Positivismo colectivo

La fortaleza del término “energía” se encuentra dada por su versatilidad en la tarea de dotar de significado a procesos y realidades como aquella fuerza que las personas desarrollan para lidiar con sus vidas cotidianas
Letras Sahumerias Por: M en E Marisú Ramírez Muñoz masryram@msn.com

Dedicada a la memoria de José Mario Reyes Fuentes (QEPD) En su primer aniversario luctuoso 22-07-2020

Históricamente hemos sido testigos del sufrimiento de muchos pueblos alrededor del planeta. Como plaga, pululan cientos de malos gobiernos que se exacerban en la actualidad, huelga mencionar países, son demasiados. Algunos por la cercanía duelen tanto o casi igual que los nuestros.

Ante la imposibilidad de ayudar a todas esas personas, lo único que se puede hacer por ellos es orar o dicho en otras palabras mandar energía positiva para que los conflictos se solucionen de manera pacífica y de esta manera se minimice, aunque sea un poco la angustia de tantos millones de seres humanos.

Es por esta razón que últimamente la palabra energía se ha difundido de manera generalizada y su carácter cada vez más visible en el ser humano exige para la ciencia propuestas viables para su conceptualización y aplicación.

La fortaleza del término “energía” se encuentra dada por su versatilidad en la tarea de dotar de significado a procesos y realidades como aquella fuerza que las personas desarrollan para lidiar con sus vidas cotidianas.

Aquí, interesa resaltar como la afirmación de que la energía nos sitúa en el campo de que, lejos de concebirla como una noción cerrada constituye una forma de pensar y razonar el mundo como resultado de una tarea tanto individual como colectiva. 

En este sentido, si bien el interés en la noción de ‘energía’ emerge de una de las primeras consideraciones que surgen en muchas narrativas de especialistas en la idea de que todo lo existente se encuentra investido de energía y que el cuerpo humano no escapa a esta realidad ‘somos energía’. Así lo expreso el científico Albert Einstein “Todo es energía y eso es todo lo que hay”.

Por lo tanto, estas ideas se sustentan en la afirmación de la existencia de una energía universal que es única y que constituye el principio y fundamento que incorpora en un estado de unidad a todo lo existente.

Si bien, se podría mencionar que tanto especialistas como la mayor parte de las personas están de acuerdo con esta afirmación. Sin duda, la relevancia de este tipo de afirmación se registra entre aquellos actores sociales que atraviesan por un proceso de socialización en su diario vivir.