Vitaminas A, C y D en niños

Vanefropedia / Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra / @vanefropedia

Para que las niñas y niños tengan adecuados niveles de vitaminas se les debe ofrecer una dieta variada

Una de las preguntas que con más frecuencia nos hacen los padres a los pediatras, es si deben suplementar a sus hijos con vitaminas y cuál sería la más recomendada.

Las vitaminas son sustancias orgánicas necesarias para múltiples funciones en el cuerpo humano. Cada vitamina tiene su función única, y si una de ellas falta, el organismo puede manifestar diversos signos y síntomas. La mayoría de las vitaminas las obtenemos de los alimentos, en realidad es muy poca cantidad lo que se requiere de cada una de ellas, y con una alimentación variada rica en frutas y verduras podemos alcanzar los requerimientos sugeridos al día.

En esta ocasión, les platicaré de las 3 vitaminas que normalmente se prescriben juntas, el famoso trio de las vitaminas A, C y D.

Vitamina A. La obtenemos de los alimentos de origen animal como el hígado, yema de huevo y algunos quesos y de origen vegetal de las zanahorias, espinacas, duraznos y jitomates.  Previene la ceguera, interviene en la producción de hormonas, mantiene una piel sana y ayuda al crecimiento. Es raro tener carencia de vitamina A y puede pasar hasta 1 año para que se acaben tus reservas.

Vitamina C. Es una vitamina soluble en agua, lábil a la luz y temperatura, y por sus características casi no se almacena en el cuerpo, por lo tanto, debemos consumirla todos los días a través de los alimentos, por ejemplo: fresas, kiwi, limón, pimientos verdes, coles de bruselas, acelgas, naranjas, papaya y tomates. Ayuda a la cicatrización, es antioxidante, forma hueso y protege el hígado. A diferencia de lo que muchos creen, es poca su intervención en la prevención de infecciones respiratorias.

Vitamina D.  Su función más importante es mantener huesos sanos y fuertes, ayuda en el metabolismo del calcio favoreciendo que lo absorbamos mejor de los alimentos. La podemos obtener a través del atún, huevo, mantequilla, leche, salmón y producirla por la piel gracias a los rayos UV. Es una de las vitaminas que se ha encontrado mayor deficiencia sobre todo en niños menores, mujeres pre-menopaúsicas y adultos mayores.

La mejor forma ayudar a que las niñas y niños tengan adecuados niveles de vitaminas es ofreciéndoles una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos y sea rica en frutas y verduras. La suplementación siempre debe ser asesorada por un médico para diagnosticar alguna carencia en caso de sospecharse, y prescribir la dosis de vitamina que el paciente necesite. Recuerda no automedicar y consultar siempre a tu pediatra.