A buen fin

Plumazos Por: Carmina López Martínez *Comunicóloga y mercadóloga (carmina.lpm@gmail.com)

Tras un año castigados por la pandemia, estos días se vivieron con mucha fiesta y con gastos por las compras pre-navideñas.

Antes de la pandemia era una tradición comenzar con la temporada de festivales gastronómicos, principalmente. Y a medida que fue tomando fama esa tendencia, se apostó por impulsar marcas y conceptos que apoyaran a los productores y comercios locales.

Muchos eventos eran la plataforma para que pequeñas y medianas empresas dieran a conocer su propuesta, enamorando a las personas con su oferta gastronómica.

También se tienen eventos artísticos-culturales con una convocatoria diferente y en escenarios conectados con la riqueza natural de esta Bahía. Como Letras en la Mar y el Festival Internacional de Cine de Puerto Vallarta, por mencionar algunos.

En el 2020 se hizo un gran esfuerzo por parte de los organizadores de cada evento para que éste continuara con sus ediciones, y por supuesto contando con todos los protocolos necesarios.

La pandemia fue un gran reto, pero el aspecto de la salud no fue lo único vulnerado, también la parte económica se vio afectada por el cierre de negocios.

Todavía el 2019 terminó con excelentes números por la derrama económica en ambos municipios; pasó la cuesta de enero, inició el mes del Amor y la Amistad y cuando estaba por concluir el primer trimestre del año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya no podía seguir ocultando el enorme problema de la pandemia del Covid-19.

Y así fue, como en pocos días se emitió la alerta de pandemia y de inmediato se requirió el seguimiento a las autoridades correspondientes. De esta parte de la historia todos tenemos nuestras experiencias, desde lo económico, salud, psicológico, emocional y sobre cambios inimaginables.

Para rescatar lo positivo de esta alteración de nuestra “normalidad”, vamos a ser sinceros, justos y empáticos. Principalmente para reconocer el gran esfuerzo de muchas empresas y emprendedores por mejorar su cadena de producción y/o distribución, por demostrar liderazgo y ofrecer productos y servicios con la misma calidad de siempre.

También se notó el incremento del comercio electrónico, por lo que los hábitos de consumo se fueron modificando obligatoriamente. Algo que estos días de El Buen Fin se ha resentido en las tiendas físicas.

Al término de esta semana de ofertones y con base en el volumen de ventas reportado, sabremos si el resultado revelará los dos escenarios más especulados; el primero es que los consumidores ya no abarrotan las tiendas porque están emigrando al comercio electrónico. En el segundo, si los números resultan bajos significa que la economía está muy debilitada.

Salí el sábado pasado para recorrer varias tiendas departamentales que tienen anunciado El Buen Fin, y para mi sorpresa no encontré la muchedumbre de años anteriores, pero sí me percaté que las compras eran sobre artículos grandes y en su mayoría del departamento de tecnología.

También los hoteles y restaurantes estuvieron aprovechando estos días, pues se nos juntaron el puente festivo por la Revolución Mexicana, El Buen Fin, el 26 Festival Internacional Gourmet y El Festival de Cerveza Artesanal.

Vaya agasajo después de un año sin hacer celebraciones de nada. El único inconveniente -tal vez- fue el tener suficiente “cash” para disfrutar de todo, aunque sea un poquito.

*Comunicóloga y mercadóloga