“Tenemos en puerta mucho trabajo psicológico por hacer”
Doctor Jesús Cabral Araiza Jefe del Departamento de Psicología del Centro Universitario de la Costa
Con la pandemia de coronavirus que vive el mundo, los trastornos psicológicos en las personas han aumentado, dando pie a problemas que deben tratarse profesionalmente, en entrevista, el doctor Jesús Cabral habla de los retos que esta área del conocimiento tiene por delante.
¿Qué importancia ha cobrado el psicólogo en la sociedad?
Los psicólogos hemos tenido que luchar durante varias décadas para se reconozca la actividad profesional y se pueda reivindicar ante la sociedad en general; competimos no solamente con otras profesiones, aunque también es un concepto que debe ir cambiando, porque más que competencia, debe ser trabajo interdisciplinar, no solo gremial; también competimos contra la ignorancia, porque el psicólogo está en un halo de misticismo, de magia, y de cosas que pareciera que hacemos por milagro, por telepatía, pero no hay tal, la psicología se basa en fundamentos científicos que se aplican al bienestar de las personas, finalmente sea cualquier área de la psicología que se trabaje, y se luche con situaciones de emergencia, como es la que tenemos ahora de una pandemia, estamos todavía a nivel mundial luchando con situaciones de salud orgánica, pero pegadito y enseguida, el trabajo más fuerte que se viene va a ser a nivel psicológico, producto del hacinamiento, del desánimo, de la desmotivación, de la pérdida de tantos seres queridos para el mundo.
Yo creo que tenemos en puerta mucho trabajo psicológico por hacer, y lo han dicho las Naciones Unidas a través de la Organización Mundial de la Salud, y necesitamos profesionales cada vez más capacitados y comprometidos en diferentes áreas, no solo la clínica, necesitamos cada vez más gente, más profesionales de la salud a nivel nacional, para que puedan intervenir en el trabajo que ya está en puerta.
¿Cuáles han sido los principales trastornos generados por la pandemia?
Antes se le llamaba neurosis depresiva, ahora se le llama distimia, tiene que ver básicamente con trastornos del estado de ánimo, personas que se sienten desanimadas, desmotivadas, pueden caer en una melancolía o en una depresión, y a veces es difícil sacarlas de ese estado de ánimo, pero sí es muy importante entender que siempre puede haber alternativas, pues mientras exista vida hay esperanza de tener una mejor calidad de vida. Esto es complicado porque cada caso tiene su complejidad, no todo mundo tiene una red de apoyo social, que también es importante para sobrellevar una pandemia; pues hay gente que si sabe que está recluida en su casa, pero tiene a la mano en internet, posibilidad de ver a una, dos, diez, cien, o más personas, pues les alegra un poco el día, los anima también saber que no están solos, que comparte el mismo dolor, pero lo tiene, sin embargo, hay personas que se sienten aisladas, recluidas, o simplemente que no tienen un apoyo social de alguien más que los aprecie, que si faltan los va a extrañar, eso sí es lo peor que le puede pasar a la gente, el sentido de rechazo, de aislamiento, y contra eso también hay que luchar.
Suicidio
Son muchos problemas complejos en el área de la psicología en los que tendremos que intervenir además de los que ya se venían suscitando, recordemos que antes de esta pandemia, uno de los problemas graves a nivel internacional es el de suicidio, que es la última consecuencia, después justamente de diversos problemas psicológicos, y uno de ellos principalmente es la depresión, así es que esta pandemia no nos ayuda en nada a asomarnos a los problemas psicológicos que ya tenemos a nivel mundial y a también a nivel nacional, por lo tanto, la psicología presenta retos muy grandes para este año mismo, y para el futuro, porque los problemas psicológicos no se resuelven de la noche a la mañana, así como es un proceso de construcción del problema, es un proceso de deconstrucción del problema.
Enfermedades psicosomáticas
Hay otros trastornos que estaban en el aire, habrá que ver si hay investigaciones al respecto, trastornos de tipo psicosomático, que las personas orgánicamente estaban bien, pero producto del hacinamiento empiezan con dolencias orgánicas que antes no tenían. El cuerpo también hace eso, se refleja orgánicamente, más o menos el 70 por ciento de los problemas psicológicos que tenemos, son producto de una alteración, de un choque psicológico, y que no tienen forma de salir más que a través del cuerpo, muchas afecciones orgánicas por las que la gente busca al médico, no es propiamente porque sea algo orgánico, sino que el origen es psicológico, si arreglamos lo psicológico, arreglamos lo orgánico por consecuencia, ahí la lista es muy larga, tantas, como enfermedades conozcamos
Zona de confort
Básicamente el problema de entada es el hacinamiento, la ruptura de la zona de confort, porque antes nuestra vida, aunque no fuera perfecta, era rutinaria, y era una zona de confort, sabíamos que teníamos que ir a trabajar a cierto horario, regresar a comer a cierto horario, dormir ciertas horas, hacer el fin de semana ciertas rutinas, aunque hiciéramos lo mismo, pero era nuestra zona de confort y estábamos felices; según nosotros, ahora que nos han cambiado forzosamente las rutinas, a las personas a las que tenemos que ver, y cómo tenemos que verlas, eso ya no nos gustó, ya no ir al cine una o dos veces a la semana, ya no puedo visitar a la mamá, a la abuelita, ya no puedo visitar a los amigos, ir al mar, a cenar, a correr, ya no puedo sacar a la familia a desayunar, eso estresa, más si no se está acostumbrado a la interacción en casa, eso es otro problema.
Violencia intrafamiliar
Ha aumentado considerablemente la violencia intrafamiliar, producto justamente de que el estrés es mayor, entonces ya estaba el problema ahí, un problema que ronda el 70 por ciento de los hogares en México, pero ahora que el hombre se siente encerrado, ¿pues con quién se va a desquitar?, con quien lo ha hecho siempre, y hablo del porcentaje mayor de violencia, lo cual no significa que no exista de los hijos a los padres, o de la esposa al marido, la mayor parte de la violencia intrafamiliar tiene que ver de padres a hijos o de pareja a esposa, entonces ese es otro problema grave que tenemos, y ese problema de violencia tiene que ver también que al rato vamos a tener embarazos no deseados, que vamos a tener problemas de índole afectivo de interacción familiar, o como sucedió en China, que la cantidad de divorcios se multiplicaron.
Al estar recluidas en casa las parejas, si funciona, es que funcionaba desde antes, y si funciona bien, no es por el hacinamiento, es porque funcionaba bien antes del hacinamiento, hasta ha venido a fortalecer, a mejorar, si la comunicación con los hijos era buena antes, entonces va a ser mejor ahora, lo van a disfrutar, hasta las mascotas resienten el cambio, están felices de que los dueños, no saben por qué razón, están en casa, hasta ellos lo resienten para bien, pero son muchos los retos que se vienen profesionalmente hablando, porque apenas son estudios que están en proceso para entender lo que está sucediendo con el cambio de hábitos y la salida zona de confort que teníamos, literalmente, el mundo.
¿Qué retos tiene la psicología?
Los retos que yo vislumbro, son tanto a nivel personal, como profesional del psicólogo, de capacitarse realmente a nivel profundo y profesional en áreas de su interés, porque si vemos los buenos ejemplos de prácticas profesionales en otros países, para empezar no te dejan ejercer si no tienes un doctorado especializado en tu área, hablo de países europeos, de Estados Unidos, de Canadá; segundo, tienes que pertenecer a un colegio, a una asociación respetable que también valide que tus conocimientos son vigentes después de uno o dos años máximo, no te dan trabajo si no tienes esta validación de un colegio especializado, serio, decente, y que también cuesta trabajo construirlo, desde mi punto de vista, no tenemos algo similar aquí en la región, y quizá a nivel nacional son muy pocos los colegios que trabajan de manera muy profesional, entonces los retos institucionales ahí están.
Capacitación
Los retos a nivel personal tienen que ver con la capacitación a profundidad que pueda hacer el psicólogo consciente de la responsabilidad que tiene, independientemente si estudia a nivel nacional o en el extranjero, tiene que hacer su maestría, tiene que hacer su doctorado, tiene que estar en supervisión, sobre todo los que van a trabajar con otras personas, siempre es recomendable en cualquier enfoque, sobre todo en el psicoanálisis, que la persona esté en supervisión, esto es que se reviese ella primero, decimos en psicología, no podemos dar lo que no tienes, si la persona quiere dar clínica y quiere trabajar la depresión, pero es un psicólogo que tiene problemas de depresión, va a ser difícil, va a ser un ciego enseñándole a ver a otro ciego, entonces necesitamos que los psicólogos sean muy éticos, muy profesionales, tenemos códigos de ética que regulan nuestra actividad profesional, y debemos apegarnos permanentemente a ellos.
Imagen profesional
Otro de los retos es hacer entender a las personas que los estereotipos que ven en la televisión o los medios de lo que hace el psicólogo, de lo que es, son eso, estereotipos, que si no trabajamos realmente en una imagen profesional del psicólogo, no nos va a ayudar a que la gente acuda con más regularidad, con más frecuencia, a que le dé el lugar que merece, y no porque no traigamos una bata blanca, no somos dignos de respeto, también ese respeto se tiene que ganar con la actividad profesional propiamente dicha.
Trabajo interdisciplinar
Los retos van desde un terreno personal, hasta un terreno institucional, porque también yo veo que desgraciadamente muchos hospitales, a diferencia de otros países, te puedo hablar en concreto de España, de Colombia, el trabajo es interdisciplinar. En cualquier consultorio pequeño encuentras un nutriólogo, un médico, un psicólogo, un abogado, un trabajador social, porque el trabajo y el problema de los retos que tenemos a nivel individual, no solo son de un área, y luego andamos mandando a las personas con diferentes profesionistas, con lo que lleva de tiempo, de recursos, etcétera, ¿por qué no atenderla integralmente?, ¿por qué no trabajar con otros gremios?, también tenemos otros retos a nivel de la epistemia, del saber, del quehacer, a nivel profesional, porque somos muy celosos y pensamos que nuestra profesión es la más importante, o la única que debe intervenir, y eso hablo concretamente por los médicos y los psicólogos, los psiquiatras también, entonces y creo que tenemos muchos retos por delante, que no es que sean nuevos, más bien se agudizan a partir de esta crisis y también hay que entrarle, el trabajo lo tenemos las instituciones y lo tenemos a nivel del gremio profesional.
¿Se le ha valorado en su justa dimensión al psicólogo?
Claro, yo creo que se considerar que cuando se hace un trabajo profesional en la psicología bien hecho, los resultados también se notan, y cuando el paciente realmente te agradece, nota el cambio y su vida cambió a partir del proceso, es una satisfacción profesional que difícilmente te puedo describir, pero sí te das cuenta de que cambiaste la vida de una persona para siempre, y la idea es que sea para bien, porque también hay que decirlo, cuando es iatrogénico el psicólogo, y cambia la persona, pero le da más problemas de los que tenía, pues no se hace un trabajo profesional adecuado, producto, ya sea de que él no está bien, o no esta actualizado, o no está capacitado para la atención de los problemas que está atendiendo.
¿La sociedad le da su justo valor a la psicología?
Yo creo que tendríamos que hablar de sectores, como el académico, aunque no sean psicólogos, valoran el trabajo que puede hacerse desde una psicología seria, el problema que siempre hemos tenido los psicólogos, es que no estamos unidos, hay muchos enfoques, muchas corrientes, muchas formas de trabajar, a muchas cosas se les llama psicología, y mientras no nos pongamos de acuerdo, va a ser muy difícil el hablar de una psicología unificada, que yo creo que es imposible, por la naturaleza misma de lo que hacemos, pero si hablamos de sectores diferentes a los académicos, un sector clase media, o media baja, hay un misticismo de lo que hacemos, o una sensación de una especie de magia, de que si le funciona a una persona está plenamente complacida, pero si cae en un error, que no es raro, entonces las personas dejan de creer en los psicólogos en general, en la psicología en general, y eso es un error, si hacemos un buen trabajo es muy reconocido, pero si hacemos un mal trabajo, se difunde diez veces más que el buen trabajo que se pudo haber hecho, por eso es lo delicado de supervisar los casos y de atender los casos puntalmente con la capacitación requerida.