Gracias al amor de mis padres mis bisnietos viven

Consejos de una Abuelita Moderna / Por un México Mejor

Expresó una joven de secundaria a sus amigos:

Vino mi abuelita y vio nuestros libros de educación sexual sobre la mesa… ¡Casi se desmaya diciendo que es inaudito, que en mi México amado estén enseñando una educación tipo Hitler!… Que sin ser alemán, y siendo nieto de judíos…  ¡Conquistó una nación con su enseñanza sexual… Eligiendo jóvenes perfectos, sin sentimientos mutuos, sólo para crear una raza superior!… Si nacían con defecto físico… ¡Simplemente los asesinaban!… Al nacer esos hermosos ángeles, se los quitaban a las madres y eran atendidos, sin pizca de amor, en lugares especiales… ¡Como pollos!…

Mi abuelita nos sentó alrededor de la mesa, para contarnos la interesante historia de nuestros ancestros, iniciando así:

En 1918 inició la Fiebre Española, a nivel mundial, donde fallecieron infinidad de personas, y en un pequeño pueblo de Veracruz, empezaron a morir, y mis abuelitos asustados, salieron con sus dos hijitas y se dirigieron a San Luis Potosí, donde al llegar al hotel… ¡Murió mi abuelito!… Dejando sola a mi abuelita, sus dos hijas y nanas, el dueño del hotel las ayudó a regresar…. Mi abuelito paterno era médico de Nuevo Laredo y… ¡También murió en esa pandemia!… Por eso mi abuelita paterna, años después, insistió a mi papá que estudiara medicina y se fueron con él dos primos hermanos y su mejor amigo a la Ciudad de  México.

Cuando mi mamá tenía siete años, mi abuelita se volvió a casar con un hombre maravilloso que nos quería muchísimo… Cuando cumplió 13 años, ella enfermó gravemente y su médico del pueblo la desahució, pero le dijo a mis abuelitos que sólo su Maestro y Director de la primera Escuela de Medicina, posiblemente la salvaría. Ellos de inmediato se fueron a vivir a México para salvar a mi mamá. Pasaron años y el Doctor de México, al ver los casos raros y difíciles… ¡Se llevaba los mejores estudiantes, ellos eran los cuatro tamaulipecos!… ¡Así mi mamá conoció a mi papá!

Todos asombrados dijeron: ¡Fantástico!

Continuó: Como mamá seguía desahuciada, su Médico dijo a mis abuelitos que tal vez, el que podía salvarla era un personaje que había curado a otras personas pero sus métodos eran diferentes… Mis abuelitos lo contrataron y su Médico con sus estudiantes le seguían visitando para ver los resultados… Increíblemente y con la ayuda de Dios, mi mamá se fue restableciendo y poniendo muy hermosa, pero un día que mi abuelita escuchó a mi mamá, decirle un ¡No!, al personaje… Ella preguntó ¿qué pasaba?, y él le dijo: Debe saber que ella es más mía que suya porque la salvé de la muerte… En ese instante mi abuelita lo corrió de la casa y mi mamá no lo volvió a ver.

Pasaron los meses y mi papá se hizo novio de mi mamá, él dejó su carrera y se casaron. Mis abuelitos regresaron al pueblo y mis papás se fueron a vivir a Monterrey; ahí nació mi primer hermanita, pero cuando se embarazó de mí,  le volvió el tumor en el pulmón y su ginecólogo le dijo que me tenía que abortar. Asustados hablaron a su Médico y les dijo que de inmediato se fueran a Boston, porque un alumno la operaría. Cuando llegaron la estaban esperando mucha gente para donarle su sangre, ya que ella prefería morir que matarme. La operación duró más de 8 horas y… ̈GRACIAS AL AMOR DE MI FAMILIA MIS BISNIETOS VIVEN¨… ¿Por qué ahora les enseñan cómo asesinarlos?…

(dijo llorando)

Todos tristes: ¡Cierto!

Para mi maravilloso ¨Grupo Canica¨.

Cariñosamente Ana I.