Consume local

La semana anterior comenté sobre el localismo y cómo esto se fortaleció durante la pandemia. Es pensar que en el consumo local debería ser planeado con la fortaleza de la tecnología. Curioso que esto sea altamente recomendado por analistas económicos y en mercadotecnia, pero igualmente se interpone la posición que en el futuro, el comercio electrónico pueda no ser la mejor opción para que las medianas y pequeñas empresas sigan adelante.

Suena algo “conspiranoica” la idea de convertir a la tecnología en el futuro enemigo de los emprendedores. Pero así de raro y alarmante lo comentan con insistencia algunos analistas socio-políticos.

Y sostienen que las grandes empresas globales -cada una en su giro- absorberán aún más a sus pequeños competidores. Además formarán un gran bloque de manera que nada los supere.

A eso le incluyen que habrá una nueva pandemia pero digital, lo que generaría un enorme apagón mundial en la comunicación dentro de la comunidad virtual.

Se dice que estas mismas empresas globales que dominan el ciberespacio, tienen el suficiente poder para cortar la libertad de comercializar por medio de plataformas digitales.

Es así como se predice que el localismo será la opción más fuerte para que las Mipymes sobrevivan a los bloqueos que pudieran surgir en el futuro.

Si esto llegara a convertirse en una realidad, la ruta se desviaría de las predicciones sobre la inevitable modernización de las empresas, y expondría su alta dependencia a vender por internet.

Cómo sucedió hace no menos de 5 años, se especulaba que las escuelas paulatinamente desaparecerían en su esquema presencial, siendo reemplazadas las aulas por sesiones virtuales.

Hoy, después de pasar casi 2 años en pandemia, queda claro que eso no sucederá, al menos no en el futuro cercano, pues está comprobado otra vez que los seres humanos tenemos la necesidad de estimularlos a través de la interacción social.

El crecimiento personal y profesional se consolida a través de esa interacción constante. Y en el mundo del emprendimiento sucede un efecto similar, gracias a la comunicación y mercadotecnia que posicionan la marca de un producto y servicio.

Entonces podría ser real que el salvador post-Covid de las medianas y pequeñas empresas precisamente sea el localismo, el cual es promovido en eventos socio-culturales, cercanos a la colonia, sección, región y para nichos.

Justo en esta época abundan este tipo de proyectos, en casi todo el país. Tan solo este mes tengo conocimiento de cuatro eventos a realizarse en la semana y, en cada uno, se invita a consumir local.

Que además de contribuir a la economía de las familias de la región, también promueven el sentido de pertenencia de los emprendedores y consumidores.

Claro que menciono los eventos de temporada como un espacio físico idóneo para que los pequeños empresarios -incluso los emergentes-, sin tienda física, tengan la oportunidad de dar a conocer sus productos.

Así he tenido la oportunidad de probar, usar y regalar productos excelentes, de buena calidad, orgánicos u originales. Reitero que las Mipymes deben usar la tecnología al menos en sus procesos administrativos; estar presentes en el mundo físico y real, hacerlo dentro de sus posibilidades. Generar una estrategia híbrida para no depender de una sola opción, esa será su mayor fortaleza y les permitirá ser resilientes.