“Nos hemos dedicado a rescatar la tradición”: José Tomás Esparza

Por: Miguel Ángel Ocaña Reyes

Originario de Tonalá Jalisco, José Tomás Esparza es un artista cerámico multifacético, en cuya obra abarca barro bruñido, bandera, betus, alta temperatura entre otras técnicas y estilos.

Poseedor de una sencillez y dedicación excepcional, José Tomás Esparza se inició en el arte de la cerámica a los doce años de edad, jugando con barro en el taller de su padre, después en solitario y acompañando a varios de los ceramistas más reconocidos de su natal Tonalá.

Entre los galardones recibidor por su obra se destaca el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2006 por su contribución al fortalecimiento de la identidad nacional, el primer lugar en el International Creche Festival de Washington en Estados Unidos, el Galardón presidencial del Gran Premio Nacional de Arte Popular, entre otros, y cuya obra es parte de colecciones privadas e institucionales en América, Europa y Asia.

¿De dónde nace tu gusto por la cerámica?

Esto viene de familia, porque en el lugar donde crecí todas las familias trabajaban en talleres, todo era muy tradicional y no había tantas técnicas, los vecinos trabajaban con piezas diferentes pero con su propio estilo, eso me gustó, el hacer piezas de decoración.

¿Qué caracteriza tus piezas?

Me gusta hacer piezas de gran formato, tenemos piezas de dos metros diez las más grande, y de 20 o 30 centímetros, tenemos de varios tamaños, aunque prefiero las grandes.

¿Cuál es el proceso de creación?

Desde que amasamos el barro con los pies, al estilo tradicional, en esta técnica el barro se tiene que sentir para poder hacer una pieza que funcione, esto no lo aprendes más que con la experiencia de la familia y trabajando, esto hay que prepararlo con diferentes barros, los mezclas, y cuando lo sientes al tacto que ya está, es cuando puedes estar cien por ciento seguro que tu pieza va a salir bien y cada una es única…

¿Y en cuanto a los diseños?

Esto viene desde tiempos prehispánicos, y este tipo de decoraciones es ya mestizo, es parte de la técnica que trajeron los españoles, viene desde los árabes, es una mezcla, la pincelada, el estilo, es uno de los trabajos que tienen más raíz prehispánica, más mexicano de los pocos que todavía quedan en México, y la idea de las piezas que yo hago es preservar la tradición, algunas piezas ya no se hacen porque muchos artesanos fallecieron, las familias ya no lo trabajan, esta modernidad ha cambiado todas las tradiciones de México, entonces nosotros lo que hacemos es investigar algunas técnicas y las reproducimos para que piezas tienen una historia o que muy pocas personas las tienen, existan… nos hemos dedicado a rescatar la tradición

Estas piezas se pintan en crudo, sin hornear, cuando la pieza está recién hecha, y este tipo de material con que se pintan son óxidos, son tierras naturales combinadas con el mismo barro, y los pinceles son de pelo de gato o de pelo de perro y nosotros los fabricamos, hay que fabricar el pincel adecuado porque las líneas son precisas y tienen que girar para todos lados…

¿En qué museos tienes piezas?

Tengo piezas en México, en Monterrey, en Guadalajara, en varias ciudades, en Estados Unidos… también tengo algunas en colecciones privadas…

¿Te consideras un artista o un artesano?

A final de cuenta venimos de familia de artesanos, pero la idea es llevar esto a otro nivel y que se valore la tradición, que se eleve a nivel dearte, lo estamos llevando a museos y galerías, incluso vendemos en lugares en los que solo entran artistas mexicanos muy buenos, una vez le complementamos la exposición a Rodolfo Morales, Oaxaqueño, con la idea de llevar esto a que se aprecie más y también se vea como arte. Yo digo que estos son objetos de complemento, porque puedes tener cuadros en tu casa, esculturas y puedes tener este tipo de cosa como las que hago…

¿Has padecido la piratería de tus obras?

Hay un poco de todo, en esto de la artesanía se da de todo, hacen parecidas, pero ni a uno mismo le quedan igual, si me piden una pieza igual que otra, puedo hacer una similar, no igual.