Mercado Cero

Plumazos

En el sitio web de Mercado Cero se encuentran negocios que comercializan productos nuevos y reciclados

Carmina López

La idea de crear empresas sustentables genera certidumbre en la sociedad. Hoy investigadores y empresarios trabajan con una visión en común.

Recibí la grata noticia sobre el proyecto de Sandra Pascoe, docente-investigadora de la Universidad del Valle de Atemajac plantel Guadalajara, quien desarrolló un plástico biodegradable elaborado con jugo de nopal.

Tras varios experimentos con el cactus utilizado en varios platillos de la cocina mexicana, la investigadora logró controlar la fórmula para la elaboración del plástico biodegradable, con el cual se podrá disminuir la contaminación.

De acuerdo a una nota publicada en Vanguardia, la catedrática comentó que “básicamente el plástico se forma con los azúcares del jugo de nopal, los monosacáridos y polisacáridos que contiene”.

 A través del medio informativo se dio a conocer que este proceso fue registrado en 2014 en el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) y su desarrollo ha sido posible con la financiación obtenido del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de México. (Fuente: Vanguardia).

Esta investigación realizada en el Laboratorio del Departamento de Ciencias Exactas e Ingeniería de la UNIVA plantel Guadalajara, ha generado interés por parte de otros académicos y de empresas sustentables; ante esa reacción Pascoe ha mencionado que se han realizado diversas pruebas básicas para conocer el tiempo y nivel de degradación del plástico, “lo hemos puesto por ejemplo en agua y hemos visto que sí se deshace, falta hacer la prueba química para ver si realmente ese material ya fue completamente desintegrado, hemos hecho también pruebas en tierra humedecida tipo composta y también se deshace el material”.

Con claridad en el objetivo de su investigación, Sandra Pascoe ha propuesto una alternativa comercial para eliminar de los supermercados el uso de las bolsas de plástico que dañan gravemente el medio ambiente. Para ello se buscará adquirir una máquina que les permita realizar una producción masiva del plástico biodegradable con base en el jugo de nopal.

En México Sandra no está sola en esa lucha contra el calentamiento global; son más personas, tal vez miles de mexicanos en el mundo organizando sus ideas, coordinando estrategias, buscando oportunidades, generando proyectos, investigando y reaccionando a la necesidad de proteger el medio ambiente, más allá de solo acumular riqueza.

El peligro sobre una contingencia ambiental permanente puede asustarnos, pero es una posibilidad que no podemos –ni debemos- desviar de nuestra atención. Aún más cuando en México se consumen alrededor de 200 mil bolsas de plástico por hora.

El doctor Milton Oswaldo Vázquez Lepe, investigador de la Universidad de Guadalajara ha insistido en que “el objetivo debería ser que se puedan reciclar los plásticos y que esos popotes pudieran llegar a una cadena de procesamiento donde se puedan transformar en otra cosa”.

De forma simultánea un grupo de mujeres emprendedoras preocupadas por el medio ambiente desarrollan el proyecto Mercado Cero, con el cual buscan cumplir la misión de brindar información e inspirar a las personas para que reduzcan su huella ambiental a través de un consumo responsable.

En el sitio web de Mercado Cero se encuentran negocios que comercializan productos nuevos y reciclados, todos con la intención reemplazan artículos con otros elaborados con materiales desechables, de un solo uso o que tienen procesos sustentables durante toda su cadena de producción. Existen proyectos que dan alternativas eficientes y eficaces a la problemática de la contaminación, es solo cuestión de informar a la sociedad para que se adopten nuevos hábitos de consumo.

*Comunicóloga, responsable del área de difusión institucional de la UNIVA Plantel Puerto Vallarta.