Aprendizaje, recreación y drogas

Educación y parentalidad

Las drogas dañan al organismo, más cuando hay un abuso o uso excesivo de las mismas, por eso me confunde y cuesta trabajo escuchar las afirmaciones legales o coloquiales de quienes pretenden hacer un “uso recreativo” de la marihuana

Dr. Jesús Cabral Araiza

“Para millones de personas las drogas sirven hoy, como las religiones y

la alta cultura ayer, para aplacar las dudas y perplejidades

sobre la condición humana, la vida, la muerte, el más allá,

el sentido o sinsentido de la existencia.”

Mario Vargas Llosa

El ritmo acelerado que marca nuestros días muchas veces nos confunde y no nos hace pensar con claridad sobre lo que muchos medios de información aseveran. Una de esas notas informativas tiene que ver con el “uso recreativo de las drogas” particularmente de la marihuana. Cuando escucho esa frase me vienen a la cabeza muchas dudas con la información previa que cualquier persona comúnmente maneja. Por ejemplo, las drogas dañan al organismo, más cuando hay un abuso o uso excesivo de las mismas. El concepto de recreación no se escucha frecuentemente asociado al concepto de consumo de drogas… ¿ahora entiende amable lector mi confusión?

 Definiciones

Pero vayamos por partes y veamos qué significa recreación: La palabra recreación proviene del latín Recreatio, acción y efecto de recrear, por lo que puede hacer referencia a crear algo de nuevo, pero mayormente el término recreación se aplica a divertir, entretener o alegrar a un determinado grupo de personas por medio de actividades que distraen de las obligaciones cotidianas. La recreación, por lo tanto, es una actividad que se puede considerar terapia para el cuerpo y la mente, aunque el ocio es relajación, pueden estar relacionados. Encontrado en la web (conceptodefinicion.de/recreación) Este concepto aun cuando no es el más depurado o académico ilustra el punto. Pues no es otra cosa que una actividad humana en la que la persona se relaja, distrae, o divierte.

Aquí ya podemos ver que no implica actividades de riesgo, por el contrario, las actividades deberán estar encaminadas a procurar un sano esparcimiento, una salida sana del estrés cotidiano y la rutina. Por tanto, me confunde y cuesta trabajo escuchar las afirmaciones legales o coloquiales de quienes pretenden hacer un “uso recreativo” de la marihuana, pues desde una vivencia personal, nunca me he visto siquiera tentado a usar algún tipo de droga para recrearme, y mi experiencia profesional me ha enseñado que justamente esa es una de las puertas falsas que la gente usa de manera frecuente para evadirse de la realidad.

Por otra parte, el concepto de droga viene asociado más a cualquier sustancia o medicamento preparado de efecto estimulante inhibidor, alucinógeno o narcótico. Incluso sabemos que hay drogas naturales que se encuentran en la naturaleza y que eventualmente las podemos consumir involuntariamente, por ejemplo, al combinar ciertos alimentos en la proporción o desproporción adecuada.

Necesidades no resueltas

Ahora bien, lo que sí sabemos a ciencia cierta, son algunas de las razones del por qué algunas personas, jóvenes y no tanto, se ven tentadas al uso y abuso de las drogas. No le deberá sorprender algunas afirmaciones que desde la psicología tenemos claras ya hace algunas décadas o centurias. Una de dichas afirmaciones tiene que ver con la necesidad imperiosa de usar como mecanismo de defensa la evasión, que justamente encaja de manera precisa en quienes no tienen sus necesidades de desarrollo satisfechas y buscan “sentirse bien”, buscando compensar dicho sentimiento a través del uso indiscriminado de las drogas –¿encuentra por alguna parte la recreación? – yo tampoco.

La verdad es que desde niños buscamos complementarnos con unos padres que sean amorosos, que propician seguridad y aprobación. Pero al existir fallas diversas para la construcción de dicho vínculo, la realidad para al niño, adolescente o adulto es engañosa. Muchas son las tentaciones disfrazadas de oportunidades a fin de poder suplir las necesidades no resueltas en la infancia, por lo general las personas.

 ¿Qué hacer?

No hay receta fácil, lo que hay es una necesidad apremiante de evaluar cuál es el verdadero problema. Por una parte, existen instituciones serias y diversas que pueden evaluar e intervenir de manera profesional cuando alguien ha caído en este tipo de excesos. Por otra parte, los mismos padres cuando son tutores de los más pequeños, deberán estar informados, y ellos mismos buscar ayuda profesional a fin de orientar a sus propios hijos y saber que pueden hacer en conjunto como familia.

Por otra parte, y cada vez más, existe ayuda virtual, tanto de ONGs, como por parte de instituciones de salud, universidades y centros de atención altruista. La clave es reconocer el problema y preguntar hasta encontrar la ayuda adecuada. Pase buen día.