Advierten sobre pérdida auditiva a temprana edad

Los especialistas recomiendan estar pendientes en caso de presentar los siguientes síntomas: Fiebre, dolor de oído, irritabilidad, supuración, vértigo.

El estilo de vida que lleva cualquier ser humano se refleja en su estado de salud. Los hábitos que los jóvenes han adquirido hoy en día pueden poner en riesgo los órganos a través de los que escuchan, ocasionando patologías en el oído que los obliga a buscar opciones para mejorar su capacidad auditiva desde temprana edad.

En el marco del Día Mundial de Salud, que se conmemora el próximo 7 de abril,  MED-EL, líder en soluciones médicas auditivas, explica que si bien existen diferentes causas por las que cualquier persona puede presentar sordera a cualquier edad, hay algunas que son características de la juventud y que, en algunas ocasiones, se generan por el uso inadecuado de audífonos y la exposición a volúmenes altos con frecuencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 1,000 millones jóvenes adultos están en riesgo de sufrir esta pérdida. Reconoce que además de las rutinas inadecuadas, la otitis crónica o inflamación del oído medio, así como las infecciones persistentes, la presencia de líquido y la meningitis son los padecimientos que se presentan, principalmente, en esta etapa de desarrollo.

Pese a que en un sondeo que MED-EL realizó a finales del año pasado identificó que los menores de 34 años de edad nunca se han realizado una audiometría y ninguno de sus conocidos les ha comentado que su audición está en decadencia. Los especialistas recomiendan estar pendientes en caso de presentar los siguientes síntomas:

  • Fiebre.
  • Dolor de oído.
  • Irritabilidad.
  • Supuración.
  • Vértigo.

MED-EL aconseja buscar ayuda de un profesional en caso de manifestar alguna de estas molestias o experimentar dificultades para escuchar sonidos agudos como el timbre, el teléfono o el despertador, problemas para comprender conversaciones por teléfono o en ambientes ruidosos.

“Un paciente con déficit de audición tiene problemas para comunicarse, impidiendo que pueda obtener un trabajo y llevar una vida como cualquier otra persona en el mundo, incluso podría caer en depresión. Es muy común encontrar casos en los que la adaptación social suele ser difícil en personas que estaban acostumbradas a escuchar y luego pierden esa capacidad, porque deben aprender a comunicarse de otra forma mientras encuentran la solución auditiva más adecuada”, explicó la Dra. Jimena Atuan, especialista en Audiología, Foniatría y Otoneurología de MED-EL.

La recepción del sonido es una facultad que se da por supuesta y hasta que dejamos de tenerla es cuando nos preocupamos por ella. La cultura en la que vivimos tiene una atracción por el ruido y se asume que eso es normal. Sin embargo, diversos estudios demuestran que hay que hacer cambios en nuestra forma de vivir si en verdad queremos conservar y mantener  en buen estado nuestro sentido.


Acerca de MED-EL

MED-EL, líder en soluciones auditivas, está impulsada por la misión de superar la pérdida auditiva como una barrera para la comunicación. La empresa privada con sede en Austria fue fundada por los pioneros de la industria Ingeborg y Erwin Hochmair, cuya investigación innovadora condujo al desarrollo del primer implante coclear multicanal (IC) microelectrónico del mundo, que se implantó con éxito en 1977 y fue la base de lo que hoy se conoce como el implante coclear moderno. Esto marcó un precedente para el crecimiento exitoso de la compañía en 1990. Hasta la fecha, MED-EL ha crecido a más de 2,300 empleados en todo el mundo y 30 oficinas directas.

La compañía ofrece la más amplia gama de soluciones implantables y no implantables para tratar todo tipo de pérdida auditiva, lo que permite a las personas en 134 países disfrutar del don de la audición con la ayuda de un dispositivo MED-EL. Las soluciones auditivas de MED-EL incluyen sistemas de implantes cocleares y de oído medio, un sistema combinado de implantes auditivos de estimulación electroacústica, implantes auditivos de tronco encefálico, así como dispositivos de conducción ósea quirúrgicos y no quirúrgicos.