Vitamina C

Bienestar Integral / Olivia Segura / Health Coach

La vitamina C es conocida como ácido ascórbico o vitamina antiescorbútica, que es un nutriente hidrosoluble que se encuentra en ciertos alimentos.

El cuerpo necesita la vitamina C para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos, colágeno en los huesos, la cicatrización de heridas, para proteger las mucosas, reducir la susceptibilidad a infecciones, es vital para el proceso de curación del cuerpo, también mejora la absorción del hierro presente en los alimentos de origen vegetal, y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario para proteger al cuerpo contra las enfermedades.

La vitamina C es un antioxidante que protege las células contra efectos de los radicales libres, las moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos o se expone al humo del tabaco, la radicación del sol, rayos X u otras fuentes.

El cuerpo no produce vitamina C y debe obtenerse de los alimentos como de las frutas cítricas, frutos rojos, papas, tomates, toronjas, pimientos rojos y verdes, kiwi, brócoli, coles de brúcela, repollo, espinacas, melón.

Al cocinarse los alimentos la cantidad de vitamina C podría disminuir por eso en algunos casos es mejor comerse en crudo y consumirla en suplementos como en tabletas, capsulas o polvo.

La vitamina C ayuda a recuperarse de los resfriados comunes, funciona como antioxidante, previene el escorbuto, y podría ser eficaz en la prevención de algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.

La mayoría de las personas obtiene suficiente vitamina C con una alimentación equilibrada y las que son susceptibles a la deficiencia de vitamina C, pueden beneficiarse de los suplementos. Si los suplementos se toman en las dosis adecuadas se consideran seguro, pero si se consume de más puede causar efectos secundarios como diarrea, náuseas, dolor de cabeza o cansancio, así como algunas reacciones si se tiene alguna enfermedad, es por eso que se debe preguntar al médico de confianza para asegurarse de estar tomando la dosis correcta y no tener ninguna contraindicación.