¿Si nos dejan?
Recibamos un nuevo año con cercanía a la información transparente, a conocer mejor las acciones que hace y abandonan los gobiernos.
Ya huele a Navidad. Todo alrededor anuncia la esperada fecha del año, en la cual la paz y solidaridad son lo principal.
Este 2021 tuvimos nuevas experiencias y enormes retos para poder superar el traumático 2020, un año que pasará a las páginas de la historia como un periodo de pronunciadas caídas en la economía mundial.
También estos días son para planear mejor los objetivos, porque más de uno no se cumplió; entonces no es reemplazarlo por otro o replicarlo, es la oportunidad de razonar por qué no hubo buenos resultados y qué se podrá hacer para que esté próximo 2022 sí se haga realidad.
La Noche Vieja es un día sumamente especial, porque en el imaginario colectivo significa el cierre, un candado, un punto final a un sinfín de historias. De igual manera se abre una puerta, ventada, la luz es mejor, hay un renacimiento en la memoria.
Celebrar con entusiasmo revitaliza, igual que abrazar a nuestros seres queridos y verlos optimistas al futuro, aunque los pronósticos en economía no muestren un camino tranquilo.
En particular, aquí en la Zona Metropolitana Puerto Vallarta – Bahía de Banderas hay diversidad de opiniones en cuanto al cierre de año, con noticias para el sector turístico poco empáticas con la situación económica actual.
Los gobiernos son actores importantes para el logro de la recuperación económica, pero deben dar facilidades para que el sector productivo pueda generar las condiciones adecuadas para que sea un hecho el efecto del progreso.
Si por el contrario los gobiernos emiten discursos desfavorables para quienes generan empleos, y además se les imponen más obstáculos, entonces hay grandes incongruencias con lo que se requiere y plantea para avanzar en la recuperación económica.
Sería prudente y obligatorio que los gobiernos mantengan una comunicación muy cercana y clara con el empresariado. Hacer gobernanza, no que quede en letra fría, por lo que se requerirá buscar la dinámica más acertada y congruente con la actualidad.
De ahí saldrán beneficiados todos los emprendedores y colaboradores de las medianas y pequeñas empresas, tanto locales como a nivel nacional.
Pensar más allá del interés personal podría ser un buen objetivo para promover en el sector público en este inicio de año nuevo, mucho más cercano a la verdadera función que debe tener un servidor público.
Y si nos dejan realmente de ocultar información, también los ciudadanos podremos ser más participativos. Pues algo que se está volviendo popular son las consultas, pero que poco recibimiento han tenido por parte de la población.
Recibamos un nuevo año con cercanía a la información transparente, a conocer mejor las acciones que hace y abandonan los gobiernos. Sigamos de cerca las actividades de los funcionarios públicos, escuchemos sus discursos y exijamos claridad en cada toma de decisiones.