Las enfermedades atendidas con negligencia parte 2

ConCiencia Animal / MVZ. Carlos Arturo Martínez Jiménez

Es necesaria la reorganización de los servicios para cumplir con el tema de UNA SALUD

Continuando con el análisis del artículo del médico veterinario y profesor Juan Garza Ramos sobre la situación actual de las zoonosis más frecuentes en México, particularmente en el caso de las enfermedades atendidas con negligencia, que es esta marcada falta de atención a ciertas enfermedades emergentes, las zoonosis y las ETA, las cuales demandan capacidades proactivas entre los diferentes organismos, especialmente la SSA, la SADER y SEMARNAT, el profesor Garza

Ramos hace hincapié en que el problema es la falta del establecimiento de los límites de responsabilidad entre estas instancias en las decisiones y la infinidad de traslapes, vacíos y contradicciones, dando como resultado una insuficiente e ineficiente colaboración y complementación intersectorial en la legislación vigente.

En los últimos años se hace cierta vigilancia epidemiológica de las enfermedades, se contabilizan los casos y aparentemente se difunden los resultados, pero no se tienen los medios y la capacidades para combatir los brotes, y no hay armonía ni complementación permanente de los esfuerzos, así como las actualizaciones a nivel mundial en materia de salud pública y la bioética que pudieran guiar hacia resultados realmente efectivos, y lejos de contar con un mejor cuerpo legal, mayores recursos humanos, materiales, financieros, equipamiento, y gastos de operación para atender la problemática común, existe actualmente un recorte y disminución de los presupuestos gubernamentales destinados a preservar y mejorar la salud animal y la salud pública para todas estas enfermedades en las que se comparten agentes etiológicos, medios de diagnóstico, estrategias de control epidemiológico y medidas de prevención.

Reorganización y regionalización

Es necesaria la reorganización de los servicios para cumplir con el tema de UNA SALUD, además de la adecuada regionalización para atender las zoonosis, ya que es evidente que la presentación de las enfermedades no es de manera uniforme en el territorio nacional, ya que los problemas de las zoonosis no son solamente problemas de salud; obedecen a múltiples factores, dentro de los que destacan la pobreza junto con la mala y escasa educación, las condiciones de insalubridad por disposición inadecuada de basura, ausencia de agua potable y alcantarillado, contacto con aguas estancadas y de regadío, fauna nociva, viviendas sin servicios básicos, convivencia estrecha con animales enfermos domésticos, productivos y de la fauna silvestre.

Se requiere de instituciones diseñadas para resolver los problemas actuales, capaces de sacudir las inercias, capaces de adaptarse, flexibles, con liderazgo y parámetros de calidad, sometidas a certificación.

Consolidación de programas

Los avances en el control de la rabia deben consolidarse en perros, gatos y otros animales susceptibles, con la permanencia de los esfuerzos de vacunación, vigilancia epidemiológica en animales y control de perros callejeros, ya que hasta ahora se ha dirigido a los dueños de los animales para que los lleven a vacunar, pero los perros ferales, sin dueño, constituyen una población susceptible que pudiera permitir la prevalencia o resurgencia de la enfermedad.

Sería preponderante considerar el control de la movilización de los perros, pues hasta ahora se tiene establecido solamente para ganado productivo en algunas entidades, además que los Centros Antirrábicos ya quedaron obsoletos, y la propuesta que se conviertan en Centros de Control de Zoonosis Urbanas, sería un acierto profundo realizando otros aspectos como diagnóstico, prevención, vacunación, tratamiento de otras zoonosis, control de vectores y fauna nociva, inocuidad de alimentos, saneamiento básico y protección del ambiente, entre otros.

Un viejo anhelo

También la anhelada propuesta, de que para realizar estos trabajos en los niveles locales, se cuente con un servicio de salud pública veterinaria municipal a cargo de un médico veterinario zootecnista para atender la problemática de los animales en condiciones rústicas o de traspatio, en los que no hay tecnificación, productividad ni higiene, y representan riesgos a la salud pública por las enfermedades que padecen y transmiten en forma directa o a través de los alimentos, ya que los grupos sociales vulnerables deben ser apoyados integralmente para que mejoren sus condiciones de vida y las de sus animales, ya que no se puede resolver un problema tan complejo intentando hacerlo  desaparecer; por el contrario, se propone encausar el problema hacia la legalidad laboral, económica, administrativa y sanitaria.

Convertir a los inspectores o verificadores en promotores de la salud y de las prácticas higiénicas, así como la complementación de los esfuerzos del nivel federal, debe lograrse mediante la participación de los estados, y de manera especial de los municipios.

Las zoonosis son producto de la suma de problemas que no atienden integralmente las estructuras de salud, desarrollo rural, desarrollo social, medio ambiente, educación, economía y otros. Es indiscutible el divorcio que existe entre muchas de las actividades de la comunidad científica y las necesidades sociales, por lo que es urgente e indispensable, construir mejores modelos de integración de esfuerzos para lograr UNA SOLA SALUD.