12 errores que en tiempos difíciles pueden llevar al cierre de la empresa familiar

A veces las empresas familiares simple y sencillamente tienen errores que también se cometen en tiempos normales
Empresa Familiar Mario Rizo Experto y escritor de libros sobre empresas familiares y gobierno corporativo @mariorizofiscal

2ª parte

Continuaremos con los errores comunes que en ocasiones en ocasiones, a perder la estabilidad familiar e inclusive su desintegración o ruptura.

 7.        Falta de cautela

Actuar sin precaución, evitar las decisiones desesperadas, pero tomar determinaciones oportunas. No caer en los extremos, es decir, evaluar los riesgos y tomar decisiones en función de estos.

 8.        No reconsiderar presupuestos y proyectos

Aunque ya se tenga un presupuesto y diferentes proyectos en marcha, deberá replantearse la situación: ¿Cumplirá con el presupuesto a pesar de los cambios que se presentan? ¿Pueden seguir en pie los proyectos en desarrollo? Quizás algunos planes deban esperar. Enfocarse en la situación, reestructurar el presupuesto, reducir los gastos al mínimo y buscar esquemas de financiamiento con los proveedores y bancos para que pueda enfrentar eventuales dificultades de pago por parte de los clientes.

 9.        Hacer recortes de personal, inversiones y gastos

Generalmente en tiempos difíciles, se toma las decisiones de recortar el personal, inversiones y gastos, principalmente los de publicidad, ventas, marketing, asesoría y capacitación, sin ningún análisis previo y sin considerar que en muchas ocasiones son los generadores de los ingresos que a su vez generan las utilidades de las empresas familiares y no familiares.

10.       Exceso de apalancamiento

Muchas empresas recurren a los préstamos o endeudamiento en las crisis, pero esto no hace más que empeorar la situación. Las pérdidas y deudas pueden dar lugar a complicaciones si la situación se mantiene más tiempo del que se esperaba. Lo mejor es buscar de dónde recortar gastos lo máximo posible e incluso si es necesario utilizar los fondos de emergencia, pero endeudarse en exceso puede ser muy riesgoso para la empresa familiar.

11.       No atender a los cambios en el mercado.

En las crisis, necesariamente, se producen cambios en el mercado. No saber que existen ni actuar en consecuencia puede ser un grave error, sobre todo cuando la competencia sí lo está haciendo.

12. Falta de planeación estratégica

No pensar y planear en qué pasará después de la crisis. No basta con vivir el momento e intentar salir de él, también hay que saber anticiparse a qué pasará tras la crisis y qué es lo que hay que hacer, para salir fortalecidos de ella y obtener ventajas competitivas.

No hay que perder de vista estos puntos en el plan de acción para enfrentar las situaciones difíciles o cambios generados por la crisis, ayudará a que el negocio salga mejor librado de las dificultades y tenga la posibilidad, inclusive, de salir fortalecido.

Pero, sobre todo, antes que hacer todo lo que hemos dicho, has de reconocer que existe el problema y que si no actúas con tiempo puede que se convierta en un problema mayor, e incluso irresoluble.

Si la crisis es de la empresa familiar por alguna mala decisión, lo importante es saber pedir ayuda y aceptar que nos equivocamos. Aunque se piense que no vale nada, en muchas ocasiones la clave sólo se encuentra en saber reconocer los errores y aprender de ellos para no volverlos a cometer.

Finalmente es importante señalar que a veces las empresas familiares simple y sencillamente tienen errores que también se cometen en tiempos normales sin tener en cuenta su magnitud; como el no atender bien a sus clientes (cuando todo suma), tardar en los pedidos o en tener inventarios, mal servicio, (haciendo que se pierdan posibles clientes), no saber fidelizar, etc.