Centennials

Centennials: buscan objetivos a corto plazo, son hiperconectados independientes, están en pro de la contribución y movilidad

Por Carmina López Martínez

arizbeth.lopez@univa.mx

 

Bastante hemos leído y escuchado sobre los Millennials, aun así la desinformación mantiene percepciones disímbolas.

¿Pero quiénes son los Centennials? Antes despejemos la confusión, los Millennials –o Generación Y- son los jóvenes nacidos entre 1980 y 1995, punto. Es decir, se consideran en la categoría aquellos que tienen entre 23 y 38 años de edad, o los cumplen este 2018.

Era necesario repetir el dato para evitar más agresiones contra una generación que ha realizado aportaciones sorprendentes y valiosas para el desarrollo de nuevos proyectos inclusivos y exitosos.

Caso contrario cuando un adulto de una generación anterior goza agredir a un joven sin importar su edad: ¡Tenías que ser millennial! Es lamentable utilizar ese concepto con tono despectivo para desacreditar el trabajo y contribuciones que realiza la Generación Y.

Seguro usted también ha escuchado comentarios en alusión al desapego emocional de los Millennials, su displicencia hacia asuntos importantes, desinterés por formar familia, lo erráticos que son, poco convencionales, inestables (en lo laboral) y hasta calificados de pueriles. ¡Error!

Por ello es importante, interesante y necesario investigar para opinar con precisión, sin caer en más canibalismos discursivos, donde no sólo se daña la imagen de una generación con un potencial sobresaliente, además se detiene la integración de esos jóvenes al mundo laboral. Tal como diversas empresas manifiestan su rechazo por emplear a profesionales con el Gen Y.

Al momento de interpretar conceptos es válido evitar discordancias y generar emulaciones agresivas; el propósito es analizar datos para discernir percepciones equivocadas, algunas como producto de la manipulación por los reducidos recursos informativos que se obtienen.

Me parece necesario destacar a la empresa Manpower cuando describe a la Generación Y como “personas que buscan libertad para poder desarrollar su trabajo, son innovadores, valoran la integridad, cuestionan las indicaciones, usan herramientas tecnológicas como las redes sociales y les gusta la velocidad.”

Mientras para los Centennials o Generación Z –nacidos entre 1997 y los 2000- la tecnología ha formado parte de su entorno desde el momento de su nacimiento, por lo cual las redes sociales y otras plataformas digitales desarrollaron en ese grupo de jóvenes otras habilidades. Involucran entre sus actividades navegar por Internet, descargar aplicaciones, ver tutoriales, compartir fotos y videos. Son adictos al mundo cibernético, una presa fácil de manipular porque se apartan de su realidad.

De acuerdo al Estudio de Consumo de Medios y Dispositivos entre Internautas Mexicanos: segmento de generación Z: «este grupo de jóvenes muestra dependencia hacia sus dispositivos móviles, utilizan internet gratuito, aman consumir videos y 8 de cada 10 presta atención a la publicidad a cambio de contenido o aplicaciones gratuitas. Solo tres de cada 10 realiza compras y sus medios de pago son tarjetas prepagadas, de débito o PayPal».

El portal Bumerang marca diferencias entre ambas generaciones:

Millennials: tienen objetivos de mediano y largo plazo, están conectados, su motivación es la socialización y el disfrute, ven los idiomas como requisito, buscan desafíos y apuestan por el equilibrio vida-carrera.

Centennials: buscan objetivos a corto plazo, son hiperconectados independientes, están en pro de la contribución y movilidad, buscarán ser bilingües, persiguen la autonomía y apuestan por el equilibrio y por la seguridad laboral.

Más allá de preocuparnos a qué generación agradecer los avances tecnológicos, la apertura comercial, la desfronterización de estereotipos, el intercambio cultural y de experiencias, es indispensable permanecer atentos a los progresos o retrocesos del mundo globalizado, sobre todo no descuidar los retos colectivos por las constantes amenazas de destrucción masiva.

Es un conflicto de intereses que genera incertidumbre económica, lo cual propone un futuro sombrío para todos; por ello los jóvenes manifiestan su deseo de vivir sin planear demasiado, aunque sin rehuir a sus responsabilidades mismas que deberán adoptar los Centennials y. éstos a su vez, dejarán un legado importante a los que aún son niños, la Generación T.

*Comunicóloga, responsable del área de difusión de la Universidad del Valle de Atemajac, Campus Puerto Vallarta.