Negocios Pet Friendly sin regulación oficial para operar

Miguel Ángel Ocaña Reyes

La falta de higiene puede poner en riesgo la salud de las personas

En los últimos años, diversos negocios, desde hoteles, cafés, restaurantes, plazas comerciales y tiendas departamentales, entre otros, han permitido la entrada de mascotas a sus espacios ante la cada vez mayor influencia de asociaciones o particulares con ideología animalista, autoproclamándose como Pet Friendly, una etiqueta que les permite ser comercialmente más atractivos para un sector de la sociedad, sin embargo, esta prestación de servicios no está regulada en el Reglamento para el Ejercicio del Comercio en Puerto Vallarta, lo cual da pie a una serie de cuestionamientos respecto a protocolos de higiene, saneamiento y seguridad que garanticen la salud e integridad de los consumidores.

Y es que la falta de hábitos higiénicos en los animales de compañía, la ingestión de agua, alimentos o la inhalación de polvo contaminado con heces o secreciones de perros o gatos, pueden provocar enfermedades infecciosas y parasitarias en los humanos, que pueden ocasionar problemas en diferentes órganos.

Enfermedades como la rabia, rickettsiosis, leptospirosis, toxicaríasis, entre otras, son un riesgo para las personas, ya que “los animales de compañía son reservorios, portadores y transmisores de muchos agentes patógenos, y que por el creciente valor que ha adquirido por el vínculo emocional, predisponen una mayor exposición de la población a las zoonosis, ya sea por vía directa o indirecta, circunstancial o sistemática a través de ellos, por otras formas de vida, por vehículos o materia inerte…” explica el Médico Veterinario Zootecnista, Carlos Arturo Martínez Jiménez.

Desafío a la salud

Visitar negocios que aceptan mascotas puede ser un desafío para la salud, especialmente para aquellos que no están familiarizados con los protocolos y las responsabilidades involucradas en llevar animales a espacios públicos, pero también para aquellos lugares que se autodenominan Pet Friendly, y que no cuentan con las instalaciones adecuadas para garantizar la seguridad de la gente y sus acompañantes no humanos.

Uno de los negocios que son de llamar más la atención, son los restaurantes que de la noche a la mañana se autodenominan Pet Friendly o que permiten el acceso a los animales, descuidan aspectos tan básicos como limpiar con el mismo trapo, que la mayoría de las veces sólo está enjuagado con jabón, los lugares donde los dueños de los animales los subieron a la mesa, o incluso, los propios trabajadores acariciaron, lo cual en caso de haber una bacteria o parásitos podría contagiarse a los humanos a través de la comida.

No recomendable

En este sentido, el doctor Jaime Álvarez Zayas, Director de la Octava Jurisdicción Sanitaria, señaló que consumir alimentos de manera muy cercana con mascotas que pudieran tener alguna infección, no es recomendable.

“Yo creo que es decisión de cada establecimiento eso de Pet Friendly, obviamente tenemos ya la evidencia de que al consumir los alimentos y ser mezclados con cualquier tipo de bacterias no es saludable, también el estar consumiendo alimentos bastante cerca de alguna mascota que pudiera tener algún tipo de infección no es recomendable, es decir, siempre hay que mantener bien la distancia entre lo que son los alimentos, la preparación de los alimentos, las personas que los preparan deben estar con las manos muy limpias, los utensilios de cocina también bastante limpios…Entonces también se pudieran contaminar con algo de las heces de los perros o algún otro material que pudiera contaminar los alimentos y también causar algún tipo de infección…”

Asimismo, el doctor Álvarez Zayas señaló que los lugares Pet Friendly deben cumplir con estrictas medidas de higiene que van más allá de agua y jabón para desinfectar las áreas donde las personas consumen alimentos con los animales en la mesa.

“Usualmente una solución con cloro, una solución con agua, jabón y cloro para desinfectar la superficies, eso si alguna persona por ahí trae una mascota y lo decidió subir a la mesa, y que las patitas de la mascota hayan estado en contacto con bacterias, con materia fecal, con otros tipos de sustancias, pues sí, obviamente después del consumo hacer una limpieza exhaustiva de las áreas, de la mesa, de la silla, etcétera, para que si alguna otra persona quiera consumir después el alimento, pues no tenga el riesgo de que sus alimentos, las manos o la ropa, se contaminen con ese tipo de bacteria.”

Protocolos estrictos

Por tal motivo, las empresas que aceptan mascotas deben tener protocolos de salud claros para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los clientes, incluidos mascotas. Estos protocolos deben incluir pautas para las vacunas, la higiene y el comportamiento adecuado de los animales. Por ejemplo, algunas empresas pueden requerir que estén atadas o en una jaula, mientras que otras solo pueden permitirlas en áreas designadas.

Lo ideal en un restaurante “Pet Friendly” es que haya un control desde los ingresos en los que se enseñe a los dependientes a leer las cartillas de vacunación, y en las que se especifique la salud de la mascota, que los animales no puedan acceder a las zonas de manipulación de alimentos, así como materiales resistentes a los fluidos que no escondan bacterias, parásitos o sus huevecillos, lo esencial es que los perros estén atados y que el personal del restaurante no los acaricie, pero además que las empresas limpien y desinfecten regularmente las áreas que admiten mascotas para evitar la propagación de enfermedades y parásitos, así como tener un plan para manejar emergencias, como accidentes o reacciones alérgicas.

Al tener protocolos de salud claros, las empresas pueden garantizar que las mascotas y sus dueños puedan disfrutar de su visita sin comprometer la seguridad y la salud de otros clientes.

Los propietarios

Respecto a los propietarios, estos tienen la responsabilidad de garantizar que sus mascotas se comporten bien y no representen un problema o amenaza para otros clientes o empleados, y  deberán velar por las condiciones físicas y de salud de su animal, por ende, en el caso de presentarse riñas o agresiones a terceras personas, incluyendo al personal de las instalaciones, será́ responsabilidad de sus dueños indemnizar los perjuicios causados por estos hechos.

Esta responsabilidad incluye entrenar a las mascotas para que sigan órdenes básicas y socializarlas con otros perros y personas. Los dueños también deben ser conscientes del comportamiento de sus animales e intervenir si se vuelven agresivas o perturbadoras.

Además, los dueños siempre deben limpiar los desechos de sus mascotas y eliminarlos de manera adecuada, de lo contrario, puede generar condiciones antihigiénicas y representar un riesgo para la salud de otros clientes.

Asumir responsabilidades

Al asumir la responsabilidad de sus mascotas, los propietarios pueden asegurarse de que sus animales sean bienvenidos en los espacios públicos, y que las empresas continúen permitiéndolos en sus establecimientos.

Los dueños de mascotas tienen derecho a acceder a las empresas que las aceptan, pero también deben ser respetuosas de las normas y reglamentos establecidos. Esto incluye seguir los protocolos de salud y las pautas para el comportamiento de los animales, además de respetar la comodidad y seguridad de otros clientes, como no permitir que sus mascotas salten sobre las personas o las molesten. Además, deben estar dispuestos a abandonar el negocio si su mascota se vuelve disruptiva o agresiva.