Enseñanza de árboles en Puerto Vallarta

Pongamos el ejemplo de los árboles a los seres más pequeños que seguro entenderán bien la analogía

“El carácter no puede ser desarrollado en tranquilidad y quietud. Sólo a través de pruebas y sufrimiento se puede fortalecer el alma, despejar la visión, inspirar ambición y lograr el éxito. “cHelen Keller.

Seguramente y como buen observador, usted, amable lector, podrá haber notado que desde el pasado huracán que azotara este bello puerto, quedaron diversos postes y árboles caídos, producto de dicha tormenta. El panorama unas horas después era devastador y observábamos los estragos de diversas estructuras caídas. Por fortuna sin daños materiales de consideración, mas allá del susto evidente que nos toco vivir a quienes aguantamos la tormenta en esta ciudad.

Pasaron un par de semanas para advertir que muchos de los arboles parecían arrancados desde sus raíces -literalmente- pero aún conservaban parte de las mismas en tierra, quizás una mínima parte, pero seguían arraigados a la madre tierra. Esto me motivo a observar más de cerca y conforme pasaban los días y las semanas, confirmar que comenzaban a dar hojas y parte de sus incipientes ramas a crecer en una parte de dicho árbol.

Al día de hoy existen por diversos puntos de la ciudad, esos árboles ejemplares que a pesar de la fuerte tormenta y quedar cas devastados por ella, no murieron y no solo eso, sus raíces solidas y en función, siguen sosteniendo la vida y abriéndose paso a pesar de su condición precaria. Esto no es sacado de una novela, transite la ciudad y podrá observarlo.

Otros árboles por igual se doblaron intensamente pero no se rompieron ni se cayeron, dando ejemplo de fortaleza más allá de lo esperado. Ante ello, considero que además de ser seres vivos ejemplares nos están diciendo algunas lecciones que en lo personal así interpreto y aquí enumero:

• La vida te hará enfrentar fuertes tormentas que piensas no estas preparado para afrontar, pero, sí lo éstas.
• Eres más fuerte de lo que tú piensas, crecer ante los retos.
• La vida es esperanza y se abre caminos de manera adaptativa.
• Buscar crecer no implica opacar a otros.
• Aguantar fuertes tormentas nos hace más fuertes, sabios y resilientes. 
• Ya es difícil la vida, si podemos ayudar a que crezca y florezca seremos mejores seres humanos.

De tener la oportunidad, pongamos el ejemplo de los árboles a los seres más pequeños que seguro entenderán bien la analogía.

• En tu próxima oportunidad el crecimiento puede ser mejor.
• Confía en tu potencial y capacidades.
• Vale la pena la vida si la afrontamos con valentía.

Si bien es verdad que no existen recetas milagro para obtener buenos resultados en muchas cosas, la motivación y confianza en uno mismo que son muy cercanos al amor propio, son las fortalezas base para logros que antes solo imaginábamos. En lo personal no puedo dejar de ver a los árboles de Vallarta con otros ojos, pues igual nos enseñan como seres vivos, que son mucho más fuertes y adaptables que otros seres vivos que habitamos en la región. Estoy convencido que no serán las únicas lecciones que nos pueden dejar la flora y fauna de nuestra región y el planeta. Que tenga buen día, buena semana, buen año y buena vida.