El presidente de los pobres

Quienes están por la defensa del INE son los que defienden los elevados sueldos de los consejeros de ese Instituto

Hasta ahora, la oposición no logra entender por qué el presidente Andrés Manuel sigue conservando altos índices de popularidad entre la población, a pesar de la gran marea rosa que se hizo presente el 26 de febrero en el zócalo de la CDMX y otras importantes ciudades del país, “en defensa del INE”.

Aunque el presidente goza de una aceptación de alrededor de 70%, hay quienes creen que las elecciones presidenciales del 2024 en México podrían ser el campo de batalla de los rosas contra los guindas (Camarena, S., Financiero Bloomberg, 27/02/2023).

La realidad es que el movimiento rosa, principalmente de clase media, ha encontrado un importante pretexto en la figura del INE para manifestar su rechazo al presidente, a sus reformas políticas, los cambios constitucionales y  los programas sociales.  Lo cierto es que, aunque cada vez participan más ciudadanos de clase media en estas manifestaciones; el número de pobres supera en más del doble a quienes se amparan en la supuesta defensa del INE para movilizar políticamente a la población.

En México la clase media aún sigue siendo pequeña y una mínima parte de ella fue la que aportó sus votos para hacer la gran mayoría que llevó a AMLO a la presidencia en 2018.

Si bien los lobos del PRI, PAN y PRD, disfrazados con camisa rosa en las marchas han hecho creer a caperucita rosa que el presidente quiere destruir el INE, la democracia, el voto libre y cuanto les hacen creer; no creo que muchos de esos honorables ciudadanos quisieran salir a marchar con la marca o los colores de cualquiera de esos partidos.

La disputa por el INE terminará algún día y los ciudadanos honestos se quedarán sin otra causa rosa que abanderar;  pero el estigma del PRIAN se mantendrá por lo menos dos o tres generaciones más.  Por eso, no cabe duda que, tal como lo muestran la mayoría de las encuestas sobre preferencias electorales, cualquiera de los candidatos de Morena a la presidencia estará muy por arriba de cualquier candidato de la oposición.

En este país, más de la mitad de la población son pobres y seguirán confiando en que el presidente Andrés Manuel y Morena son quienes los representan y seguirán representando social y políticamente en el gobierno.

Los mismos que asisten a las marchas y votaron por esos partidos en 2018 volverán a votar por ellos en 2024 porque siguen creyendo en la honestidad de Fox, Calderón, Santiago Creel, Margarita Zavala,  Ricardo Anaya; o del nuevo PRI de Peña Nieto, Beatriz Paredes, Claudia Ruiz Masiieu, Roberto Madrazo, entre otros.

Quienes están por la defensa del INE son los que defienden los elevados sueldos  de los consejeros de ese Instituto, su burocracia y los intereses de los partidos que negociaron por cuotas la integración de ese organismo electoral. Por eso, ni el INE, ni la democracia, ni el voto se tocan, a menos que sea para perfeccionarse como pretende el presidente de los pobres.