Minerales de la leche materna

Vanefropedia / Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra / @vanefropedia

La leche materna es un alimento insustituible por su composición casi perfecta para cubrir las necesidades del bebé

La lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, sigue siendo la mejor recomendación sobre la alimentación infantil. La leche materna es un alimento insustituible por su composición casi perfecta para cubrir las necesidades del bebé durante sus primeros meses de vida. Su composición es dinámica, se va modificando según las necesidades cambiantes del bebé, como la edad, maduración del sistema inmune, gastrointestinal y renal.

La leche materna contiene principalmente proteínas, grasas, carbohidratos, etcétera, y su concentración está adaptada a los requerimientos nutricionales, capacidad metabólica y funcionamiento de los riñones. Además contiene vitaminas, sales y minerales esenciales para el buen desarrollo del recién nacido; sales y minerales como sodio, potasio, cloro, calcio, fósforo y magnesio.

La cantidad de sodio, potasio y cloruros de la leche materna es pequeña e ideal para la función de sus riñones, corresponde a 1/3 del contenido de la leche de vaca.

El resto de micronutrientes varían en la leche humana según la dieta materna y las reservas corporales, incluidas las vitaminas A, B1, B2, B6, B12, D y yodo. Para una óptima calidad de leche es importante que la madre se encuentre bien hidratada y bien nutrida. De lo contrario, se “sacrificarán” las reservas maternas con riesgo de descalcificación de los huesos o déficit de vitaminas. Es por eso que las necesidades nutricionales de la mujer aumentan durante el embarazo y se recomienda continuar los multivitaminicos durante la lactancia.

Todas las madres, a no ser que se encuentren extremadamente desnutridas, son capaces de producir leche en cantidad y calidad adecuadas.

La leche materna también contiene cobre y zinc, su concentración depende de las reservas hepáticas de la madre y la ingesta en el embarazo tiene muy poco efecto. Otros elementos como el yodo, hierro, magnesio, selenio se encuentran en adecuadas concentraciones y son esenciales para el buen funcionamiento de los órganos, sistema inmune y crecimiento.

¿Qué puedo hacer para garantizar una buena calidad de la leche materna?

Primero que nada un buen consumo de agua, esto ayuda a la producción en adecuada cantidad. Se aconseja hacer al menos 5 tiempos de comida al día con una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos (proteínas de origen animal y vegetal, frutas, verduras, grasas, cereales, lácteos, etcétera). Evitar y reducir en lo posible bebidas con cafeína. Evitar alcohol y tabaco.

Las madres fumadoras necesitan cantidades aumentadas de vitamina C, aunque hayan dejado de fumar en el embarazo. Así como las madres vegetarianas suplementos altos de vitamina B12 y ácido fólico.

Los beneficios naturales únicos de la leche materna justifican la promoción como la mejor alimentación infantil. Las recomendaciones actuales del consumo extra de ciertos nutrientes o suplementos en mujeres embarazadas y lactantes se indica para satisfacer completamente las necesidades de la producción de leche con la finalidad de seguirle ofreciendo al lactante todas las herramientas nutricionales que necesita para un buen crecimiento y desarrollo.