Fundador: ¿tienes madera de líder empresarial?
Empresa Familiar / Por: C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
2ª parte
Al ser el fundador y encontrarse al frente de la empresa, tiene que ir forjando la capacidad de conducir y guiar, por ello además de las habilidades personales a continuación les presento algunas características o rasgos que el líder de la empresa sea o no el fundador debe tener para generar buenos resultados:
- Competencias: El empresario tiene que ser una persona competente, es decir, de qué manera se van a explotar esos talentos que tiene la persona. Pueden ser habilidades aprendidas o habilidades natas que usará para llevar a cabo sus metas. El empresario debe estar consciente de cuáles son las competencias o fortalezas con las que cuenta él mismo como persona y como empresa, de esta forma logrará convertir las competencias personales en fortalezas de la empresa, con ayuda de su consejo de administración y de sus colaboradores.
- Autopromoción: El líder empresarial está consciente de lo importante que son las relaciones interpersonales, sabe que los negocios se cierran con base a confianza y que la comunicación efectiva es un elemento clave para lograr sus objetivos. Por ello, no se quedan sentados esperando que los negocios lleguen a él, sino que él se levanta y va en busca de ellos.
- Saben escuchar: Tienes un gran potencial como líder si eres una persona accesible, empática, que practica la escucha activa de forma natural con sus colaboradores y compañeros, haciéndoles sentir mejor y buscando soluciones a sus problemas y no culpables.
- Tienen control emocional: Cuando los problemas personales interfieren en los negocios se pierde la profesionalidad y se generan problemas que deterioran el buen ambiente de trabajo de un modo a menudo irrecuperable. Saber separar una cosa de la otra es un punto indispensable y estratégico en el haber un gran líder.
- Ser responsable: Si asumes tus responsabilidades como tales e incluso las de los demás para ayudarles, sin esperar nada a cambio, también tienes mucho terreno ganado como líder. No postergar de manera injustificada las reuniones o cualquier otra obligación en tu vida empresarial significa mucho.