Circuncisión en niños

Vanefropedia / Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra / @vanefropedia

Lo ideal es que la decisión de circuncidar o no a tu hijo se platique durante el embarazo

Los bebés varones nacen con un capuchón de piel que recubre de manera natural la punta del pene llamado prepucio. La circuncisión es el procedimiento médico que consiste en retirar parte o toda la piel del prepucio. Es el procedimiento quirúrgico menor más común en el mundo, generalmente se hace en el periodo neonatal (primeros 40 días) pero puede realizarse a cualquier edad.

Existen múltiples razones por las cuales las familias deciden hacerle a su varón la circuncisión; indicaciones médicas, estéticas, culturales o religiosas. Independiente de la causa, el procedimiento siempre debe realizarse por personal médico capacitado, preferentemente con conocimientos de cirugía pediátrica, técnica de aseo, uso de material estéril y adecuado manejo del dolor del niño.

¿Qué opinamos los pediatras sobre la circuncisión?

La Asociación Americana de Pediatría, una de las organizaciones de expertos con más impacto en el mundo, reconoce que la circuncisión ofrece beneficios en la salud genital y urinaria de los niños, sin embargo, no recomienda de manera universal en todos los casos ni tampoco sugiere que sea un procedimiento médico obligatorio en todos los niños.

Lo que es un hecho, es que la circuncisión reduce las bacterias que se acumulan debajo del prepucio que pueden causar infecciones urinarias y, en el hombre adulto, puede ser un reservorio de bacterias que causan infecciones de transmisión sexual.

Los estudios científicos han demostrado que los varones con pene circuncidado tienen menos riesgo de infecciones de prepucio (balanitis), infecciones urinarias y menos riesgo de ser portadores de VPH (Virus de Papiloma Humano, causa más importante de cáncer cervico-uterino). Además de los beneficios de un mejor aseo, ya que es más fácil hacer limpieza del pene cuando este está circuncidado.

Durante los primeros meses de vida, puede existir una estrechez del prepucio impidiendo que este se deslice y no se pueda retraer para exponer la punta del pene, situación llamada fimosis, que en la mayoría de las veces no causa ningún problema urinario, sin embargo, cuando el prepucio no se puede retraer y se atora causando estrangulamiento y dolor se llama parafimosis, situación que es una urgencia e indicación médica de circuncisión.

Generalmente, las circuncisiones se recomiendan realizarse durante las primeras semanas de vida ya que conlleva menos riesgos de sangrado, dolor y la recuperación es más rápida. Pero si las familias optan por retrasar la circuncisión, para que sean sus hijos los que puedan tomar la decisión más adelante, también es aceptable. Aunque debes saber que las circuncisiones que se hacen después del período neonatal, se suelen llevar a cabo en quirófanos e implican usar anestesia general, que se asocia a mayores riesgos y recuperación más larga.

Lo ideal es que la decisión de circuncidar o no a tu hijo se platique durante el embarazo, mucho antes del nacimiento, para que tengas tiempo de asesorarte con tu médico, resolver dudas e informarte bien sobre los beneficios y riesgos del procedimiento.