Las finanzas también son cosas de niños
Al hablar de Educación Financiera no nos referimos al hecho de aprender números y términos complicados, mucho menos si queremos acercar a nuestros pequeños a este tipo de aprendizaje. Tomemos en cuenta que los niños están en contacto con las finanzas a través de diferentes escenarios, por ejemplo:
El hogar
Bien dicen que “los niños son como esponjas porque todo absorben”. Son observadores y tienden a adoptar las actitudes de los adultos que los rodean como sus papás y hermanos. La forma en que los miembros de la familia manejan el dinero y toman decisiones en conjunto, repercute en los pequeños. De ahí la importancia de inculcarles el valor del dinero, sin olvidar los valores positivos que se desenvuelven en el núcleo familiar.
En la escuela
En este espacio los niños pueden llevar una materia que aborde temas financieros y pueden tener acercamiento a través de actividades como la compra de productos durante el recreo, una kermés, entre otras actividades.
Medios de comunicación
Por su alcance y amplio contenido, son una herramienta de gran utilidad si la sabemos aprovechar. En ellos se presentan gran cantidad de mensajes, les puedes ayudar a los pequeños a distinguir aquellos que procuran su bienestar financiero de los que los invitan al consumo innecesario.
¿Cómo acerco a mi hijo a la Educación Financiera?
Es más sencillo de lo que crees.
Enséñale algunos de los conceptos básicos
- Ingreso:es la entrada de dinero que tiene una persona, familia o empresa.
- Gasto:es el destino del dinero con el fin de obtener algún bien o servicio.
- Ahorro:es una parte fija del ingreso que se guarda para lograr las metas.
Comienza por poner el ejemplo
Cuando quieras comprar algo, platícaselo a tu hijo, cuéntale cuál es el precio de lo que deseas adquirir y el tiempo que te tomó reunir el dinero. Así no sólo valorará el dinero, también, todo lo que se compre con él.
Fijar objetivos
Ayúdalo a establecer metas de ahorro a corto y mediano plazo. Analicen el tiempo que les llevará para alcanzar cada una. Apóyalo y dale un estímulo, por ejemplo: por cada 50 pesos que ahorre, tú aportas otros 50.
Muéstrale cómo llevar un registro de ingresos y gastos
Cada vez que guarde o saque dinero de su alcancía, pídele que registre en una libreta el movimiento realizado junto con la fecha. De esta manera sabrá con exactitud de cuánto dispone para cumplir sus propósitos.
Oriéntalo en sus decisiones
Respetar las decisiones de tu hijo, le hará saber que es importante, al igual que el resto de los miembros de la familia. Sin embargo, es necesario que lo orientes en cuanto a sus compras. Explícale que antes de adquirir algo, debe considerar aspectos como: la calidad, duración, si requiere mantenimiento, etc.
Compras planeadas
La visita al supermercado puede ser una excelente oportunidad para mostrarle cómo se realiza un presupuesto. Hagan uno juntos y al ir de compras, pídele asegurarse que todos los artículos de la lista, estén en el carrito, y que no se haya sobrepasado la cantidad destinada a este gasto. Si no excedieron el límite, incluso podrían comprarse algún antojo.
Hazle saber que al comprar por impulso, te excedes en tu presupuesto y no adquieres lo indispensable para cubrir las necesidades básicas de casa. Esta es la diferencia entre gustos y necesidades.
Otros ahorros
Déjale claro a tu pequeño que ahorrar no sólo se trata de dinero, también existe el ahorro de recursos como agua, gas y electricidad. Si hace un uso eficiente de ellos, generará un ahorro económico.
Consideren la opción de abrir una cuenta de ahorro. Revisa que el banco no cobre comisiones por sus servicios, como el manejo de cuenta. Incentiva a tu hijo a incrementar su ahorro y disminuir gastos.
Información de Condusef