La distopía futurista revive en Blade Runner 2049

  • Son contados los casos en que una secuela logra mantenerse a la altura de su material original, y la segunda entrega de Blade Runner ha sido uno de ellos

Por: Sebastián Hernández Álvarez

La cinta es dirigida por Denis Villeneuve, quien ya ha demostrado ser uno de los mejores cineastas en la industria hollywoodense, teniendo bajo su filmografía títulos como Sicario (2015) y La Llegada (2016). En esta ocasión regresa para traernos lo que sin duda es no solo una de las mejores cintas de ciencia ficción del año, sino un espectáculo cinematográfico.

Blade Runner 2049 se sitúa 30 años después de su predecesora, y nos cuenta la historia de K (interpretado por Ryan Gosling), un blade runner que descubre un secreto que podría cambiar el orden social que se vive entre replicantes y humanos.

La cinta fluye y se desenvuelve de manera fantástica.

Lo primero que se aprecia es el inmenso trabajo que realizó el equipo de diseño de producción; los escenarios son sumamente elaborados y llenos de detalles, consiguiendo que el mundo de la película te envuelva en un realismo que rara vez se ve en pantalla. De igual manera, los sets y su ambiente forman parte esencial de la trama, ayudándonos a entender lo que nuestro protagonista afronta en esta decadente sociedad del futuro.

A nivel de la historia poco se le puede criticar a Villeneuve. La cinta fluye y se desenvuelve de manera fantástica, y pese a su larga duración, no hay momento en que esta se sienta forzada, cada escena tiene su propósito, y las imágenes creadas por el ya consagrado cinefotógrafo Roger Deakins son simplemente impresionantes.

Los fanáticos del clásico de 1982 pueden estar seguros que esta nueva entrega  les hará volver a sentir la emoción que la original les trajo, y al mismo tiempo descubrirán una experiencia única que cualquiera que guste de la ciencia ficción podrá disfrutar.