Terapia de Parejas

SanaMente / Ana Paula González Toledo

La terapia de pareja es un recurso para personas que encuentran que la relación está seriamente dañada

La terapia de pareja es un proceso que dirige un psicólogo experto, en el que se dota a una pareja o a un matrimonio de nuevas herramientas que les permita resolver los conflictos. Ayuda en las dinámicas del día a día, la gestión de crisis, la comunicación o la empatía.

Las relaciones, independientemente del tiempo que lleven, pasan por diferentes etapas y altibajos. La intensidad del principio o la calma necesaria que viene después, no siempre está bien gestionada. Es aquí donde pueden existir problemas que deben solucionarse. Si ambas partes no cuentan con las herramientas necesarias, dicho problema puede empeorar y llegar, incluso, a hacer que la pareja ponga punto y final.

Es justo antes de que eso ocurra donde se suele buscar ayuda, una vez que ha llegado la crisis. Pero, mucho antes de que se llegue a buscar la ayuda profesional y antes de que haya problemas graves, se pueden usar diferentes técnicas que hagan crecer el malestar, disminuyendo los pequeños roces y fortaleciendo la unión. Las siguientes ayudarán, desde el marco de la terapia de pareja, a sanar pequeñas heridas:

Compromiso

¿De verdad las dos personas están dispuestas a cambiar una parte de su vida? En muchos casos, el problema es que solo uno está dispuesto a modificar conductas y el otro se sienta a esperar que con eso baste. Es solo desde cada miembro de la pareja donde se puede llegar a evolucionar.

Específico

Muchos de los problemas que hay tienden a repetirse con mucha frecuencia. Es aquí donde cada parte debe especificar de forma clara y sencilla qué quiere del otro, y qué está dispuesto a cambiar. Se llega a un equilibrio, pero siendo concisos. Eso implica, incluso, que haya que dejar de improvisar y ceñirse siempre a los acuerdos.

Perdón

Cuando la pareja encuentra el obstáculo en que hubo un hecho del pasado que no se perdona, se debe trabajar esa área de forma específica. El miembro que vive con rencor siente rabia, producto de la no aceptación y de la búsqueda de protección y seguridad para que no vuelva a ocurrir. Sin embargo, es la tristeza la emoción que correspondería y que nos permitiría aceptar y avanzar. No es una emoción que nos haga más débiles.

Tiempo fuera

Cuando existe una discusión, lo normal es que se intente imponer tu opinión al otro, sin escuchar ni dejar espacio. Esta forma de comunicación solo genera enfado y frustración. Si se llega a este punto, cada parte deberá irse a una zona, realizar alguna técnica de relajación y volver al cabo de unos minutos o de unas horas a retomar la conversación.

Yo me siento así

Si me expreso desde el ‘yo siento’ o ‘yo me siento’ la situación cambia mucho a cuando lo que decimos es ‘tú me haces sentir’. Quitamos la responsabilidad de la otra persona y nos la colocamos nosotros, los que de verdad están sintiendo la emoción. Eso evita culpas, sin importar lo que haya pasado. Generará una mayor empatía.

La terapia de pareja es un recurso para personas que encuentran que la relación está seriamente dañada. La ayuda externa dota de recursos que reparen el daño y empiecen a generar bienestar de forma conjunta. Aunque no siempre es necesario llegar a ello. Cuando hay pequeños baches, usando esas técnicas, se puede intentar arreglar desde casa y con el compromiso mutuo.