Marcas socialmente responsables

El Código QR es una herramienta que nos empuja a convertirnos en una sociedad más inclusiva y sostenible
Plumazos Por: Carmina López Martínez *Comunicóloga y mercadóloga (carmina.lpm@gmail.com)

Los futurólogos son cada vez más audaces en cuanto a sus predicciones de las nuevas tendencias globales.

Recuerdo hace tres años se dictó una conferencia en la UNIVA Puerto Vallarta acerca de la inclusión en espacios públicos y privados.

En este momento se me escapa el nombre del conferencista, pero tengo muy presente uno de sus planteamientos para incluir a las personas con discapacidades a la dinámica de convivencia urbana.

Sugirió algo muy simple, sin necesidad de una gran inversión, ni diseños o estrategias complejas; mencionó      que se lograría generar un cambio al comenzar por integrar los Códigos QR a todos los contenidos informativos en internet, así como a cada material impreso.

Su idea estaba vinculada a crear y fortalecer una comunicación inclusiva; más pensada a la adopción del QR para que las personas con discapacidades pudieran tener acceso a la información.

De manera simultánea varias empresas estaban realizando intentos por reducir el uso de papel y por lógica, disminuir sus gastos por impresiones periódicas. Como sucede en restaurantes, hoteles, spas, instituciones de educación, agencias  de viaje, hospitales, clínicas, museos, por mencionar algunos.

Fue lento el proceso para que los clientes de cada empresa realmente aceptaran usar el Código QR, y no fue hasta después de activarse la alerta por la pandemia de Covid-19 que comenzaron todos a descargar aplicaciones en el móvil para la lectura del código personalizado.

Entonces, el miedo por el alto riesgo de contagiarse aumentó el deseo de las personas por evitar tocar los objetos de uso común, en lugares públicos y privados donde se convive con un sinnúmero de personas.

Lo que sostuvo el hábito de no pedir el menú impreso -por poner un ejemplo- , ni otros objetos que pasan de mano en mano en un periodo corto.

La pandemia abrió un mundo de oportunidades, nos involucró en dinámicas de inclusión y generó cambios en nuestras actividades de convivencia social. Parece que sí hubo colores en ese ambiente lóbrego.

Pero siempre habrá una mancha negra en cada rayo de luz, y en esa ocasión me atrevo a decir que son varios puntos muy oscuros. Uno es el cambio climático que no está como prioridad para muchas empresas, personas y líderes mundiales.

Greenpeace es optimista cuando menciona que “el cambio climático es una realidad que ya va a tener implicaciones inevitables, pero aún podemos minimizar sus consecuencias más severas”.

De igual forma, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado que “las economías inclusivas y verdes, la prosperidad y un aire más limpio, junto con una mejor salud, son posibles para todos, si respondemos a esta crisis con solidaridad y valor”.

Plausible sin duda los señalamientos de estas dos instituciones con autoridad y voz confiable a nivel mundial. El tema de las estrategias para frenar el cambio climático no está resuelto aún y no resultará ninguna acción si no es tomada con seriedad por cada habitante en el mundo.

Por lo tanto, el Código QR es una herramienta que nos empuja a convertirnos en una sociedad más inclusiva y sostenible. Lo que hace tres o más años se consideró una tendencia a futuro se cumplió por circunstancias adversas.

Así pues, las predicciones de los futurólogos se cumplirán y generarán cambios importantes. Lo ideal es escuchar, analizar y abrazar medidas de adaptación al cambio climático.

En el terreno de la mercadotecnia y el branding, las empresas y emprendedores ya no solo deberán estar pendientes de ofrecer una experiencia al usuario-cliente, trabajar en la comunicación empática, honesta y efectiva; crear una personalidad de marca y mejorar la atención personalizada.

La aguja apunta hacia el norte, donde hay un letrero de advertencia para las empresas que no promuevan acciones socialmente responsables; por lo que es momento de comenzar con cambios internos significativos que impacten de manera positiva en el mundo. Pensar más como parte de la solución real, no solo por aparentar, ni sumar números. ¿Cuál sería su excusa o solución?

*Comunicóloga y mercadóloga