Contrastes

Los fundamentos verdaderos de ser mejores seres humanos, honestos y responsables parte de los valores éticos.

Por: Marisú Ramírez

El asunto de la ética es complicado en una época en la que las contradicciones del mundo actual llevan a entrelazar circunstancias de interpretación totalmente disímbolas (contrarias a la realidad).

Hoy este asunto deja de lado la responsabilidad que tienen las profesiones basadas en actos científicos en beneficio de la sociedad, ya no se vislumbran escenarios de inclusión al bienestar, solamente se anteponen intereses sin ética.

El mundo moderno es impreciso. La aventura de ayudar y solidarizarse con los desposeídos quedó atrás, ya no se consideran las necesidades y el sufrimiento humano, solamente se siguen actos para el beneficio propio, no del que demanda ayuda, eso ha pasado a la historia.

El estilo de la sociedad diseñado fuera de la ética implica un riesgo ante la diversidad de insuficiencias morales. Pongo sobre la mesa un caso: los servicios médicos y asistenciales, hoy desprovistos de certeza, verdad y plagados de engaños; realización de estudios y más estudios de pacientes que requieren atención inmediata, citas prolongadas y absurdas, posiciones encontradas ante un problema de salud; ante esto los familiares son vulnerables, la ética médica está, en instituciones públicas sumamente cuestionada por los derechohabientes.

La respuesta unidimensional de los médicos está por encima de las necesidades de los demandantes de un servicio de calidad; mientras las instituciones privadas mantienen costos exorbitantes. Las autoridades del  Sector Salud tienen el deber de recuperar los valores profesionales que antaño distinguieron a los médicos en clínicas y hospitales; Ethos (Ética) es el carácter de la conciencia del profesional ante la realidad que demanda su atención, fuera del origen aristotélico, se hace indispensable un reajuste y disposición del profesional en correspondencia a la vida, una práctica humana efectiva y en beneficio de la sociedad a la que se debe, esto no es imposible, es una demanda cotidiana.

Es un tanto más recuperar el sentido del valor de la ética al interior de la conciencia de forma genuina; realizar el modo de ser fuera de mentiras, todo ello está al alcance del ser humano, es en otras palabras la forma genuina de ser realmente un ser racional vital. La existencia se despliega en varios escenarios, retomar el mejor camino en cualquier profesión es básico.

El mundo de las decisiones es sumamente amplio y su carácter es abierto cuando se es creativo para afrontar problemas, es empatía con el que sufre. Como lo he mencionado es abastecer la conciencia del valor ético ante la realidad, esto es vital en esta época llena de contradicciones. Disposición al servicio no al engaño, esto debe estar más allá de una intención, guía con dirección al bien social a fin de lograr una mejor realidad ante tantas calamidades.

Muchos seres humanos somos presa de estilos de existir fuera de nuestra verdadera condición, lo entiendo porque es una forma de vida; sin embargo, lo racional positivo no puede dejarse de lado, es necesario rescatar los valores dinámicos y defender la vida a pesar de las limitaciones. Todo esto no es un argumento fuera de la realidad, por el contrario, implica interpretar con la suficiente conciencia la necesidad por existir.

Insisto en la pérdida de los valores, de la energía que nos es dispensada para servir a nuestro prójimo desde la ciencia, la tecnología, la cultura, la educación, integrar todos los aspectos sin anteponer intereses personales en un marco de libertad plena, otorgada por la conciencia de hacer el bien, acciones acordes a la demanda de vida sin sufrimiento ni sobresaltos, con la dinámica profesional irreversible, reivindica la práctica en dirección de construir un progreso permanente en dirección de la humanización con la consecuente construcción de un ser humano realmente definido y en dirección para hacer el bien a su prójimo.

No se debe perder de vista la inestabilidad ética en esta era, antes fue estable y se aplicaba con justicia, hoy se ve desde lo personal fuera del colectivo de lo que realmente se es en una existencia con aristas diversas, ese proceder dista mucho del juicio verdadero de la existencia humana.

Es indispensable señalar que los fundamentos verdaderos de ser mejores seres humanos, honestos y responsables parte de los valores éticos con lo que se alcanzará la añorada justicia social en este momento desquebrajado y preocupante. masryram@msn.com