Hänsel y Gretel, revisitado

Aventuras de un Pintor

Los hermanos Grimm, Jacob y Wilhem, escribieron este y otros cuentos alrededor de 1810. Eran cuentos dirigidos a lectores adultos, pero su éxito acabó por hacerlos populares entre los niños

Federico León de la Vega

Los hermanos Grimm, Jacob y Wilhem, escribieron este y otros cuentos  alrededor de 1810.  Eran cuentos dirigidos a lectores adultos, pero su éxito acabó por hacerlos populares entre los niños.

Recuerdo cuando mi madre me leyó este cuento. Me pareció terrible escuchar: “La vieja aparentaba ser muy buena y amable, pero, en realidad, era una bruja malvada que acechaba a los niños para cazarlos, y había construido la casita de pan con el único objeto de atraerlos. Cuando uno caía en su poder, lo mataba, lo guisaba y se lo comía; esto era para ella un gran banquete. Las brujas tienen los ojos rojizos y son muy cortas de vista; pero, en cambio, su olfato es muy fino, como el de los animales, por lo que desde muy lejos ventean la presencia de las personas.” Después de que me leía, yo recapacitaba en mis temores y recordaba que sólo se trataba de un cuento más. Me tranquilizaba saber que estas cosas sólo existen en la fantasía de los escritores.

En años recientes he vuelto a pensar en Hansel y Gretel al encontrar, cada vez más casos no sólo de pedofilia, sino aún de canibalismo en las noticias y los medios digitales. Pensé al principio que se trataría de casos aislados, de algún loco. Luego supe de “Pizzagate” una red de pizzerías en la zona de Washington DC bajo las cuales había juegos y luego túneles por los que los niños desaparecían.  También leí que Mel Gibson, el conocido actor y  cineasta, hizo una acusación pública a través de la BBC en diciembre pasado afirmando que el consumo de  “sangre de bebés es tan popular en Hollywood que básicamente funciona como moneda propia.” Entonces decidí documentarme para escribir este artículo, encontrando abundante material sobre este horroroso crimen que al parecer es no sólo común entre los políticos de Estados Unidos, sino también en los de México. Ya no se trata de las relaciones sexuales con chicas menores de edad con apariencia de 25 años, como en el famoso caso de Roman Polanski,  sino del canibalismo de bebés para beber su sangre y comer su glándula pineal para conseguir poderes especiales. ¿Será verdad todo esto? Puesto que importantes políticos están siendo acusados, el espantoso crimen está apareciendo más y más en la prensa alternativa.

A través del tiempo, algunas historias infantiles han sido cuestionadas en cuanto a simbolismos ocultos, posibles avisos. Walt Disney llevó al cine varios cuentos de los hermanos Grimm. Además de Hansel y Gretel produjo Blancanieves, La Cenicienta, Barba Azul, Rapunzel, La Bella Durmiente, El gato con botas, Elisa la lista, Juan sin miedo y Pulgarcito.

En el caso de Hänsel y Gretel, los niños fueron llevados por sus padres, quienes eran demasiado pobres para alimentarlos, a un denso bosque de Alemania. Esos bosques parecen coincidir con sitios de reunión favorecidos por sociedades secretas de los poderosos. Tal vez el público necesite despertar a una terrible realidad oculta de la que los cuentos nos dan aviso.

fleondelavega@gmail.com