Descifrar el tiempo

Una constante es segura en este tiempo, y sin lugar a duda, es… ¡No tengo tiempo!

a percepción de aceleración del tiempo por parte de los seres humanos es uno de los grandes enigmas actuales; lo cual todo el mundo percibe, pero nadie puede explicar, en primera instancia porque ya no se tiene tiempo para hacer un alto en el camino e investigar qué es lo que está pasando con nuestro valioso “Tiempo”.

Los científicos aluden el tema con términos muy complicados como la aceleración de la tierra (Resonancia Schumann), Relojes Atómicos, Física Cuántica, Metafísica Cuántica, Astrofísica Meta Cuántica, entre otros; los cuáles requieren altas dosis de conocimientos, muy complejos para la media poblacional.

Por lo anterior, y a pesar de los agigantados avances que están otorgando a la humanidad la ciencia y la tecnología, es prácticamente imposible llevar a buen término las metas y los objetivos trazados para cada día. Por lo que constantemente se escucha: lo haré mañana, o lo haré la semana entrante. O en el peor de los casos: algún día tendré el tiempo para hacerlo.

Asimismo, es importante mencionar que, en el choque generacional de la percepción de la aceleración del tiempo, son los niños pequeños los únicos que se están adaptando a estos procesos, pero pocos adultos lo están entendiendo. Al respecto es importante señalar que tanto padres de familia como docentes, deberían tener presente que, los niños pequeños son los únicos que están genéticamente adaptados a este tipo de procesos cuánticos que se están generando en la actualidad, y algunos de ellos son tratados y/o diagnosticados de forma incorrecta. En otras palabras, la mayoría de los niños si están vibrando a la misma frecuencia que la tierra, por lo tanto, su gestión del tiempo es más eficiente que la de los adultos.   

Por otra parte, en la sociedad actual los distintos niveles de gobierno también deberían tener presente este tipo de cuestiones en todos sus procesos. Sólo por mencionar un ejemplo, podríamos aludir el tema del sistema de transporte público, el cual, en algunos países en sumamente eficiente, pero en otros como en México, es uno de los mayores retos en materia de movilidad de la población para gestionar su tiempo de forma efectiva.  Ni que decir de Puerto Vallarta… ese es tema aparte, donde el caso es muy severo y está considerado por la mayoría de la población como el principal ladrón de tiempo.

También en otras áreas como la salud, la alimentación, e inclusive el esparcimiento, están siendo severamente tergiversados por una deficiente gestión del tiempo. Para ello es menester precisar que el “tiempo” sólo es… el tiempo no se tiene, sino que se vive, el tiempo es vida y esto último pocos lo entienden.

Por lo anterior, “perder el tiempo” es un lujo que pocos se pueden dar en esta acelerada época. Dónde todo apunta a “ganarle tiempo al tiempo” al comprender que por alguna misteriosa razón cada día aparecen más artefactos para que las personas puedan gestionar su tiempo de forma más eficiente.

Y, aun así, mirar retrospectivamente cuando la vida transcurría de forma apacible y se podía hasta escribir poesía, cocinar y comer como Dios manda: ¡A fuego lento! No solamente comida rápida, sin nutrientes e indigerible. También recordar cuando se podía bailar, cantar, reír, charlar durante horas con los seres queridos, pero ahora ya nadie se da el tiempo.

El tiempo es una gran ilusión. Por ello, el escritor inglés Charles Buxton decía “Nunca encontrarás tiempo para nada, debes crearlo” por lo tanto, el tiempo sólo es, no se tiene, se debe encontrar para crear esos gratos momentos con la familia, con la creatividad, con la fortuna; y recordar que “Nadie tiene tiempo para lo que no le interesa”. Esa sí, es una gran realidad. http://letrassahumerias.blogspot.com/