“El Sutil Comepiedras”
Voceros Incansables / Félix Fernando Baños
“El Sutil Comepiedras”, obra del escultor Jonás Gutiérrez, es un bronce fundido a la cera perdida, patinado en diversos matices de verde y azul, cuyo tronco es una obsidiana ovoide pulida con calidad de espejo, notable por su tamaño y belleza.
Ha tenido dos instalaciones.
La primera, en 2006, cuando la inauguró el Presidente Municipal Gustavo González Villaseñor, fué al centro de un semicírculo añadido al Malecón por el poniente, entre las calles de Abasolo y Josefa Ortiz de Domínguez. Allí se puso un pedestal formado por dos cilindros de concreto, puestos uno junto al otro, unidos por el enjarre y pintados de azul. Las puntas de las varillas de la estructura de los cilindros sobresalían del pedestal, quizá como una medida de protección para evitar que se treparan depredadores.
La segunda instalación de “El Sutil Comepiedras” tuvo lugar en 2011, cuando se fusionaron el Paseo Díaz Ordaz y el Malecón. Se trasladó entonces al comienzo de la calle Josefa Ortiz de Domínguez, aunque no quedó alineado exactamente con su eje, sino un poco más hacia el sur. Se instaló sobre una base cónica de mampostería, enjarrada y pintada de negro.
“El Sutil Comepiedras” es un payaso calvo y de arcos ciliares muy prominentes, de pie, que sostiene su cuerpo en la pierna izquierda mientras lo gira con el leve impulso de su pierna derecha, echando su cabeza hacia atrás y abriendo la boca para engullir una piedra, que sostiene con los dedos pulgar, índice, medio y anular de la mano izquierda para dejarla caer certeramente en la boca abierta, gracias a la posición del brazo y antebrazo y de la mano, doblada con fuerza hacia abajo por la muñeca; el brazo derecho, vuelto hacia arriba a la altura de la cintura, equilibra el movimiento del personaje y tiene la mano abierta, como esperando que le pongan más piedras para comérselas.
El payaso viste lo que le escurre de una camisa de juglar hecha girones, que cubre la mayor parte de los brazos y algo del pecho y de la espalda; por ésta bajan los restos de unos tirantes. El torso queda al descubierto, constituido por el ovoide de obsidiana pulida, rodeada por el cinturón.
Los pantalones, acampanados y abiertos, evocan pétalos en su borde inferior, dejan al descubierto los tobillos y están modelados con mucha fluidez y dinamismo; sus pliegues forman varios rostros varoniles en distintas partes del pantalón.
El payaso está calzado con unos zapatos viejos de punta arriscada hacia arriba, sin tacones, mal anudados y con las agujetas sueltas. El pie derecho apoya el talón sobre una piedra y un guijarro, vaciados en bronce, y otra piedra, también vaciada en bronce, puesta junto a la parte interior del talón izquierdo contribuye al sostenimiento de la figura uniéndose al él y al borde del pantalón.
En la parte del pantalón que cubre la pierna izquierda lateralmente y hacia atrás, se encuentra la firma del autor: JonáS P/T
Contacto: fbanoslopez80@gmail.com