D’Santini, la sencillez de la cocina italiana llevada a otro nivel

Miguel Ángel Ocaña Reyes

La primera impresión que te da D’Santini al entrar es de calidez y confort, un espacio en el que los tonos y el ambiente predisponen para una experiencia íntima y de exquisito buen gusto, un menaje sencillo que hace al lugar acogedor.

D’Santini ofrece los platillos más representativos de la cocina italiana pero llevada a nivel gourmet, que va de lo sencillo a lo sublime gracias a la pasión y entrega que el chef Antonio Reyna le imprime a cada una de sus creaciones, poniendo especial énfasis en los sabores, aromas y estética de cada plato que presenta, dejando que el producto principal sea el protagonista y luzca enriquecido con texturas y una excepcional presentación, ofreciendo así una muy interesante propuesta gastronómica única en la ciudad.

Los platillos

Un ejemplo de esta dedicación a cada platillo es el salmón al horno, está marinado al anís y cocinado al horno servido con salsa Martini dulce, polenta, y ensalada de arúgula al balsámico, un plato que definitivamente llena el paladar, no solo por lo jugoso del pescado, sino por la combinación de sabores y texturas que armonizan perfectamente en la boca, lo dulce, lo amargo, lo salado y lo agridulce. Lo mismo pasa con el Carpaccio de Salmón, un plato fresco que se complementa con una vinagreta de limoncello y eneldo, ensalada y queso parmesano, que en combinación con la piel dorada del salmón, deja una muy agradable sensación de placer.

Un aspecto a destacar es que el chef es socio del Vatel Club, organismo internacional que conjunta a los mejores cocineros de México, por lo cual conoce bien la mente del comensal, y se esmera en que su visita sea una experiencia inolvidable, y así lo hace, por ejemplo con un filete de res acompañado con camarones, puré y ensalada, mismo que se sirve con un pequeño asador junto a la mesa, y que al momento de presentarse envuelve el ambiente con un olor espectacular que activa de inmediato las papilas gustativas sorprendiendo gratamente a la vista.

Postres y bebidas

En cuanto a los postres, es todo un tema, el tiramisú es excepcional, sin embargo hay toda una variedad que te dejarán con una grata sonrisa en el rostro cuando los pruebes.

Las porciones son del gramaje adecuado para dejarte satisfecho con una cena completa, y pedir si así lo deseas un digestivo para terminar la experiencia.

Respecto a las bebidas, probé una deliciosa copa de clericot, que creo que va bien con todo, aunque tienen una amplia variedad de martinis y una interesante coctelería, además de otras bebidas con y sin alcohol.

Uno de los aspectos que me llamó la atención de este restaurante fue precisamente que no se encuentra en el centro de Vallarta, donde ya es de pensarse ir a comer o cenar, pues se pierde mucho tiempo con el tráfico y buscando estacionamiento, lo cual es quizá un poco desgastante, la ventaja de D`Santini es que se encuentra en Marina Vallarta, que si bien también hay que buscar donde dejar el auto, al menos está más despejado que el centro.

El costo

En cuanto a los precios, se encuentra al nivel de los restaurantes italianos más importantes de Puerto Vallarta, y es que la propuesta de D’Santini es bastante buena, original, pero sobre todo fina en cuanto a las técnicas para preparar los platillos que redundan en exquisitos sabores, pues además se nota que los productos que conforman cada platillo son de calidad.

El gasto promedio por persona es de aproximadamente 800 pesos, una entrada, plato fuerte, una bebida y un postre, esto sin contar la propina, que por cierto en cuanto al servicio se mantiene en un estándar aceptable.

En la parte exterior del restaurante se puede disfrutar de un postre o una bebida, en un ambiente bastante relajado e ideal para compartir.

Si te gusta la buena cocina te recomiendo que vayas a conocerlo, no te sugiero que pidas platillos para llevar, en este restaurante lo importante es la experiencia en el lugar, y es que si encargas un platillo, se pierde la magia del momento.