“Las enfermedades mentales nos enferman el cuerpo”: Ana Paula González Toledo
El tratamiento de las enfermedades psiquiátricas desde una perspectiva integral en la que mente, cuerpo y espíritu se conjugan, es la técnica que la psiquiatra Ana Paula González Toledo aplica a sus pacientes.
La doctora Ana Paula González Toledo es una profesional de la medicina cuya pasión por su carrera la ha llevado a desarrollar nuevas técnicas de tratamientos para autismo, ansiedad, demencia, esquizofrenia, bipolaridad, trastornos alimenticios y de la personalidad, adicciones y déficit de atención entre otros, basada en una atención desde un punto de vista biopsicosocial.
Proveniente de una estirpe de médicos, Ana Paula eligió su profesión no para seguir la tradición, sino por su convicción de servicio, motivo por el cual aborda el tratamiento terapéutico desde un enfoque más cálido en su atención.
¿Cuál es tu visión de la psiquiatría?
Yo como psiquiatra le ofrezco a la comunidad un tratamiento integral desde un punto de vista biopsicosocial, porque las enfermedades mentales nunca son solo cerebrales, tenemos una familia, un entorno, una sociedad en la que nos movemos, que también nos puede enfermar. Esa es la parte biosocial, y lo psicológico es la manera en la que cada individuo interpreta la realidad, que interpreta sus circunstancias, y se adapta o no se adapta a ellas, desde esta perspectiva una enfermedad mental nunca va a ser sencilla y cada paciente es un mundo, entonces se ofrece un tratamiento tomando en cuenta todas esas áreas, inclusive la física, que es la hipertensión arterial, y se le da manejo a cada una, si hay problemas en la familia, se trata con la familia los problemas que están repercutiendo en el individuo que viene conmigo, que a veces viene una persona conmigo y los enfermos también son los demás.
Dentro de todo lo que yo hago aparte de las terapias, del tratamiento en el diálogo, como le llamamos, están los fármacos, los fármacos psiquiátricos para resolver problemas que a lo mejor traemos de generaciones, hay genes de esquizofrenia, hay genes de trastorno bipolar, y a veces no los sabemos, actualmente hay medicamentos que revierten esos trastornos desde el genoma, como es el carbonato de litio, como la plasticidad a largo plazo por medio de fármacos.
¿Estos tratamientos son una nueva esperanza para los pacientes con autismo o esquizofrenia?
Sí, por ejemplo, al autismo se le recomienda un tipo de terapia ambiental, donde haya un ambiente agradable para ellos, y como es una enfermedad neurodegenerativa, cada vez se hace peor, lo que hacemos es tratar de que se haga menos rápida esa degeneración en los pacientes.
Es una esperanza para muchas personas que satanizan o estigmatizan la psiquiatría, sin embargo, todas las personas que vienen conmigo más allá de esa palabra que la sociedad les aplica, que son locos, yo veo que todos tienen en común que quieren mejorar su calidad de vida, yo no veo pacientes raros, locos, ninguno de esos adjetivos que no me gusta que se usen, es gente que sufre, que quiere mejorar su calidad de vida, y que en realidad todos en algún punto de nuestra historia, de nuestro transcurso por esta tierra, tenemos un periodo en el que requerimos ayuda profesional para salir de un problema o donde no sabemos qué hacer.
¿Por qué elegiste la psiquiatría como una carrera?
De todas las especialidades médicas, la psiquiatría es la única que a lo largo de la historia, desde los chinos, hindúes, desde hace miles de años, toma en cuenta el espíritu y la mente, muchas veces durante mi entrenamiento como médico general, vi que metían a la gente a cirugía y nunca le preguntaban “¿y tú qué piensas de esto?”, o “¿tú estás de acuerdo?”, “¿tienes miedo?”, “¿cómo te sientes?”, nadie, o le decían a alguien “tienes SIDA”, y no, “¿cómo te cae esta noticia?”, el impacto que la enfermedad tiene sobre el individuo no es sólo físico, siempre deja una herida psíquica, todas las enfermedades físicas; yo sentí que la psiquiatría completaba la medicina, que incluye la mente y el espíritu, la sociedad al ver un solo individuo, como una manera integral de ver a una sola persona, qué tanto de lo que traes tú viene de tu familia, qué tanto es como tú te portas, qué tanto es tu mente y tu cuerpo, porque las enfermedades físicas nos enferman la mente, las enfermedades mentales nos enferman el cuerpo.
¿Tu vocación por la medicina viene por tradición familiar?
Sí, en mi papá es médico, pero en mi familia hay muchísimos médicos, neonatólogos, neurocirujanos, psiquiatras, rehabilitadores, pero más allá de la tradición médica familiar, yo considero que una vida que no le sirve a los demás, no vale la pena ser vivida, o sea, sinceramente si tu trayectoria en este mundo no va a beneficiar a otro ser humano, no tiene sentido, y de eso se puede hacer desde un barrendero, pero yo sentí que había más alcance siendo médico, para poder ayudar a servir a más personas de esa manera, de todas formas se les sirve a los demás, yo en realidad fui médico porque quería ser psiquiatra, y me dijeron “tienes que ser médico para eso”, entonces hice medicina como requisito, a mí me interesa más la psiquiatría desde siempre, me intrigaba mucho ver por qué una persona se comporta de tal o cual manera, y siempre es su trayectoria, como una persona se comporta ahorita, te habla mucho de lo que ha vivido, o sea, te está contando una historia de su comportamiento.
¿Qué es lo más te apasiona de la psiquiatría?
A mí me gusta ver cómo una persona que llega de verdad en sufrimiento, porque la enfermedad mental se vive sola, si yo te digo a ti, “tengo ansiedad”, no me puedes entender qué es, eso es algo que nadie entiende, es una enfermedad muy sola, entonces ver que ellos se sienten acompañados por mí y digan “alguien me entiende” me satisface. y también ver cuando hago el tratamiento, cómo empiezan a sentirse mejor los pacientes y su familia también, y es que cuando hay una persona enferma en la familia, con un diabético no pasa nada, hay un diabético aquí y no te afecta, pero alguien que esté rompiendo cosas, que golpee, que tome alcohol, que viole normas, niños, enferma también a los demás, y no sólo a su familia, a la sociedad, entonces es bien bonito cómo empiezas el tratamiento de los medicamentos y llegan los familiares tranquilos, entonces ayudas al entorno, la mejoría se esparce.
¿Qué tratamientos son los más complejos?
Sinceramente hay enfermedades en las que uno como médico se frustra, y esas son la anorexia, los pacientes esquizofrénicos son muy nobles, son muy buenas personas, y la anorexia es una parte de nuestro libro de trastornos psiquiátricos, y la tratan los psiquiatras, porque alucinan que están gordas, se ven a sí mismas en el espejo que están gordas, pero están en los huesos, hay un miedo a engordar, un deseo a perder peso, incluso al borde de la muerte.
¿Cuáles son las nuevas enfermedades que vienen con el desarrollo de la humanidad y la tecnología?
Ahorita gracias a Dios, porque dice en la Biblia que no hay nada que se sepa que Dios no se lo dé al hombre, o sea, la ciencia que hay horita es porque Dios de cierta forma permitió que exista, entonces ahorita hay mucha investigación en neurotransmisores y eso nos permite encontrar diferentes enfermedades del espectro autista, ahora los más beneficiados son los niños y los ancianos, estamos viendo por qué hay Alzheimer, qué cosas que comes te pueden dar Alzheimer, como el alprazolam, clonazepam, diazepam que a todos los médicos les encanta dar para tranquilizarte, entonces eso no se sabía y ahorita que lo sabemos no le podemos dar eso a nadie.
Los niños por otro lado, el gluten, a veces les afecta, como un tipo de trasmisión neuronal, y se empiezan a comportar como niños autistas, los medicamentos transgénicos también, entonces a nosotros nos ayuda muchísimo ver de qué manera un niño enferma, deprime.
La psiquiatría es una rama de la medicina joven, casi nadie sabe nada de psiquiatría, apenas está empezándose a dilucidar toda la psiquiatría, pero dentro de la psiquiatría, los niños y los ancianos se están viendo beneficiados por la tecnología, como los trastornos del espectro autista y la demencia.
¿Hay nuevos trastornos psiquiátricos aparte de la anorexia?
La bulimia, anorexia, comparten sustratos neuroanatómicos dentro del cerebro, por ejemplo, ¿has visto los caminos de selva?, cuando alguien pasa se ven las pisadas, cuando pasan muy seguido empieza a hacerse un camino, cuando tú tienes un pensamiento un día, deja una marca, pero si lo sigues y lo sigues se hace una vía como si fuera una autopista, entonces tú ya no lo puedes frenar, es una adicción, porque cambia la manera en que tú piensas, ya necesitas eso, este año iban a incluir en el libro de trastornos psiquiátricos, en la parte de adicciones, la adicción al celular, porque está comprobado que cambia una parte de la corteza orbitofrontal y de la amígdala, el cambio es físico, sobre todo los videojuegos y la pornografía que ahorita está muy de moda en internet, sobre todo el Candy Crush, los colores y el sonido que se hace cuando truenan las bombitas, te causa adicción, también las maquinitas tragamonedas, se llama ludopatía, esa es una enfermedad psiquiátrica, entonces cambian esos circuitos y ya está comprobado que lo hace de la misma manera los videojuegos, la pornografía, la bulimia, y el celular con el Facebook, la adicción a las redes sociales, estar todo el día en internet…
¿Entonces todos esos trastornos mentales también tienen efectos físicos en el cerebro?
Sí, ya cuando está viejo se puede llegar a ver, pero sí físicamente se traza, tú tomas tomografía por positrones, trazas las vías neuronales y se fortifican, un hilo que antes era una neurona sola se hacen así de neuronas…
Cuando ya es una adicción….
Cuando ya no es de que la persona diga “le voy a echar ganas para dejarlo”, no es así, su cerebro ya lo tiene programado, ya es como ir al baño, o como dormir, o como comer, ya es una necesidad básica, entones yo necesito dar un medicamento, sobre todo a los niños con adicción a los juegos, con todas estas situaciones tecnológicas, dar un medicamento para frenar el impulso…
¿Estos trastornos ya requieren atención especializada?
Sí, sobre todo con psiquiatras, yo sería sincera si hubiera otro medio de tratar esto pero es con un psiquiatra, a lo mejor con ayuda de un psicólogo también, por ejemplo, decirle a un psicólogo “tú me vas a ayudar a esta parte, porque hay 420 tipos de terapias psicológicas”, entonces mi deber como psiquiatra es decirle a cada persona cuál le conviene más, como para la adicción a los juegos, la adicción al celular, sería terapia cognitivo conductual, pero si en cambio es un niño que golpea a su hermano, que quema perros, es terapia personal o terapia familiar, pero va cambiando, todo eso lo evalúo, lo derivo, o lo atiendo yo en lo que yo estoy capacitada.
¿En qué casos te especializas?
En atención a niños autistas, trastorno de déficit de atención e hiperactividad, de esos niños que pareciera que no aprenden, depresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia, adicciones de todo tipo, trastornos de la pareja, disfunción sexual…
Miguel Ángel Ocaña Reyes