“Tratamos de ponernos en los zapatos del cliente y ver qué es lo que requiere”
Miguel Ángel Ocaña Reyes
La licenciada Flor Elizabeth Castro Inzunza es una mujer emprendedora que desde muy joven tuvo la visión de hacer negocios, su entusiasmo y voluntad la llevaron a iniciarse de manera formal en el emprendurismo hace poco más de una década con Preseas Jalisco.
Originaria de Culiacán Sinaloa, desde los 18 años estudió contaduría pública en Guadalajara Jalisco, donde conoció a su esposo Eduardo Zaragoza, con quien se mudó a Puerto Vallarta por motivos de trabajo en 1992, desde entonces hasta 2006, Flor Elizabeth se desarrolló en su profesión hasta que por azares del destino y su búsqueda de alternativas se inició en el negocio de las placas y preseas. En entrevista comparte su odisea como emprendedora en Puerto Vallarta
¿Cómo fue que se le ocurrió este negocio?
Yo tenía un despacho de contabilidad, dejamos la contabilidad y empecé con la idea de hacer algo, busqué y poco a poco fuimos llegando a este negocio.
Fue muy curioso, alguien me comentó algún día, “necesito esto y aquello” relacionado con placas y cosas de graduación, ese día me encontré a una amiga que me presentó a su hermana que en la ciudad de México se dedica a este negocio, y ella me fue diciendo cómo se trabajaba, entonces inicié con la idea de vendérselo como intermediaria, pero no es fácil porque si aquí hay un error hay que corregirlo, y no podemos estar a distancia, y menos hace once años que no había tantas facilidades como hoy, y nos pasa hoy en día, con un colegio o con una persona, “el nombre de tal persona está mal”, error de quien gustes y mandes, pudo haber sido el archivo, o cualquier detalle, y hay que corregirlo en el momento, entonces no podíamos estar a distancia.
Empecé este negocio porque vi la necesidad aquí en Vallarta, había un nicho de mercado que se debía atender.
¿Cuántos negocios de este tipo conocía cuando empezó?
Yo conocía uno nada más, ya después he visto más personas que se dedican a este negocio, pero no somos muchos.
¿Por qué dejar su profesión para aventurarse a un negocio?
Por mis hijas, ya requerían de un poco más de tiempo con su madre, y esto lo fui haciendo como un autoempleo, yo decía que para trabajar menos, pero poco a poco me ha ido absorbiendo y ahora estamos igual, gracias a Dios, con mucho trabajo. Bendito sea Dios ha sido recomendación de boca en boca y poco a poco hemos ido creciendo.
¿Cuántos negocios emprendió previo a este?
Bueno, desde muy chica, a los doce años, empecé a querer hacer negocios, cuando era estudiante tuve un negocio de florería, pero ya después me enfoqué al despacho de contaduría y ahora Preseas Jalisco.
¿Siempre ha tenido la inquietud de emprender?
Sí, trabajé como empleada mientras empezaba el despacho, conociendo lo que era un despacho de contadores y después ya inicié con mis propios proyectos ya cuando tenía cierta madurez, que fue cuando inicié mi propio despacho, el cual después de varios años dejé porque te comentaba que tenía que atender a mis hijas, motivo por el cual inicié el negocio de placas y preseas.
¿Cómo fue la evolución de Preseas Jalisco?
Empezamos en la colonia 5 de Diciembre, después en el local de mi esposo me hicieron un espacio, en su negocio de vidrio y aluminio en la colonia La Vena, ahí me evité los gastos fijos para crecer y fortalecer el negocio, pero llegó el punto en que necesitaba mi propio espacio, que es donde ahora estamos en la calle Berlín 154-B en la colonia Versalles, que espero en poco tiempo, necesitar un espacio más grande.
¿Cuál ha sido la fórmula del éxito?
Tener el compromiso con el cliente, porque podría parecer algo superfluo, pero cuando alguien necesita un reconocimiento, a veces dicen, “tengo una conferencia mañana, y lo necesito para hoy en la noche”, entonces tratamos de ponernos en los zapatos del cliente y ver qué es lo que requiere para que quede de lo mejor.
¿Cuál es su filosofía de negocio?
Es la misma que dice nuestro eslogan, reconocemos tus grandes momentos.
¿Cuáles han sido los grandes momentos de Preseas Jalisco?
Sobre todo, cuestiones de entregas, cuando un cliente se va contento, satisfecho al grado de decir, “eso es lo que yo quería”. También puedo mencionar trabajos en hotelería, de repente nos han tocado congresos y cosas así de grandes, de hecho, trabajamos desde reconocimientos, pines, distintivos que se usan mucho, señalética, placas grabadas, señalizaciones interiores o exteriores con materiales importados, plásticos, aluminios, hacemos placas de grabado en acero, hemos ido creciendo en cuanto a productos.
¿Cuál fue su punto de arranque en esa nueva etapa de crecimiento?
Crecimos con las escuelas, las escuelas fueron las que nos empezaron a solicitar tanto para los muchachos cuando se gradúan, la placa de reconocimiento a los papás, las placas de los graduados, o los mejores promedios, ese tipo de cosas, y de ahí fuimos creciendo al gafete hotelero, que es un producto de consumo, la pregunta de los hoteles y las escuelas es siempre “¿Están aquí en Puerto Vallarta?”, ha sido una de las cosas que nos ha ayudado bastante, que la gente siente que estamos aquí y que podemos resolver el problema aquí.
¿Qué ha caracterizado a Preseas Jalisco?
El servicio, la atención al cliente, trabajamos con la mejor calidad posible, con honestidad absoluta.
¿Qué es lo más difícil en este negocio?
Tener la liquidez para surtir materiales suficientes, creo que eso ha sido lo principal para ir creciendo, porque hemos ido creciendo poco a poquito, porque si nos echamos encima más compromisos de lo posible, fallaríamos, entonces nos limitamos en cuanto al trabajo que aceptamos para darle continuidad a un buen servicio y entregar un buen producto de calidad, porque oportunidades hay muchas, pero hay que saber administrarlas.
¿Cómo enfrentó la crisis de 2008?
Fue cuando nos fuimos con mi esposo para poder mantenernos, porque él también estaba en una situación difícil, fue una situación difícil para todo Vallarta, entonces lo que hicimos fue optimizar espacio para poder aguantar el embate de la crisis.
¿Alguna vez tuvo cursos de capacitación como emprendedora?
Ha sido un aprendizaje sobre la marcha, y hace dos años tuvimos una consultoría de FOJAL a través de UNIVA, ahí tuvimos una capacitación empresarial.
¿Cuál es su visión a futuro de Preseas Jalisco?
Nuestra visión es seguir creciendo, no me quiero salir de la línea porque creo que tiene mucho futuro todavía este negocio.
¿Qué le falta por hacer?
Cada día vamos creciendo, todavía nos falta ver nuevas maquinarias para dar un mejor servicio y productos nuevos, en estos años los diseños han ido cambiando, y cada vez que podemos traemos algo novedoso a Puerto Vallarta, ya sean nuevas técnicas o estilos.
¿Es fuerte la competencia en Puerto Vallarta?
Creo que va cerrando la competencia porque como se requiere una inversión fuerte, no es tan fácil mantenerse en el mercado, eso nos ha permitido mantenernos, y aunque no he tenido capital, de alguna manera nos hemos puesto al día para comprar lo que el cliente va necesitando.