorno.

“La calidad de la vida de una persona está en directa proporción con su compromiso a la excelencia sin importar el campo de su misión.”