¿Vale la pena?
Por: Néstor Cabral Biurcos
“La tolerancia a la frustración es una habilidad esencial de las personas. Esta nos permite disfrutar más de la vida, ya que no perdemos el tiempo amargados por las cosas que no funcionan”: Rafael Santandreu
“Respira”, una palabra que las personas suelen decir cuando alguien se encuentra en estado de frustración o estrés. Siempre me ha parecido interesante que este consejo sea siquiera valido decirlo, tomando en cuenta que es algo que para empezar nuestro cuerpo hace de manera autónoma, y que al dejar de hacerlo por tres minutos nuestro cerebro dejará de funcionar. Pero entonces, me pregunto yo, ¿por qué esto parece ser el único consejo, o por lo menos, es más repetido en estas situaciones?
Peleas familiares, peleas con amigos, peleas en noviazgos, tareas, malas notas, derrotas deportivas, no ser escuchado, estrés hormonal, cambios de planes repentinos, que las cosas no salgan siempre como lo planeas, no tener permisos, no encontrar la manera, sentirte solo, no tener atención, tener atención de más. Estas son pocas de las muchas razones por las cuales nosotros como jóvenes nos podemos sentir frustrados, enojados, tristes y de más sentimientos negativos que nadie disfruta de sentir.
Es cierto que estamos en una época de nuestra vida en donde el más mínimo problema lo podemos ver como el fin de algo, o como si no hubiera solución. No sé si mi actitud hacia la vida, desde que tengo memoria, sea despreocupada, pero me gustaría compartir la manera en la que veo mi vida cuando hay un problema.
Antes aclaro que, sé que de los problemas existen niveles y seriedades, y que no todos pueden ser de la misma magnitud e impacto en nuestra vida, y que tal vez mi filosofía no pueda aplicar para eventos tan grandes en la vida de uno. En mi vida he tenido infortunios, de esos, creo que no hay alguno que vaya a ser un caso el cual me afecte durante toda mi vida, pero no puedo negar que, en el momento, lo caliente en la sangre o los nudos en la garganta no han estado ahí.
Cuando percibo un problema en mi vida, me gusta detenerme y pensar en las variables, como qué tanto puede afectarme, hasta cuándo dejará de ser un problema, buscar la manera de solucionarlo, o si es algo que sólo el tiempo, por más cliché que suene, será lo único que resolverá lo que pasó.
Siempre que algo no está bien en mi vida, me relajo, y pienso algo que, para mí, tiene mucho sentido (cosa que es muy importante de valorar). Soy joven, tengo 16 años, una vida por delante y un futuro que yo y nadie más va a formar para mí, si algo está mal en mi vida, no es algo que afectará el hecho de tener una familia, o vivir más de 70 años, o no llegar a alcanzar el éxito. Tomar las cosas a la ligera no es siempre bueno, pero enfermarte de pensamientos y vivir con un miedo penetrante tampoco lo es.
La vida es algo más grande que los inconvenientes que los jóvenes vivimos, el mundo está lleno de historias y oportunidades que valen la pena conocer. No te preocupes si tienes una mala nota en la escuela, enfócate en que la siguiente vez hagas mejor tu trabajo. No hagas que se te quite el hambre si entras en una pelea con un familiar, preocúpate y enfócate en lo que te hace feliz. No te pienses menos que los demás, asegúrate de crecerte como la mejor persona que puedas, y eso debe ser suficiente para ti, no es importante si para los demás no lo es. Confía en quien eres y no te mantengas con la idea errónea que las personas puedan tener de ti.
Me gustaría recordar algo que aprendí de una persona que actualmente tiene un impacto enorme en mi vida, explico, a veces quedarte callado y no decir nada, causará más dolor que el hecho de decirlo y desahogarte de la manera que creas necesaria. Llorar no es algo malo, y si lo consideras una solución viable para relajarte, te invito a hacerlo y no dejarte llevar por prejuicios que tenemos de algo tan natural como el respirar y el comer.
Finalmente, cerrando el patrón de mis artículos en el cual presento un problema, lo desarrollo y luego ofrezco una solución, me gustaría invitarlos a que aprendan a luchar contra esa frustración que todos tenemos. Es imposible no vivir con miedos, el secreto está en aprender a controlarlos, y hacerte feliz. Próspero año nuevo a todos.