Palabras sabias

Consejos de una Abuelita Moderna / Por un México Mejor

Abraham Lincoln dijo lo siguiente: “No puedes ayudar a los pobres, destruyendo a los ricos. No puedes fortalecer al débil, debilitando al fuerte”

Estaban en el descanso los niños de secundaria, cuando se les acerca su compañero sin pelo y les pregunta: “¿Quieren que les lea “PALABRAS SABIAS” del dieciseisavo presidente de los E.U.A.?“

Interrumpiendo con una gran carcajada, el más inquieto de todos expresó: “Por favor, ni se lo comentes a nuestro Maestro de Educación Sexual, que ni supo cómo se llamó el primero…  ¡de nuestro México!…” Y todos soltaron carcajadas…

Fue Abraham Lincoln, y dijo lo siguiente: “No puedes ayudar a los pobres, destruyendo a los ricos. No puedes fortalecer al débil, debilitando al fuerte. No se puede lograr la prosperidad, desalentando el ahorro. No se puede levantar al asalariado, destruyendo a quien lo contrata.  No se puede promover la fraternidad del hombre, incitando el odio de clases… No se puede formar el carácter y el valor, mediante la eliminación de la iniciativa e independencia de las personas. No se puede ayudar a las personas en forma permanente haciendo todo por ellos ¡Lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos!”

Pensativo dijo otro: “¡Es cierto! Porque a la salida del súper siempre hay un muchacho joven y sano pidiendo limosna… ¡poniendo cara de tristeza!…  ¡y muchas personas lo ayudan! Pero…” “¿Quién lo mató?” Expresó el agresivo…

“Abraham Lincoln, entró al poder el 4 de marzo de 1861, lo asesinó un actor, que le gustaba ser siempre el centro de atención, en un teatro, el 14 de abril de 1865… Mi papá me dijo que era muy alto, pues medía 1:93 metros. ¡Pobre de su esposa Mary,  que estaba con él!… ¡Dejando huérfanos a sus cuatro hijos! …”

“¡Qué triste!” Dijo otro: “Gracias a Dios mi papá me ama mucho y está vivo.

Interrumpiéndolo, el niño agresivo dijo tristemente: “¡El mío por desgracia está vivo y le encanta golpearnos y gritar cuando viene tomado!” A lo que el niño sin pelo le dijo: “Voy a pedir mucho a Dios, para que cambie, y verás que cuando menos pienses, él lo hará.” A lo que le contestó: “¡Que Dios te oiga!”

El niño sin pelo continuó diciendo: “A él se le ha considerado como el mejor Presidente de los E.U.A… Y en el discurso más corto que dijo, terminó expresando lo siguiente: “Que ésta nación, Dios mediante, tendrá un nuevo nacimiento de libertad; que el gobierno sea del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, así no desaparecerá de la faz de la tierra.”  Y abolió la esclavitud.

“¡Maravilloso!, ojalá que todos los presidentes de la faz de la Tierra… ¡Hagan lo mismo!…” Dijeron todos.

“Tienen razón tus papás al dejarte leer tanto. Porque yo prefiero huir de mi casa para jugar con unos vecinos, sólo videojuegos, donde el que más mata, o destruye… ¡Es el campeón! y siento que me estoy volviendo más agresivo, hasta  con ustedes, amigos… ¡Perdón!…” Dijo el del papá muy golpeador.

El niño sin pelo dijo emocionado: “Le voy a pedir a mi papá que te preste un libro a ti y a los que quieran leer, por favor les suplico que se anoten en esta libreta.”  A lo que de inmediato… ¡Todos se anotaron! El más callado dijo: “¿Qué les parece si formamos ¨El Club de la Lectura¨, y a la hora del descanso, venimos a hablar sobre lo que leímos?“

Todos dijeron: “¡Perfecto, no más Pláticas sobre Educación Sexual, porque terminaremos sin saber ni el nombre de nuestro primer Presidente de México!…” Y todos se doblaron de risa…

En honor a mis hermosos ángeles terrenales del ¨Grupo Canica¨. Cariñosamente Ana I.