El síndrome del arca de Noé

SanaMente / Ana Paula González Toledo / Médico Psiquiatra

El Síndrome del arca de Noé se presenta como complicación de una tristeza profunda, de un cuadro depresivo o como síntoma de un proceso neurodegenerativo

Las obsesiones que se han clasificado son miles, y varían de persona a persona. Si bien algunas son más prevalentes en la sociedad, hay otras que, aunque sean infrecuentes, son conductas que disminuyen muchísimo la calidad de vida de quien las padece.

El síndrome del arca de Noé se trata de acumular animales de forma enfermiza. Las personas que padecen esta condición albergan de sus hogares más animales de los que pueden atender correctamente. Es algo similar al síndrome de Diógenes o al Trastorno por Acumulación, pero en este caso no es basura o elementos inservibles lo que se acumula, sino animales callejeros principalmente gatos y perros. El acaparamiento de dichos animales es obsesivo, la persona cree que los debe de salvar por lo que se empeña en adoptarlos compulsivamente. La situación pronto se convierte en un círculo vicioso y perjudicial tanto para los animales como para el dueño de las mascotas.

Esto no significa que los propietarios maltraten a los animales a propósito, de hecho, sucede lo contrario, el propietario solo tiene la intención de proteger a sus animales, solo quiere ser acompañado por ellos. Tener demasiados animales en una casa, puede llevar a graves problemas de higiene personal y del espacio donde habitan y a descuidar. Aunque muchos de nosotros podemos tener una casa desordenada, el síndrome de Noé es algo más peligroso.

Se presenta más en adultos mayores con problemas de demencia y es característica que la pérdida de algo muy significativo para la persona, como un ser querido o una relación, anteceda al inicio del trastorno. Es decir que el Síndrome del arca de Noé se presenta como complicación de una tristeza profunda, de un cuadro depresivo o como síntoma de un proceso neurodegenerativo.

Debido a que cada vez existen más ancianos que viven solos, éstos pueden sentirse solos, abandonados o con falta de afecto y es precisamente con los gatitos o perros que recogen con lo que suplen esa necesidad de vinculación y cariño. De manera inconsciente, las personas que padecen el síndrome del arca de Noé tratan de brindarle cariño, refugio y cuidado a todo animal posible, sin darse cuenta de que tienen que atender su propio dolor y darse amor a sí mismas para poder sanar la herida o la enfermedad que está provocando las conductas des adaptativas.

Se han descrito casos de personas con más de 200 mascotas dentro de sus casas, los casos son detectados por los vecinos y los servicios sociales. Cuando se detectan, es común que las personas se nieguen a ser atendidas y dejar a sus mascotas. Se requiere de un tratamiento multidisciplinario, que en condiciones óptimas se puedan coordinar un equipo en donde la psiquiatría, neurología, medicina interna, geriatría y trabajo social puedan hacer en conjunto un examen exhaustivo para descartar diferentes causas, buscando siempre el mejor resultado posible para el afectado.