“Mi filosofía de vida es servir”
Por: Miguel Ángel Ocaña Reyes
La señora María Inés Francia Romo de Baños es una mujer cuya historia de vida es un ejemplo a seguir, ya que su compromiso con la comunidad de Puerto Vallarta ha sido una constante desde diferentes trincheras, la política, la asistencia social, la educación y la religión entre otras, y en cada una de ellas ha hecho una aportación importante al mejoramiento de este municipio como sociedad.
Originaria de la ciudad de México, María Inés Francia Romo es hija de Alfonso Francia García y Virginia Romo Aguirre provenientes de Guanajuato. Tuvo su formación académica desde el jardín de niños hasta la preparatoria en el Colegio Guadalupe (de ésta última etapa fue pionera), escuela con perfil católico de monjas benedictinas provenientes de Canadá, uno de los primeros con educación bilingüe.
¿Cómo se recuerda de niña?
“Fui muy enfermiza, más o menos cuando tenía un año tuve amibas, en ese entonces los médicos no sabían lo que yo tenía, y eran enfermedades estomacales con mucha frecuencia, mi mamá había perdido al primero de sus hijos, entonces ella tenía pánico de que yo me fuera a morir, recuerdo todavía a mi mamá llorando cuando me enfermaba, pienso que eso hizo que nos uniéramos tanto ella y yo. Gracias a Dios le atinó el doctor y me curó, desde entonces era yo una niña muy quisquillosa para la comida, cosa que ahora digo, ¡qué barbaridad!, cuánto tiempo perdí, pero mi papá preocupado precisamente por mi salud me llevaba las piernas de jamón, los pistachos, chocolates, todo para que se me antojaran las cosas y para que comiera yo mejor. Pero dentro esos aspectos fui una niña muy feliz, siempre fui tímida por naturaleza, no obstante participé en secundaria en poesía coral, teatro estudiantil y oratoria, de hecho en una ocasión gané el concurso de distrito, y me di cuenta que a pesar de mi timidez, me gusta la comunicación, es un área que siempre he tratado de explotar, de hecho mi carrera es comunicación en la UNIVA, fui la primera estudiante a distancia de esa universidad.”
En una primera etapa, María Inés cursó el primer año de la carrera de psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México, la cual truncó debido al fallecimiento de su padre (hombre cariñoso y generoso) a los 48 años de edad y el cumplimiento de su ya próximo compromiso matrimonial, por lo cual decidió tomar un empleo para apoyar a su familia.
¿Qué valores de enseñaron sus padres?
“Eran muchos, pero el valor que fue el pilar de la familia, fue la veracidad, en casa no podíamos decir una sola mentira, él siempre nos decía, la mentira dura mientras la verdad aparece, entonces no pierdan el tiempo mintiendo, porque va a llegar el momento en que la verdad sale, generalmente los cuatro hermanos éramos estudiosos, pero si alguna vez sacábamos alguna mala nota, imposible llegar con una mentira, y siempre nos encaraba, por ejemplo si sacábamos una mala calificación nos decía, “¿te sientes satisfecho con esta nota?, no, pues entonces la responsabilidad es tuya, yo no voy a hacer nada por mejorarlo, si no te sientes satisfecho con eso, corrígelo, porque tú eres la única que lo puede hacer”, eso fue en escasas ocasiones porque a mí siempre me gustó estudiar, nunca fui el primer lugar por la inteligencia como mi marido y algunos de mis hijos, pero sí estaba en los mejores lugares porque yo era muy tenaz, me encantaba estar estudiando, imposible que yo llegara a un examen sin estar completamente segura de que iba preparada. De la veracidad se vienen todos los demás valores, porque si tú eres verás, vas a ser honesto, vas a ser leal, responsable, de ahí se vienen los demás valores y en casa lo principal era la veracidad. De mi mamá aprendí el trabajo y la responsabilidad ante los deberes, nunca recuerdo a mi mamá que no cumpliera con sus deberes, de esposa, de madre, siempre la comida estaba a tiempo, siempre al pendiente de nosotros.”
En 1966, María Inés contrajo matrimonio con Félix Fernando Baños con quien se fue a vivir a Bélgica, ahí permanecieron dos años y nació su primer hijo, una experiencia que afirma fue maravillosa, pues en México no se conocía lo que era el parto psicoprofiláctico, lo cual en aquellas tierras era algo normal, experiencia que aprovechó al regresar a su país natal para enseñarles a sus amigas dicho sistema.
Tiempo después la familia Baños Francia se mudó a Guadalajara durante tres años debido a que su madre y hermanas habían puesto un negocio, dicho periodo, afirma María Inés no fue de su total satisfacción debido a las formas tan cerradas de ser de los tapatíos, pues acostumbrada a la apertura europea resintió el trato frío y distante de los jaliscienses, no obstante haberse integrado al Movimiento Familiar Cristiano donde tampoco tuvieron precisamente una cálida acogida.
Llegar a Puerto Vallarta
En 1972 se dieron las circunstancias para viajar a Puerto Vallarta, lugar del que afirma María Inés, desde que puso el primer pie se enamoró. En ese entonces ya tenían dos hijos, Fernando y Alfonso, e iniciaron un negocio que llamaron Benitos, una actividad que aunque muy cansada, fue satisfactoria, sin embargo significó el inicio de una larga trayectoria en este destino turístico.
¿Cómo era el Vallarta de ese entonces?
“Era precioso, todos nos conocíamos, si íbamos al cine siempre había alguien conocido, si íbamos a algún desfile del Club Rotario o de Leones, yo me iba tranquila sin ver con quién me iba a sentar porque siempre había alguien conocido, era un lugar muy tranquilo, muy bonito, sobre todo mis dos hijos mayores recuerdan con mucha emoción ese Vallarta porque andaban solos en la calle.
¿Dónde llegaron a vivir?
Llegamos y yo caminaba por el centro, por la Emiliano Zapata, por la colonia 5 de Diciembre y no había un solo letrero de “Se renta”, entonces primero llegamos unos departamentos que eran para turistas y después se desocupó un departamento en Juárez en condiciones terribles, se nos metía el agua cada vez que llovía, pero era lo único que había. Ya después nos cambiamos al principio de Juárez en un edificio que es de Rafael de la Cruz, luego Alejandro Meza construyó los que están atrás de lo que fue La Surtidora que ahora es Woolworth, nos cambiamos y estábamos felices de la vida. En 1978 el ingeniero Luis Gutiérrez inicia Las Gaviotas, vimos las casas muestra y fuimos los primeros habitantes de Gaviotas, todo era campo, animales de todo tipo… cuando nos venimos, los amigos nos decían, están locos, está lejísimos Gaviotas, la avenida Francisco Villa una parte estaba empedrada y otra en terracería, no tuvimos teléfono hasta después de siete años.”
La pionera
Una de las grandes aportaciones de María Inés fue ser pionera en diversas actividades en Puerto Vallarta, como trabajar en la primera pizzería de la ciudad, ser la primera estudiante a distancia de la UNIVA, ser la primera familia que vivió en el Fraccionamiento Las Gaviotas, fue una de las cinco primeras guías de Talleres de Oración y Vida enviadas a este destino, también fue Secretaria del primer Comité Municipal de DlF (antes llamado Instituto Nacional de Protección a la Infancia lNPl). Cofundadora de CORA (Centro de Ayuda para los Adolescentes) junto con la señora Lupita Mijares. Fue la primera mujer que se integró al CEPES en Puerto Vallarta al lado de personajes como Jorge Souza, Benjamín Baumgarten (QPD), Baudelio Hernández Orendáin (QPD) y Octavio González Lomelí, con quienes participó en la conformación del primer Plan de Desarrollo Municipal, que entregaron al entonces Presidente Municipal (quien por supuesto, ni siquiera lo leyó).
Además, Francia Trejo formó parte de la primera bancada priista de oposición en el Ayuntamiento Constitucional de Puerto Vallarta. En la planilla iba como candidata a la vicepresidencia. Fue la primera Coordinadora del Movimiento Territorial del PRI, primera Coordinadora de la preparatoria del colegio ISPAC, primera catequista seglar de los niños de la Casa Hogar Máximo Cornejo; fue parte del primer grupo que se integró en Vallarta para trabajar en el Centro de Ayuda para la Mujer, y en ese mismo grupo la primera en recibir capacitación para atender el Síndrome Post Aborto. Por si lo anterior fuera poco, también formó parte de la primera generación de Tanatología en Vallarta.
La asistencia social
La gran vocación de María Inés por la asistencia social ha sido notable en el municipio, pues fue voluntaria de la Cruz Roja, socia del Comité de Damas del Club Rotario de Puerto Vallarta, en el que desempeñó diferentes funciones, dos veces presidente, fue también coordinadora de las actividades de la primera Conferencia Rotaria en Puerto Vallarta. En ese evento preparó y presentó por primera vez un audiovisual sobre las funciones de los Comités de Damas.
Fue voluntaria del lNPl, Secretaria del Comité Municipal del DIF, Secretaria de CORA, trabajó por rescatar la Asociación Femenil Vallartense, organización de la que desempeñó deferentes funciones, entre ellas presidente, periodo durante el cual trabajó por la culminación de la Casa Hogar Máximo Cornejo, invitó a la señora Yolanda Vargas Dulché a sumarse al proyecto, y quien donó la primera cocina de la Casa Hogar.
Asimismo, María Inés Francia creó la coordinación entre los diferentes grupos de servicio de mujeres en Puerto Vallarta. En una ocasión subió al camión del Presidente Carlos Salinas De Gortari para entregarle una carta con necesidades de municipio, algunas de las cuales se resolvieron con los años. También se involucró en la organización de concursos de cuento en las primarias y muchas actividades más. Fue miembro del Consejo de la Casa Hogar Máximo Cornejo
Fundadora de CAM y representante del Club de Clubes
¿Cómo se inició en la asistencia social?
“Me inicio desde chica, porque en el colegio donde yo estaba, teníamos actividades de servicio, entonces desde primero de secundaria yo me integro como catequista de una colonia popular que estaba cerca del colegio, y después nos íbamos todos los sábados a una casa que quedaba muy cerca de la Basílica que tenía asilo para ancianos y casa hogar, yo siempre le decía a la religiosa, yo me voy con los niños, y ella muy lista me decía, hoy vas con los niños, pero dentro de ocho días tienes que ir con los ancianos, porque tienes que aprender a cuidar ancianos, entonces yo nunca me perdía las idas ahí. Luego hicimos un club de jóvenes, fui dama de muchos quince años, que entonces se usaba, y con todos los chambelanes y las damas se usaba un club que se llamaba Juventud, Amistad y Diversión, pero yo me iba los sábados en la tarde a dar catecismo a otra colonia, y mis compañeros, sobre todo los varones, me decían que les daba pendiente que fuera sola, así que les decía, acompáñenme, entonces el grupo aparte de que sí nos divertíamos mucho, nos íbamos a las ferias, hacíamos fiestas y todo, los sábados en la tarde era día del catecismo, hacíamos eventos para reunir dinero y les llevábamos a los niños juguetes en Navidad, el Día del Niño, y fue muy bonito porque a mis compañeros que no habían hecho ese tipo de trabajo, después me decían, nos abriste un mundo diferente al poder estar con los niños.”
Actividades políticas
En el ámbito político, María Inés Francia fue integrante del CEPES, miembro activo del Sector Popular, época en la que llevaba despensas a las colonias marginadas y cursos para padres de familia. También fue parte de la Liga Femenil Rita Pérez de Moreno, del ANFER, del CIM. En el Partido Revolucionario Institucional fue miembro del Consejo Municipal, Coordinadora del Movimiento Territorial, candidata a la vicepresidencia municipal en la planilla que encabezó Sergio Arat Sánchez, candidata en la elección interna a la Presidencia del PRI Municipal, candidata en la elección interna a la Diputación Local, candidata externa de Convergencia a la Diputación Federal, representante del PRI ante SEAPAL con el ingeniero Rodolfo González Macías, periodo en el que promovió muchas obras, además trabajó muy de cerca con las maestras supervisoras de esta zona con quienes promovió una gran cantidad de jardines de niños y primarias
¿Cómo se involucró en la política?
“En la política me moví muchísimo, fue una época preciosa de mi vida, vi la política como un servicio, nunca tuve un permiso de nada, jamás se me pagó un peso de sueldo, es más ahí se acababan los coches que entonces teníamos, porque gracias a Dios teníamos un negocio, pero mis bochos se iban en las colonias, me gustó mucho trabajar… era una labor social, dentro del PRI o como parte del PRI, después donde me gustó mucho colaborar fue con el ingeniero Rodolfo González Macías cuando era director de SEAPAL, me iba a las colonias, hacíamos levantamiento de censos, pero yo lo hacía sinceramente por servir a la gente…”
¿De qué se siente más orgullosa?
“Del servicio, me siento muy orgullosa porque nunca me busqué beneficiarme a mí misma, siempre busqué el beneficio de los demás, incluso en la política varias personas me tachaban de tonta porque yo seguía en el PRI sin haber tenido ningún puesto, luego fui muy golpeada en la prensa, había muchos intereses para que yo no tuviera fuerza, entonces mis amigas un día se reunieron conmigo y llorando me dijeron, Mery, ¿qué ganas ahí?, no ganas dinero, te están golpeando en la prensa, salte de la política, y yo les decía, ¿qué es lo que gano?, pues que atiendo a la gente, a mí siempre me gustó ayudar a la gente. Entonces de lo que me siento orgullosa es que creo que la gente percibió mi interés de servir, ahora ya no conozco colonias, pero a veces me encuentro gente en el súper o en cualquier lado y en un porcentaje altísimo me demuestran cariño.”
¿Cuál ha sido su filosofía de vida?
“Si estamos en este mundo, es para servir a los demás, si no, no tiene sentido la vida, tú te enriqueces cuando sirves a alguien, mi filosofía de vida es servir y gracias a Dios lo he podido hacer en muy diferentes trincheras.”
¿Qué es lo más importante que les ha enseñado a sus hijos?
“Los educamos a todos en la trascendencia, en que algún día, como hijos de Dios y como católicos creemos en la vida eterna, entonces hemos tratado de educarlos en que ellos busquen la felicidad en esta tierra, pero sin dejar la mirada puesta en el cielo, algún día van a llegar, y es lo que le pido a nuestro señor todos los días, que nos permita llegar con él, que no me falte ninguno, eso es lo fundamental.”
¿Cómo le gustaría ser recordada?
“Como una persona que intentó el bien de los demás, cada quien hace su propia historia y cada quien busca la felicidad y la encuentra o no la encuentra, pero quienes están cerca de nosotros pueden ser factores para ayudar a encontrar la felicidad, o encontrarla, entonces me gustaría ser recordada como esa abuelita que mimó a los nietos pero no en exceso, siempre con respeto a las normas de los papás, me gustaría ser recordada como una persona que estuvo al pendiente de los demás, nada más.
Actividades gubernamentales
En el ámbito gubernamental, María Inés Francia fue la primera Directora del Departamento de Comunicación Social y Turismo en el periodo del Presidente Municipal Aurelio Rodríguez, Regidora suplente con el ingeniero Rodolfo González Macías, regidora de oposición en el trienio de Fernando González Corona, presidió la Comisión de Cultura y fue colegiada en Asistencia Social y en Educación.
Como Regidora de Cultura trabajó por la realización de La Rotonda del Mar de Alejandro Colunga, promovió y dejó todo arreglado para la escultura En busca de la Razón de Sergio Bustamante, consolidó el proyecto de la escultura La Naturaleza como Madre, de Adrián Reynoso, intervino para la colocación de placas históricas en diferentes sitios en el centro de Puerto Vallarta. Hizo un levantamiento minucioso de las fincas de Vallarta con valor histórico que no debían ser modificadas, para lo que trabajó en la elaboración del Reglamento de lmagen Visual, mismo que estuvo supervisado y avalado por el INAH con su titular, el Arq. Alejandro Canales.
Representó junto con la licenciada Aida Ahuátzin al H. Ayuntamiento de Puerto Vallarta en el hermanamiento de la ciudad de Siofok en Hungría, y además de sus compromisos dentro de las Comisiones, siempre estuvo atenta en ayudar a solucionar las diferentes necesidades de los ciudadanos.
Incansable como siempre, María Inés continúa dando cursos matrimoniales y participa en un programa al aire en Radio María.