Hacer el amor

Consejos de una Abuelita Moderna / Por un México Mejor

Un grupo de chicas de la secundaria estaban atravesando una avenida, y de pronto, se paró un automóvil deportivo con un grupo de jóvenes no muchos años mayores que ellas, y se quedaron petrificadas cuando el conductor les gritó: “¡Hey muchachas!… Súbanse a mi carro para llevarlas a pasear y después vamos a… HACER EL AMOR…”

Ante los ojos desorbitados de todas, la joven sin pelo de inmediato respondió: “¡Fabulosa idea!, por favor estacionen el automóvil más adelante y… ¡Espérennos para iniciar de inmediato!”

El grupo de jóvenes se vieron entre si y gritaron: “¡Orale!…” Mientras se estacionaban, las chicas la rodearon para decirle: “¡Estás loca!… O… ¿Serán los efectos de tu quimioterapia?”

Ella sonriendo simplemente contestó: “¡Ni estoy loca, ni son los efectos de mi quimioterapia! Sólo les suplico que todas como siempre… ¡Permanezcamos unidas porque ellos necesitan aprender una hermosa e inolvidable lección!… Por favor síganme y déjenme hablar…”

Cuando llegaron al carro, ellos felices ya se habían repartido a las chicas… Y cuál sería su sorpresa al constatar que la joven sin pelo, inició la conversación: “Gracias a Dios, todavía quedan jóvenes… ¡Tan fabulosos como ustedes!…”

Extrañados se miraron entre sí y la joven continuó: “Por favor, bájense del auto que nosotras los llevaremos a un maravilloso lugar donde entre todos podremos… ¡HACER EL AMOR! En la forma más hermosa que ¡Jamás se han podido imaginar!…”

El joven conductor extasiado les dijo a sus amigos: “¡WAHHH!… ¡Esto se pondrá más que bueno!… ¡Siento que tendremos una experiencia fabulosa!… ¡Sigámosla!…”

Las chicas espantadas y en silencio, observaron los ademanes de la joven sin pelo, y comenzaron a reír cuando vieron el lugar donde todos dirigirán… Y los jóvenes se emocionaron cuando a lo lejos, vieron, un “Antro de tercera”…

Pero… Se quedaron sin palabras cuando ellas entraron felices al… ¡Asilo de Ancianos!

En cuanto entraron los jóvenes se quedaron anonadados al verse rodeados de varios adultos mayores, felices y sonrientes por esos nuevos visitantes… Quienes los llevaron al centro del jardín… Fue cuando la joven sin pelo dijo en voz alta: “Mis queridos abuelitos, nos sentimos felices porque casi al llegar… Nos topamos con estos maravillosos jóvenes dispuestos a… HACER EL AMOR tal y como ustedes nos han enseñado ¡desde que estamos en primaria!…”

Parándose al lado del más alto, le levantó su brazo derecho diciéndoles: “Sólo observen ésta gran musculatura que será capaz de levantar la viga del techo que se cayó después de ese fuerte viento ocurrido la semana pasada, pero por más esfuerzos que hicimos entre todas, por más que lo intentamos… ¡No pudimos!… Pero, aparecieron éstos hermosos Ángeles Terrenales, que detuvieron su automóvil dispuestos a ayudarnos… ¡Mil Gracias por su gran bondad!… Ya que ustedes sí saben lo que en realidad significa… ¡HACER EL AMOR!”

Una hermosa chica continuó hablando ante los asombrados jóvenes: “¡Gracias por…HACER EL AMOR en forma tan bondadosa y desinteresada para con los más necesitados de ésta frágil Sociedad Moderna… Donde en forma absurda hemos confundido el verdadero amor con… ¡Tener sexo en forma irresponsable!…”

Y en coro los abuelitos y las abuelitas, que por diferentes razones han sido olvidados por sus propios familiares, dijeron felices: “¡Muchísimas gracias a éstos nuevos nietecitos que el mismo Dios nos los ha mandado para ayudarnos!”

Todos los chicos emocionados, iniciaron a levantar la viga y reacomodar las tejas… Al terminar, el conductor reunió a los jóvenes para seguir ayudándoles y agradecer a las chicas por haberles enseñado el verdadero significado de… ¨HACER EL AMOR¨.

Para mis maravillosos ángeles terrenales del ¨Grupo Canica¨.

Cariñosamente Ana I.