Marketing verde

Plumazos

Para la mercadotecnia el reto será cambiar las estrategias de venta, alcanzar la pregnancia, porque convencer al cliente de contratar servicios o adquirir productos solo por su estética va en caída, mientras se fortalecen conceptos novedosos por el mismo efecto de la preocupación ambiental

Carmina López

Mientras empresas se adaptan a las nuevas exigencias medioambientales, otras marcas nacen con la promesa de proteger la Tierra, esto derivado de los cambios climáticos actuales que están obligando a los gobiernos a implementar nuevas políticas ambientales para proteger los recursos naturales de su territorio y del mundo entero.

Por parte de organismos internacionales, varias campañas publicitarias circulan con el objetivo de concientizar a la población sobre el consumo masivo de productos dañinos para los ecosistemas y, en medio de esta preocupación colectiva por fomentar una cultura en el cuidado del medio ambiente, la mercadotecnia encuentra oportunidades para guiar a las empresas hacia esta la tendencia Eco-Friendly (amigable con el medio ambiente, en español).

El compromiso de importantes marcas responsables con el ambiente alivia el temor de la sociedad por enfrentar posibles problemas medioambientales irreversibles, como la escasez de agua potable, contaminación de la tierra y oxígeno; aunque esto comienza a manifestarse en países donde los habitantes de las megalópolis sobreviven a días –u horas- de incertidumbre total.

Hoy está claro que la innovación va enfocada en otros aspectos que no tendrán únicamente relación con el diseño y el confort, pues el futuro exige propuestas que contribuyan al cuidado de los recursos vitales para la supervivencia de la humanidad global. En este sentido la mercadotecnia investiga al consumidor y su relación con su entorno en crisis constante, con precariedades; sumando el interés social por adquirir productos amigables con el planeta; esto en cierto grado convierte al comprador en un socio ecológico, lo cual da un valor agregado a la compañía que promueve la cultura verde.

En México, como en otros países del mundo, importantes empresas han iniciado una conversión con objetivos a largo plazo, apuntando su meta final hacia la comercialización total de productos orgánicos o elaborados con material reciclado. Otras compañías que ofrecen servicios manifiestan especial interés por invertir en la modernización de su infraestructura y maquinaria, capacitación constante a sus colaboradores, fomentar valores, generar nuevos empleos, además de impulsar el desarrollo de proyectos sostenibles que contribuyan a la misma causa Eco-Friendly.

Por lo cual, para la mercadotecnia el reto será cambiar las estrategias de venta, alcanzar la pregnancia, porque convencer al cliente de contratar servicios o adquirir productos solo por su estética va en caída, mientras se fortalecen conceptos novedosos por el mismo efecto de la preocupación ambiental.

Aún con la tendencia a favor de las empresas comprometidas con el cuidado de los recursos naturales, la planeación mercadológica apunta hacia la venta masiva de varios productos que no necesariamente manifiestan de forma abierta una relación con la protección de los ecosistemas.

Encontré sitios webs de corporaciones como Coca Cola, Bimbo, América Móvil, Mc Donal’s, Starbucks, empresas automotrices como GM con la Chevrolet u otras en la industria alimenticia como Herdez que incentivan a sus clientes a elegir sus marcas sobre otras que no aprovechan el interés social por frenar el cambio climático. También están las universidades como la UNIVA que promueve las buenas prácticas entre su comunidad académica.

Actualmente la campaña más reciente en México es la que hace un llamado a la sociedad para evitar el consumo del popote, para ello se dan a conocer cifras a fin de convencer a las personas del daño ocasionado por ese artículo; esto más que generar problemas a los establecimientos de alimentos y bebidas les ha dado la oportunidad de posicionarse como un negocio Eco-Friendly.

La discusión en la mesa global se enfoca en señalar los problemas nodales, donde los gobiernos y organismos sin fines de lucro asumen responsabilidades y proponen soluciones; a su vez las empresas siguen las tendencias de forma interna y con objetivos a largo plazo, pero en ningún sentido de manera aislada y, aunque durante los próximos 10 o 15 años la oferta de productos amigables con el planeta serán escasos, la mercadotecnia escucha al consumidor con propósito, lo involucra en esta conversión tradicional del consumismo irresponsable y lo guía hacia el futuro sostenible.

*Comunicóloga, responsable del área de difusión institucional de la UNIVA Plantel Puerto Vallarta.