Ángel de la Esperanza, Mensajero de la Paz

Voceros Incansables / Por Félix Fernando Baños

Fue inaugurada el 6 de agosto de 2007 por el Presidente Municipal licenciado Javier Bravo Carbajal y retirada en 2011.

Hace más de diez años que esta escultura, vaciada a la cera perdida en bronce al cilicio, patinada en verde, está ausente del Malecón. Su autor es el vallartense Héctor Manuel Montes García, popularmente conocido como “el Ballenas” o “Ballenitas”, apodo derivado del que daban a su papá, líder del célebre mariachi “Los Pipianes”.

Fue inaugurada el 6 de agosto de 2007 por el Presidente Municipal licenciado Javier Bravo Carbajal y retirada en 2011.

Desde el principio, el “Ángel de la Esperanza, Mensajero de la Paz” estuvo mal emplazado. Creado para sustituir el emblemático “Angelote”, destruido por la erosión marina, debía ocupar su sitio al comienzo de la calle Zaragoza. Pero entonces había allí una vela cónica de lona, la última de una serie puesta por la administración municipal 2004-2006 en el Malecón de la Marina.  Dicha vela se retiró después, aunque pudo haberse quitado al poner la escultura, tanto porque el comienzo de la calle Zaragoza no forma parte del Malecón de la Marina, así que la vela no tenía por qué estar allí, como porque competía con Los Arcos de la plaza Aquiles Serdán, haciéndolos ver de menor altura. Pero, por respetar la dichosa vela, el “Ángel de la Esperanza, Mensajero de la Paz” se instaló en el Malecón, detrás de los Arcos, entre ellos y el océano, con el resultado de que las dos esculturas también compitieron a su vez entre sí todo el tiempo, estorbándose visualmente.

Trama Arquitectos S.C./Estudio 3.14, los contratistas que fusionaron en una sola plancha de concreto el Malecón, junto con la banqueta y el arroyo del Paseo Díaz Ordaz, corrigieron en 2011 la ubicación de “Ángel de la Esperanza, Mensajero de la Paz”, determinando que debería estar al comienzo de la calle Zaragoza. Pero West 8 Urban Design & Landscape Architecture, b., despacho que subcontrataron para que les echara la mano, modificó el ordenamiento que habían hecho de las esculturas. Cambiaron la “Fuente de la Amistad” al comienzo de la calle Zaragoza y suprimieron en definitiva el “Ángel de la Esperanza, Mensajero de la Paz”, el cual, por no haber investigado, no sabían qué hacía en el Malecón.

Años después, el H. Ayuntamiento dispuso que volviera a la plaza Aquiles Serdán, al eje de la calle Independencia. El Acuerdo aún no se ha cumplido. Ojalá lo haga esta Administración.         

De pie sobre la figuración de una nube, vestido con una túnica talar de mangas cortas y un ceñidor de tela, cuyo extremo colgante se agita con el movimiento, y desplegando hacia atrás sus robustas alas de águila, el “Ángel de la Esperanza, Mensajero de la Paz” en forma de un joven, tiene ambos brazos extendidos hacia el frente. Mira a lo lejos, con la cabeza levantada.

Se instaló en diálogo con los ocho jóvenes, que también representan ángeles con las alas desplegadas, cuyos brazos en alto sostienen la corona que remata la parroquia de Guadalupe. fbanoslopez80@gmail.com