La necedad V.S. Cultura de paz

Educación y parentalidad / Dr. Jesús Cabral Araiza

No cabe duda que cuando las personas son tercas y necias, pueden hacer mucho daño
Educación y parentalidad Dr. Jesús Cabral Araiza

A muchas personas no les agrada vivir en conflicto, y sabemos hasta por sentido común, que no ayuda a una salud y equilibrio emocional, económico, biológico y hasta social. Sin embargo y tristemente también, se sabe y observa de manera cotidiana, que hay quienes viven para él y les encanta el conflicto.

En los últimos meses y años, para la sociedad jalisciense ya no es extraño que el desencuentro entre la Universidad de Guadalajara y el Gobierno de Enrique Alfaro no ha terminado en buenos acuerdos. No pretendo hacer un recuento de daños o una cronología de la historia en dicho sentido, pero sí señalar las posturas como ejemplo de lo que significa tener voluntad para la solución de conflictos, y estar en una posición de necedad respaldada por una representación temporal y afectar a terceros. Igual solo mencionaré cómo muestra de los vergonzosos actos de irracionalidad, la triste marcha-bloqueo de funcionarios de gobierno que ha enviado el gobierno para impedir un adecuado evento de inauguración de fil (fue como darse un balazo en el pie).

Así como una diferencia de opinión entre las personas afecta su relación, en ocasiones la afectación va más allá de esas dos personas, en este caso la universidad de Guadalajara como ente público de Educación Superior, ha demostrado más allá de cualquier comentario negativo o de algún detractor, que su tarea en pro de la difusión de la ciencia y la cultura se viven todos los días y desde hace décadas, y resultan por demás lamentables, las tristes declaraciones de un gobernante que en el caballo de la necedad y el sin sentido, se aferra a la idea de “castigar” a los dirigentes universitarios, cuando en realidad está castigando a amplios sectores de la población de están viendo mermadas sus posibilidades de ingresar a la universidad, de realizar prácticas profesionales con los insumos necesarios, de contar con instalaciones dignas, de construir nuevos centros universitarios, de difundir la ciencia y la cultura a cada vez mayor numero de personas, por mencionar algunas de las afectaciones mas inmediatas.

Esta historia me recuerda por igual la de Moby Dick, en la que el capitán a pesar de saber que iba de por medio su integridad, no le importaba perder la vida con tal de lograr su obsesión y objetivo de matar a la ballena blanca, aunque sabemos que al final tampoco lo consiguió. Tristemente al parecer será cuestión de tiempo para que, al terminar el mandato del gobernador en turno, se de cuenta que sus esfuerzos por acallar a una institución prestigiosa como la Universidad de Guadalajara, fueron en vano. Sin embargo, es verdad que de momento usa necedad del gobernador esta pasando factura a muchas personas que necesitan de la universidad y su adecuado funcionamiento. Que nuevos y valiosos proyectos están quedando rezagados y que la sociedad repudia a quien descalifica el trabajo histórico de nuestra casa de estudios.

No cabe duda que cuando las personas son tercas y necias, pueden hacer mucho daño. Hago votos para que la sociedad apoye esta causa universitaria en pro de un presupuesto justo para las tareas y labores propias de la segunda universidad en importancia de nuestro país, porque cada vez mas personas tengan acceso a las aulas universitarias y tengan una mejor oportunidad de vida, porque de alguna manera se busque la reconciliación y la cultura de paz que estamos trabajando todos los días los universitarios, y porque al final del día nuestro gobernador entienda que en nada ayuda su postura y terquedad, tengo la esperanza de que así será, saludos a todos.