Las Kellys

La ciudad imaginada /Dr. José Alfonso Baños Francia

Por lo que respecta a nuestra región, las empresas turísticas, salvo honrosas excepciones, parecen alejadas de las necesidades de sus trabajadores

Uno de los aspectos más corrosivos del turismo en su versión masiva, es la precarización laboral. Abunda en la literatura especializada, la documentación de prácticas de explotación en los colaboradores para maximizar la rentabilidad de las empresas del sector. La hotelería es uno de los espacios donde ocurre con frecuencia, debido a la alta carga de trabajo que descansa en grupos como el personal de limpieza en habitaciones y áreas comunes, quienes soportan jornadas extenuantes y cuya aportación no es valorada al ocurrir cuando los clientes están ausentes, sumado a los bajos ingresos que perciben.

Ante esta situación, han surgido voces para revertir la dinámica y mejorar las condiciones en su profesión. Una iniciativa disruptiva es “Las Kellys”, asociación de camareras de piso cuyo objetivo es visibilizar la problemática profesional de las trabajadoras de la limpieza en hoteles en España, organizadas colectivamente para reivindicar sus derechos laborales, políticos y humanos. El nombre surge del juego de palabras: “la que limpia”, logrando consolidarse como una propuesta a contracorriente de las prácticas recreativas tradicionales.

Como asociación, Las Kellys nacieron oficialmente en octubre de 2016 después de meses de difusión, movilización y demandas para denunciar la precarización expresada en sobrecarga de trabajo, contrataciones por tiempo determinado, constantes recortes de personal, así como la externalización de sus contratos por parte de los hoteles.

Una de las primeras acciones consistió en la activación en redes sociales, logrando contactar a camareras de piso de diferentes ciudades dentro del territorio español, aportando testimonios y experiencias acerca de su situación. Hoy, la asociación tiene presencia en los destinos más representativos desde el punto de vista turístico como Barcelona, Benidorm, Cádiz, Fuerteventura, Lanzarote, La Rioja, Mallorca o Madrid. ​

El visibilizar sus condiciones aunado a la gran capacidad de lucha facilitó que su problemática sensibilizara a la población, especialmente a la clientela de los hoteles, permitiendo sumar apoyos y expresiones de solidaridad y captando la atención de los principales de medios de comunicación de España, tanto en el ámbito local como nacional.

Dentro de las demandas planteadas por las Kellys, destacan evitar la externalización de los servicios de limpieza en el sector hotelero, establecer pensiones decentes, reconocer el exceso de trabajo, impedir la cesión ilegal de trabajadoras, incrementar el número y eficacia en los procesos de inspección y evaluación por parte del gobierno, así como constituir sindicatos para la defensa de sus conquistas. Sin embargo, ellas reconocen los escasos logros para dignificar el ambiente laboral, así como las pobres adecuaciones al marco normativo en la actividad en que se desempeñan.

Por lo que respecta a nuestra región, las empresas turísticas, salvo honrosas excepciones, parecen alejadas de las necesidades de sus trabajadores, muchos de ellos obligados a sobrevivir con ingresos limitados, impedidos para cubrir sus necesidades básicas. Ojalá que estas iniciativas de dignificación en el trabajo puedan ser adoptadas en nuestro contexto buscando la prosperidad individual y comunitaria aprovechando la capacidad de generación de riqueza que aporta la actividad turística.