Vino y comida mexicana para celebrar las Fiestas Patrias

Los amantes de la buena mesa pueden explorar la magia del maridaje entre vino y comida mexicana, fusionando la riqueza de la enología con los sabores auténticos y vibrantes de la cocina típica mexicana

La tradición culinaria de México ha cautivado los paladares de personas de todo el mundo con su explosión de sabores, ingredientes frescos y combinaciones únicas. Para elevar aún más la experiencia gastronómica, los amantes de la buena mesa pueden explorar la magia del maridaje entre vino y comida mexicana, fusionando la riqueza de la enología con los sabores auténticos y vibrantes de la cocina típica mexicana. Aunque puede parecer poco convencional, al igual que con cualquier otro maridaje, los ingredientes pueden brindarnos las pistas suficientes para encontrar el vino idóneo para nuestro platillo, logrando una experiencia sensorial inolvidable.

La comida mexicana, famosa por su diversidad de platillos, ofrece un lienzo perfecto para la creatividad en la combinación de sabores. Si eres de paladar aventurero, atrévete a experimentar en estas Fiestas Patrias con las propuestas que te compartimos a continuación.

Los chiles en nogada es un platillo icónico de la cocina mexicana, especialmente popular durante las celebraciones patrias. Consisten en chiles poblanos rellenos de una mezcla de carne de cerdo y res, frutas como pera y durazno, además de nueces y especias. Se bañan con una rica salsa de nuez y se decoran con granada y perejil. Los sabores varían desde el picante suave de los chiles hasta la dulzura de las frutas y la cremosidad de la salsa de nuez. Casillero del Diablo Reserva Rosé, es un vino fresco con marcados toques de frutos rojos, moras y frambuesas silvestres, su agradable acidez lo hace ideal para disfrutar la mezcla de frutas en el relleno.

Las enmoladas son una delicia mexicana que consiste en tortillas rellenas de pollo y cubiertas con una exquisita salsa de mole: una compleja mezcla de chiles secos, chocolate, especias y otros ingredientes que crean un sabor profundamente rico y agridulce. Se bañan con un poco de crema, queso fresco y cebolla. Diablo Dark Red, es un blend con atractivos toques de frutas negras que complementará la intensidad del mole y realza los sabores ahumados y terrosos del platillo.

Procedente del noreste del país, la cochinita pibil es un guiso yucateco hecho de carne de cerdo adobada en achiote, envuelta en hoja de plátano y cocida dentro de un horno de tierra utilizando una técnica prehispánica. El resultado es una textura tierna y jugosa con sabores ahumados y cítricos, que se acompaña con cebolla morada en naranja agria y chile habanero. 1000 Stories, un vino Zinfandel añejado en barricas de roble, realza los sabores de la cochinita pibil y añade una dimensión de riqueza a cada bocado gracias a su textura sedosa e integrada acidez.

Los tacos de lechón son una combinación perfecta entre la tradicional cocina mexicana y la irresistible textura y sabor del lechón asado. El lechón es un cerdo joven que se cocina entero, lo que resulta en una suculenta y jugosa carne con una piel crujiente y dorada. La carne de lechón se desmenuza y se sirve en tortillas de maíz o harina, y se acompaña con cebolla, cilantro fresco y salsa al gusto. Trivento Golden Reserve, un Malbec intenso y con gran carácter, resalta la jugosidad y el ahumado del lechón, logrando un maridaje excepcional.

Los tacos al pastor son un clásico de la comida callejera mexicana, caracterizados por su carne de cerdo marinada en una mezcla de achiote, chiles y especias, y cocida en un asador vertical. Los sabores son audaces y especiados, con toques de piña fresca que aportan un contraste dulce. Reservado Cabernet Sauvignon, un vino tinto que gracias a sus notas de ciruelas rojas y frambuesas, armonizan perfectamente esta combinación.

La barbacoa es un platillo tradicional de México que consiste en cocinar carne, generalmente de cordero o borrego, en un hoyo subterráneo durante horas, lo que resulta en carne tierna y sabrosa con un distintivo sabor ahumado. Se sirve en consomé o tacos acompañados de cebolla, cilantro fresco y una variedad de salsas. Tablas, un vino 100% mexicano hecho con uvas Tempranillo, Grenache y Petite Syrah, se complementa perfectamente con los sabores ricos y ahumados de la barbacoa, creando una experiencia culinaria única.