¿Por qué es importante llevar el alergólogo a los niños?

Las alergias, más que una simple enfermedad

Son una reacción del cuerpo, ante alguna adversidad

Y se requiere de un pediatra alergólogo

Que alivie a mi hijo, de tal necesidad

Las alergias son reacciones exageradas frente a la exposición a sustancias extrañas al organismo, por lo que se vuelve un padecimiento crónico y desgastante.

Cada vez es más frecuente escuchar de alergias en nuestro día a día; todos conocemos a algún familiar, amigo o vecino que tiene alguna enfermedad alérgica. Estas se presentan en cualquier grupo de edad, sin embargo, en la infancia es cuando pueden generar mayor número de hospitalizaciones, ausentismo escolar y alteraciones en crecimiento y desarrollo.

El Alergólogo Pediatra, es el médico encaminado en la atención de los problemas alérgicos de la piel, vías respiratorias, aparato digestivo, entre otros, desde el momento que nace el bebé hasta la edad adulta. Es capaz de prevenir y determinar el riesgo de padecer una enfermedad alérgica, por los antecedentes familiares, maternos y de nacimiento.

Además, da asesoramiento a los padres con enfermedades alérgicas y que tienen hijos que inician en edades tempranas con síntomas alérgicos como alergia alimentaria, dermatitis atópica o sibilancias, ya que podemos explicar sobre pronóstico y ofrecer el mejor tratamiento.

Con el paso de los años se han mejorado los tratamientos para las alergias, por lo que se ha logrado mejorar la calidad de vida, y un buen control de síntomas e incluso el poder llegar a frenar el desarrollo de otras enfermedades alérgicas.

En la consulta, se busca dar educación sobre los cuidados generales de la piel, de las vías respiratorias, las medidas para evitar a lo que se conoce alérgico del medio ambiente, alimento o medicamento, y qué hacer en casos de agudización o empeoramiento de los síntomas, por lo que se genera un diálogo constante con los pacientes.

Toda persona en quien se sospeche de algún tipo de alergia debe tener la valoración del especialista, ya que pueden hacerse padecimientos crónicos, que afectan el rendimiento escolar, las actividades cotidianas o el trabajo, así como complicarse con infecciones frecuentes, hospitalizaciones y en casos muy severos incluso la muerte.

En los siguientes casos, se sugiere que el paciente debe ser visto por el alergólogo:

• Cuadros respiratorios frecuentes, especialmente si cursan sin fiebre
• Cuadros respiratorios en conjunto con síntomas cutáneos sugestivos de alergia
• Crisis asmática que amenace la vida: referencia obligatoria al alergólogo o neumólogo
• Crisis asmáticas recurrentes (2 o más en un periodo de seis meses)
• Conjuntivitis crónica o crónica recurrente sin datos de infección
• Sospecha de alergia alimentaria
• Diagnóstico incierto o presentación atípica de síntomas respiratorios, cutáneos o sospecha de anafilaxia

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