Con los candidatos “no hay a quien irle”
No hay a quien irle, ninguno genera confianza a las audiencias. No hay a quien irle, la imagen política de nuestros candidatos da miedo
Roberto Franco Briones
Percepciones
El otro día mientras brindaba un taller, me llegó un mensaje a mi celular, evidentemente en ese momento no lo pude revisar, pero después me di a la tarea de ver de qué se trataba. Era un grupo de Whatsapp, y es que un amigo preguntaba si ya sabíamos por quién íbamos a votar.
Esa pregunta llamó la atención de las seis personas que integramos el chat y le empezaron a contestar, pero sorprendentemente nadie dio un nombre. Y no, no crea que es porque el voto es secreto, sino que unos contestaron “no hay a quien irle” y otros “la pregunta del millón”.
Y bueno, usted dirá que todavía hay oportunidad de averiguar y conocer a los candidatos, porque realmente la campaña como tal apenas comienza, ¿pero sabe una cosa? Yo tengo casi 30 años, he tenido la oportunidad de estudiar y nacer en una familia a la que no le da igual quien nos gobierne, sin embargo, a como están las cosas en estos inicios electorales, esta vez también digo “no hay a quien irle”.
Tenemos a López Obrador, quien dice ser una persona honrada con un interés genuino por la ciudadanía y no por su cartera, pero todavía no logra explicar de qué ha vivido los últimos 12 años de su vida, lo cual es incongruente.
Sin duda su mensaje es inteligente y protege al que tiene menos diciendo que va a buscar generar una mayor igualdad, y eso está bien tanto a nivel económico (para el país), como mercadológico (para su campaña). Pero todos sabemos que en Andrés Manuel hay una bipolaridad, está el “Peje” sonriente y el “Peje” feroz (el que parece que se ha enfermado durante las dos últimas elecciones de rabia), mi pregunta es ¿cuál de los dos nos gobernaría?
De Ricardo Anaya llama la atención su juventud, su dinamismo y su capacidad de negociación, pero también parece ser una persona completamente emocional que está dispuesta a hacer todo lo necesario para lograr sus objetivos. Sin embargo ser persistente puede ser un valor, pero ser traicionero no.
Hablaría de su mensaje con gusto, pero no logro conocerlo todavía más allá de los escándalos que él mismo se genera, su eterno pleito contra el gobierno federal y el tiempo aire que ha desperdiciado aclarando y reaccionando frente a las acusaciones de los demás. ¿Qué más nos podrá ofrecer?, ¡Qué sea claro!, ¿Será que es un dinosaurio en el cuerpo de un “hombre joven”?
También está Meade, un hombre preparado, culto y que ha estado en la función pública federal mucho tiempo. Seguramente un hombre que ha visto y viajado mucho, que ha conocido las maravillas de nuestro país y también sus rincones más tristes. ¡Qué padre!, ¿por qué en lugar de tirarle a todos los candidatos no nos platica lo que piensa hacer si llega a la silla?
Y bueno, tenemos a los independientes que están sacando la casta por un México distinto e innovador, pero ¿cuán innovador es falsificar documentos para estar en la boleta?
No hay a quien irle, todas las campañas dan la percepción de ser inexistentes y sólo tener como consigna atacar. No hay a quien irle, ninguno genera confianza a las audiencias. No hay a quien irle, la imagen política de nuestros candidatos da miedo.
Roberto Franco Briones
Consultoría en Imagen Pública ICONOS
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