Ser alguien competitivo

Juventud en nuestra comunidad

Yo los invito a que en todo lo que hagan, lo hagan con la idea de ser mejores, de intentar algo nuevo y de siempre mantener esa competencia interna que todos deberíamos tener con nosotros mismos

Nestor Cabral Biurcos

Usualmente ser una persona competitiva se ve como una característica negativa entre los jóvenes. Se piensa que ser así sólo te lleva a tener desacuerdos con amigos, o el hecho de que te tomes demasiado serias las cosas puede hacer enojar a otros porque pareciera que no te importa nada más que mostrar que tal vez eres mejor o tienes más capacidad en algo que alguien.

Son varias las veces que he escuchado alguien decir: “No, la verdad no me cae bien, es demasiado competitivo”. Me resulta confuso comprender cómo se le puede ver como algo negativo, ya que yo creo firmemente que debería ser todo lo contrario.

Una persona que tiene esta característica y la usa de la manera adecuada para buscar su beneficio de él o los demás, y no una persona que busca su beneficio pero el perjuicio de los demás, es alguien que con mayor facilidad podrá alcanzar sus metas en la vida, o sea, una persona que por el hecho de seguir adelante ante cualquier circunstancia, ese empuje de orgullo y de habilidad sea lo que le alcance para lograr un fin.

En muchas ocasiones de nuestra vida puede que nos haga falta voluntad para alcanzar una meta o el simple hecho de hacer algo, o el pensamiento de que las cosas pueden pasar como las queremos si hacemos un esfuerzo mayor y se trabaja duro.

De eso se trata mucho, de competir con los demás, de una manera sana donde no busques dañar a nadie, pero sí busques la meta que quieras, pero aún más importante, creo yo que siempre será mejor tener una competencia interna contigo mismo. Nunca servirá competir con alguien más si al hacerlo no creces o no mejoras en lo que estás haciendo, en cambio, si lo que tú intentas es imponer nuevas marcas o mejorar en algo en lo que tú sabes que eras de cierta manera y ahora eres mejor, háblese del deporte, escuela, trabajo, relaciones sociales y de más, de nada sirve ser mejor que alguien en algo o poner a alguien debajo de ti si en el proceso tú no creces de alguna manera.

Este pensamiento yo lo he podido adoptar en diferentes aspectos de mi vida, en donde por alguna razón ha sido que la satisfacción de ser mejor que alguien en algo, haya sido suficiente para mí y haya hecho que deje de hacer las cosas como sé que se hacen. En el deporte y en la escuela, sobretodo, han sido donde he visto esto en práctica. Si yo me considero o sé que soy mejor que alguien en algo, pero no sigo trabajando por tener una competencia conmigo, entonces pasará lo que muchas veces me ha pasado que es dejar de mejorar, quedarme estancado en cierto aspecto y no ser más, sabiendo que siempre se puede dar más.

Jamás ha sido malo ser una persona competitiva, y siempre que se le señale a alguien de ser así, a pesar de que es tomado de una manera negativa, yo digo que aunque no se tome cumplido, no es algo que debería detenernos de hacer otras cosas, ya que de malo no tiene nada.

Hay ejemplos en los que yo he notado, y me incluyo, donde se dice casi como un insulto, el ser negativo, y esto ocasiona que la persona piense que tiene que dejar de intentar hacer algo porque se ve forzado a estar en el estándar de las demás personas en algo. Es decir, que las mismas personas siempre van a querer buscar la manera de que no mejores, y una manera muy sencilla de hacerlo es atacar con palabras, prejuicios y juicios que nos hagan sentirnos mal de lo que estamos intentando porque es nuevo o diferente tal vez.

Suena tonto, pero la cantidad de veces que nos dejamos llevar por lo que los demás piensan está bien, y es suficiente, son demasiadas y de esos ejemplos estoy seguro encontraríamos muchos si pusiéramos más atención a nuestro alrededor. Ya sea que nosotros seamos la contraparte que le gusta pasar esa negatividad, o la estemos recibiendo indirectamente de alguien cercano o no a nosotros.

Nunca deje de competir consigo mismo, y jamás con la intención de dañar a alguien más. Yo los invito a que en todo lo que hagan, lo hagan con la idea de ser mejores, de intentar algo nuevo y de siempre mantener esa competencia interna que todos deberíamos tener con nosotros mismos, si no mejoramos por nuestra cuenta, nadie nunca jamás lo hará por nosotros mismos y nos quedaremos siempre como estamos, y estoy seguro que una de las razones para estar vivo no es ser pasivo acerca de crecer como persona. ¡Muchas gracias por leer y que tenga un excelente día!