Cirugía bariátrica, una de las opciones de tratamiento para la obesidad mórbida

El pasado 22 de diciembre de 2020 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la modificación a la Ley General de Salud donde se establece que las instituciones públicas que forman parte del Sistema Nacional de Salud podrán integrar la cirugía bariátrica como tratamiento de la obesidad mórbida y sus comorbilidades.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19, en México el 75.2% de los adultos mayores de 20 años padece sobrepeso u obesidad[1], siendo ésta última un factor de riesgo para desarrollar ciertas comorbilidades asociadas como, la diabetes tipo 2, hipertensión, apnea del sueño, dislipidemias, entre otros[2] además recientemente se han publicado estudios que sugieren que los sujetos con obesidad tienen más riesgo de desarrollar complicaciones por COVID-19.[3]

Las personas ingresadas al hospital con un diagnóstico de COVID-19 y que padecen obesidad con un Índice de Masa Corporal (IMC) ≥ 35 kg/m2, requieren con más frecuencia de ventilación mecánica invasiva, frente a los pacientes delgados[4],[5] independientemente de la edad, el sexo, la diabetes y la hipertensión arterial[6]

Cerca del 75% de las muertes en México son atribuibles a enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad y la DT2, padecimientos que son responsables por el 25.3% del total de las defunciones en el país[7]; y se estima que en 2017 el gasto público destinado a tratar estos padecimientos fluctuó entre los $151,000 y $202,000 mil millones de pesos.[8] Además, se ha mostrado que el tratamiento de un paciente con obesidad mórbida es 30% más costoso que el tratamiento de un paciente con un peso adecuado.[9]

Actualmente existen alternativas de tratamiento para pacientes con obesidad mórbida y comorbilidades asociadas, como la cirugía bariátrica, que está indicada para pacientes con un IMC de entre 35 y 39.9 kg/m2 con comorbilidades asociadas (DT2, hipertensión, apnea del sueño y dislipidemia, entre otras), o con IMC de 40 kg/m2 o más, cuando el tratamiento convencional para la obesidad (modificaciones al estilo de vida, dieta y ejercicio) ha fallado[10]; la cirugía bariátrica es una alternativa segura y costo-efectiva que ayuda a los pacientes a perder peso de una manera sostenida y significativa, efecto que se mantiene más de 20 años después de haber sido realizada.[11]

Este procedimiento ayuda a mejorar significativamente la calidad de vida relacionada con la salud, la esperanza de vida y ayuda a reducir los índices de mortalidad a largo plazo en comparación al tratamiento convencional[12]; también, el costo del tratamiento de un paciente con obesidad mórbida sometido a cirugía bariátrica es 52% menor en comparación con uno que no es intervenido quirúrgicamente a lo largo de 10 años, y el costo atribuible a la cirugía bariátrica se recupera entre 2 y 4 años después de haber sido practicada.[13]

En nuestro país, en 2018 se realizaron modificaciones a la NOM-008-SSA3-2017, Para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad, que establecieron la regulación técnica para la cirugía bariátrica y las características que deben cumplirse para la realización de este procedimiento quirúrgico, dicha modificación incluyó cambios importantes como: certificación obligatoria de cirujanos bariatras y requerimiento de equipo multidisciplinario experimentado (psicólogo, nutriólogo, cirujano bariatra, entre otros).

Y el pasado mes de diciembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la modificación a la Ley General de Salud donde se establece que las instituciones públicas que forman parte del Sistema Nacional de Salud podrán integrar la cirugía bariátrica como tratamiento de la obesidad mórbida y sus comorbilidades. Los candidatos a cirugía bariátrica deberán cumplir con los criterios de selección, de acuerdo con las normas y protocolos de salud en la materia:

  • Al menos un año de tratamiento convencional previo sin éxito,
  • Mayor de 18 años,
  • Sin presencia de contraindicaciones clínicas o psicológicas para este tipo de cirugías,
  • Estado físico adecuado para ser sometido a anestesia general,
  • Presentar un IMC igual o mayor a 40 kg/m2 o igual o mayor a 35 kg/m2 con la presencia de una o más comorbilidades, y
  • Ser un paciente sin dependencia al alcohol o drogas.

“Tanto la actualización a la NOM de hace tres años como la reciente publicación en el DOF de la inclusión de la cirugía bariátrica como tratamiento para la obesidad, es una muestra del trabajo conjunto de los sectores públicos, privados y organizaciones no gubernamentales en favor del paciente, pues recordemos que la cirugía bariátrica no es un procedimiento estético, es una cirugía que puede ser un coadyuvante para mejorar la calidad de vida del paciente además de ayudarlo a controlar algunas de las comorbilidades originadas por este padecimiento” indicó el Dr. Miguel Herrera, presidente del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas A.C.

Referencias:
[1] Instituto Nacional de Salud Pública. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19. Resultados Nacionales. (2020) Consultado el 2 de diciembre 2020 desde: https://www.insp.mx/produccion-editorial/novedades-editoriales/ensanut-2018-nacionales
[2] Petrova D., et., al., La Obesidad como factor de riesgo en personas con COVID-19: posibles mecanismos e implicaciones. US National Library of Medicine National Institutes of Health. (2020) Consultado el 2 de diciembre desde: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7247450/#bib0160
[3] Stefan N., Birkenfeld A.L., Schulze M.B., Ludwig D.S. Obesity and impaired metabolic health in patients with COVID-19. Nat Rev Endocrin. 2020 doi: 10.1038/s41574-020-0364-6
[4] Simonnet A., Chetboun M., Poissy J., Reverdy V., Noulette J., Duhamel A. High prevalence of obesity in severe acute respiratory syndrome coronavirus-2 (SARS-CoV-2) requiring invasive mechanical ventilation. Obesity. 2020 doi: 10.1002/oby.22831.
[5] Caussy C., Wallet F., Laville M., Disse E. Obesity is associated with severe forms of COVID-19. Obesity. 2020 doi: 10.1002/oby.22842.
[6] Simonnet A., Chetboun M., Poissy J., Reverdy V., Noulette J., Duhamel A. High prevalence of obesity in severe acute respiratory syndrome coronavirus-2 (SARS-CoV-2) requiring invasive mechanical ventilation. Obesity. 2020 doi: 10.1002/oby.22831.
[7] Obesidad en México: Recomendaciones para una política de Estado. Grupo Multidisciplinario sobre Obesidad de la Academia Nacional de Medicina. México, 2012
[8] Obesidad en México: recomendaciones para una política de Estado. ANM/INSP, 2013.
[9] Withrow D, et al, Obesity Reviews 2011;12(2):131-41.
[10] Secretaría de Salud; 2008; Guía de Práctica Clínica IMSS-051-08, Tratamiento quirúrgico del paciente adulto con obesidad mórbida. Norma Oficial Mexicana NOM-008-SSA3-2017, Para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad.
[11] Sjöström L. Journal of Internal Medicine 2013;273:219-34.
[12] Kolotkin RL, et al, Surg Obes Relat Dis 2012; doi:10.1016/j.soard.2012.01.011; Calle EE, et al, N Engl J Med 1999;341(15):1097-1105; Sjöström L, et al, NEJM 2007;357(8):741-52.
[13] Zanela OO, et al, Value in Health Regional Issues 2012;1:172-9;