Influencers y su imagen

Cuida lo que vendes, lo que dices y lo que haces, brinda calidad a tus audiencias y no te dejes llevar por un momento, de lo contrario lo que va a suceder es que la gente empiece a percibirte equivocadamente.

 

Roberto Franco Briones
Consultoría en Imagen Pública ICONOS

Antes, cuando no había ningún medio de comunicación diferente a los tradicionales (televisión, radio, periódicos y revistas), las personas que trabajaban ahí eran altamente reconocidos por su labor en la actuación, conducción o locución.

 

Sin embargo, esta fama no venía bien para todos porque muchas personas percibían que dentro de esas labores había prostitución, ignorancia, drogas y más. Tan es así, que había jefes de familia del ámbito político y empresarial que les prohibieron a sus hijos tener cualquier tipo de relación con “gente del medio”, por no querer estar vinculados a eso.

 

Poco a poco esa percepción se ha ido desvaneciendo y hemos comprendido que en todas partes se cuecen habas, sólo que por ser personajes públicos sus acciones son más vistas y por ende más juzgadas.

 

Ahora, con las redes sociales existen más personajes que deciden hacer sus actividades de dominio público en beneficio de obtener publicidad para los diferentes negocios que tienen, lo cual está increíble.

 

El problema viene cuando no comprendemos la responsabilidad que conlleva estar frente a una cámara o a un micrófono, ya que no sólo se trata de hablar por hablar, sino de generar un contenido que realmente tenga valor para las personas y no sólo se basen en el morbo, en los cuerpos o incluso en las leperadas que dicen sin ningún tipo de censura por parte de Youtube, Twitter, Facebook o TikTok.

 

Este es un tema relevante porque hay muchos “influencers” con un gran número de seguidores que son capaces de anunciar o decir cualquier cosa con tal de generar dinero, situación que probablemente les funcione a primera instancia, pero que con el tiempo, si no son personas confiables, no dicen la verdad o inventan cosas que sin querer pueden dañar la salud o la integridad del otro, hará que su reputación sea negativa y entonces no habrá número de seguidores que valga porque nadie los contratará o los cambiarán por algo mejor.

 

La vida profesional dura aproximadamente 30 años. Aquellos que están dispuestos a apostarlo todo por la fama efímera y el dinero rápido deben saber que se pueden ver perjudicados por un largo tiempo y que el dinero se acaba, pero una imagen sólida siempre prevalece y es capaz de generar una mejor economía bajo la cultura del esfuerzo y la verdad.

 

¿Cuántas personas en los medios de comunicación tradicionales han visto nacer y morir públicamente a lo largo de sus vidas? ¡Muchas! Y eso es porque sólo están ahí por alguna circunstancia y no por un esfuerzo. ¿Qué les hace pensar que ustedes son inmortales?

 

Cuida lo que vendes, lo que dices y lo que haces, brinda calidad a tus audiencias y no te dejes llevar por un momento, de lo contrario lo que va a suceder es que la gente empiece a percibirte equivocadamente, generando una fama como la que mucha gente tenía sobre los que trabajan en televisión.

 

Roberto Franco Briones

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