¿Qué es el suicidio?

El suicidio es un asunto del que casi nadie habla, es un acontecimiento tan trágico, que sigue siendo un tabú, es importante que rompamos el silencio y hablemos de él

Por: Psicóloga Tere Manzano

Un suicidio en la familia.

Sofía era mi prima favorita, nació en diciembre, era carismática y bonita, como todos los que nacen en diciembre, tenía 21 años, una estudiante brillante, poseía magia al hablar, motivo por el cual tenía amigos por todos los lugares donde frecuentaba, le encantaba viajar, nos platicaba de sus viajes y nos hacía soñar con ir algún día a esos lugares que ella había visitado.

Recuerdo que ella nos llevó a mis hermanos menores y a mí a tomar nuestro primer helado en el malecón, nos enseñó a sociabilizar, nos presentó nuevos amigos, nos llevó a conocer diferentes playas de este hermoso Puerto Vallarta, su sentido del humor y su actitud positiva contagiaba a quien hablaba con ella, las palabras se quedan cortas para describir la hermosa persona que era.

Un día frío de febrero me llamó mi hermana mayor para decirme que Sofía se había suicidado, yo no podía creer lo que estaba escuchando, de todas las personas que me rodeaban, ella era última de la que yo me pudiera imaginar que moriría de esa manera, no podía entender qué había sucedido, si meses atrás ella me había compartido algunos de los proyectos que tenía a futuro.

Poco a poco fuimos conectando información y entendiendo lo que había pasado con ella, su vida marchaba normal como la de cualquier persona, tal vez hasta un poco mejor, pues tenía la mejor familia del mundo, estudiaba y trabajaba en un despacho jurídico como era su sueño, estaba rodeada de gente que la amaba, sin embargo, sucedió un hecho que cambio su vida para siempre; murió su novio de manera inesperada y ella creyó que no podría sobrellevar ese dolor, bueno en realidad no sé lo que ella pensaba o sentía, pero puedo imaginar que su sufrimiento era intenso, enorme, y sólo sé que buscó una solución radical como lo es quitarse la vida, y los que la amábamos quedamos devastados.

Desde entonces, yo me pregunto si la intervención oportuna con respecto a su sufrimiento emocional pudiera haber evitado su muerte, y creo que sí, pues estoy segura de que ella sí deseaba vivir, lo que no sabía era cómo disminuir su sufrimiento, ese sufrimiento que calaba hasta el tuétano, y no visualizaba manera de cómo hacerlo más llevadero, sucedió que todos la veíamos muy fuerte y no prestamos atención a los síntomas de la depresión tan severa que ella estaba viviendo.

Cuando una persona vive con depresión, todas las salidas parecen estar selladas. Sinceramente, después de este acontecimiento me quedé creyendo que la humanidad se perdió de ver brillar por más tiempo a una persona maravillosa, y sé también que al igual que Sofía, hay en el mundo muchas personas maravillosas que no quieren morir, sólo quieren dejar de sufrir.

El suicidio es el acto de quitarse deliberadamente la propia vida

El comportamiento suicida en sus diversas formas de presentación, es una manera que tiene la persona de comunicarnos que algo no está bien. Lo que complica su detección es que, a veces, este mensaje no es comprendido por el receptor o es malinterpretado.

El suicidio es un asunto del que casi nadie habla, es un acontecimiento tan trágico, que sigue siendo un tabú, es importante que rompamos el silencio y hablemos de él, con el fin de mostrar un camino de esperanza a quienes han pensado en esta opción, mostrarles otras posibles alternativas, si abrimos bien los ojos, podemos descubrir que aunque el sufrimiento emocional parezca insoportable, siempre habrá otras maneras de lidiar con este, y que poco a poco regresará la paz y el consuelo al alma, entre estas alternativas están los tratamientos psiquiátricos, las terapias psicológicas, la escucha activa de alguien a quien le interesa su persona y otras muchas más, sólo es cuestión de detenernos un poco y prestar atención, voltear la cara, mirar alrededor, romper el silencio  y buscar la ayuda.

Busca bien, siempre habrá alrededor de ti alguien dispuesto a escucharte, a comprenderte, a ponerse en tus zapatos, y, sobre todo, dispuesto a ayudarte.

¡Hasta la próxima!